Si ronda por tu cabeza la idea de montarte un cine en casa, es muy probable que la primera pregunta que te hagas sea: ¿proyector o tele grande? Cuando queremos ir mucho más allá de un televisor de 55, 65 o incluso 75 pulgadas, es muy habitual valorar la opción de un proyector. Y hoy en día todavía más, ya que el mercado nos ofrece una opción que es casi tan sencilla de instalar como puede ser un televisor: los proyectores de tiro ultracorto o proyectores UST. Estos proyectores están diseñados para ofrecer una pantalla de gran tamaño en un espacio mínimo, colocándose delante de la pantalla.
Hace algunos años el montaje de un proyector era casi impensable si no tenías una sala dedicada. Hoy en día, con los proyectores UST, la eterna pregunta de «¿proyector o televisor grande?» cobra todavía más protagonismo. Aunque es cierto que este tipo de proyectores abren nuevas posibilidades, la pregunta que nos planteamos sigue sin tener una respuesta fácil y rápida. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y eso es precisamente lo que queremos desgranar en este artículo. ¿Cuál deberíamos elegir? La decisión final depende de cada usuario, pero vamos a intentar daros un poco de luz sobre el tema.
¿Qué es un proyector de tiro ultracorto o UST?
Antes de nada, para los que quizás no estén tan puestos en este mercado, vamos a contaros rápidamente qué es un proyector de tiro ultracorto o UST (de su nombre en inglés Ultra Short Throw). No es la idea de este artículo hacer una larga exposición sobre cómo funciona un proyector UST, pero sí debéis saber que un proyector de tiro ultracorto funciona de manera muy diferente a un proyector normal. Básicamente, cuenta con una serie de lentes internas que hacen rebotar la imagen para ampliarla antes de «sacarla» hacia la pantalla.
Este proceso da como resultado la posibilidad de crear una pantalla de 100 pulgadas o más con solo unos pocos centímetros de separación entre el proyector y la pantalla (o la pared). La distancia exacta necesaria y el tamaño total de pantalla dependerá de la relación de proyección de cada modelo y sus capacidades, pero para que os hagáis una idea, suelen necesitar alrededor de 30-35 cm para crear una pantalla de 120 pulgadas.
Así pues, la gran ventaja que tienen los UST frente a los proyectores normales es su facilidad de instalación. Lo único que necesitaremos es una mesa o un mueble colocado cerca de la pantalla, siendo así ideales para salas que no son dedicadas, como un salón o incluso una habitación. Pero la facilidad de instalación no es el único beneficio que tienen los proyectores de tiro ultracorto. Por ejemplo, al estar mucho más cerca de la pantalla, conservan mejor el brillo. Esto hace que sean más recomendables para habitaciones con luz que un proyector normal.
Sin embargo, no todo son ventajas, sino nadie compraría ya los proyectores de tiro normal. Para obtener el mejor rendimiento de un proyector de tiro ultracorto lo ideal es tener una pantalla ALR o una pantalla de alta ganancia. ¿El problema? Su precio. Las que son fijas son un poco más económicas, pero entonces perdemos una de las ventajas de este tipo de proyectores, que es ocultarlos cuando no se utilizan. Las plegables, especialmente las motorizadas, son bastante caras.
¿Qué tamaño de pantalla buscas?
Seguramente sea la pregunta más importante que debes hacerte. Si bien es cierto que actualmente ya tenemos en el mercado televisores de gran formato, estos siguen teniendo un precio bastante alto, como luego analizaremos. Dicho esto, los proyectores UST pueden brindar una imagen de entre 100 y 120 pulgadas fácilmente, o incluso puede que más dependiendo del modelo.
En cuanto a los televisores, tenemos modelos de hasta 98 pulgadas con un precio que se podría considerar razonable. Sin embargo, si queremos ir un poco más allá, aunque tenemos modelos disponibles en el mercado, como la TCL X955 que puede alcanzar las 115 pulgadas, el precio actual de estos modelos todavía está al alcance de muy pocos. Ahora bien, ¿qué es mejor, 120 pulgadas en proyector o 98 pulgadas en televisor? Ahora hablaremos de ello.
Configuración y ubicación: la tele siempre gana
La instalación de un televisor grande es igual de «sencilla» que la de un televisor de menor tamaño. Cuando te llega lo sacas de la caja, lo colocas donde quieras, lo enchufas y a funcionar. Eso sí, debemos tener en cuenta el tamaño de la caja y los problemas logísticos que puede suponer un envío de esas dimensiones. Pero más allá de eso, no es demasiado difícil.
Los proyectores de tiro ultracorto son muy versátiles y mucho más sencillos de instalar que los proyectores normales, pero no son tan «plug and play» como los televisores. Más allá de la distancia que necesitemos a la pared o pantalla, debemos tener en consideración otros aspectos, como por ejemplo la altura, ya que generalmente necesitan colocarse bastante bajos, con lo que necesitaremos un mueble adecuado.
Y luego está el tema de la pantalla. Como mencionábamos anteriormente, para obtener el mejor rendimiento necesitaremos una pantalla ALR. Pero más allá de eso, lograr que el proyector UST proyecte perfectamente sobre la pantalla es, en ocasiones, bastante más complicado de lo que puede parecer, muchas veces debido a las características del proyector en cuestión, como por ejemplo la falta de zoom y de desplazamiento óptico de la imagen. Es decir, no siempre es fácil acertar con el conjunto perfecto pantalla+proyector.
Una última cosa a tener en cuenta referente a la ubicación, es el tipo de sala donde vamos a colocar el sistema. Si es una sala con mucha luz el rendimiento del televisor será muy superior, mientras que si tenemos una sala que podemos poner bastante o totalmente oscura, el proyector funcionará a la perfección. Por otro lado, el proyector de tiro ultracorto tiene la ventaja de que no es susceptible a reflejos, al no tener una pantalla de cristal.
Calidad de imagen
Si buscas la mejor calidad de imagen posible, no hay duda de que los televisores grandes salen ganadores. Como es lógico, va a depender mucho del modelo de televisor y de proyector que elijas, pero, en general, un televisor hace «menos concesiones» en la imagen que un proyector. Y si además podemos optar por un modelo de gama más o menos alta, como por ejemplo un televisor MiniLED, entonces la diferencia de calidad será todavía mayor.
¿Significa esto que un proyector de tiro ultracorto no se verá bien? Ni mucho menos. En AVPasión hemos podido probar algunos de los modelos de más éxito del mercado, como son ejemplo el Formovie Theatre y el AWOL Vision LTV-3500 Pro, y la calidad de imagen que ofrecen es espectacular. Pero aún así, hay diferencias notables con un buen televisor. Los televisores ofrece un mejor contraste, mejores niveles de negro y un brillo muy superior.
Por otro lado, la imagen de un televisor suele ser más detallada y las funciones de juego, tan buscadas actualmente, también suelen ser más avanzadas en un televisor. Aunque como hemos comentado, todo esto dependerá mucho de los modelos elegidos.
Aunque parece que está todo a favor del televisor en este apartado, lo cierto es que los proyectores tienen algo especial en la imagen. Sí, puede que no sean tan detallados, tan brillantes y tengan tanto contraste, pero tienen ese efecto de imagen cinematográfica que un televisor no consigue. Un efecto que gusta mucho a los grandes amantes del cine, aunque tengan para ello que sacrificar definición.
Coste
Y llegamos a un apartado que siempre tiene mucho peso en la decisión. Una de las principales razones por las que los usuarios empezaron a fijarse en los proyectores de tiro ultracorto fue su precio, ya que permitían tener una pantalla de 100 pulgadas o más a un precio bastante contenido. Ahora sin embargo, la cosa ha cambiado, y ya podemos encontrar en el mercado televisores muy grandes con precios atractivos.
Precisamente hace unos días os contábamos que Samsung tenía en oferta tres modelos de televisor de 98 pulgadas con un precio bastante bueno. El más económico se podía conseguir por poco más de 2.000 euros, mientras que el modelo MiniLED rozaba los 4.000 euros. Y tampoco nos podemos olvidar de otras opciones, como algunos modelos de TCL que tienen unos precios impensables hace un par de años.
¿Cuánto cuesta un proyector de tiro ultracorto? Pues dependerá de la gama que elijamos, pero muchos de ellos ya tienen un precio superior al de los televisores comentados anteriormente. Por ejemplo, el Formovie THEATER se vende actualmente con un precio de 3.299 euros, teniendo que sumar además el coste de la pantalla. El modelo de Awol Vision es todavía más caro, con un precio de nada menos que 5.999 dólares.
Obviamente en el mercado existen otras opciones de tiro ultracorto más económicas. Por ejemplo el Hisense PL1, con un precio que ronda los 1.900 euros. O el Samsung The Premiere, que tiene un precio de 2.699 euros. Es decir, podemos encontrar proyectores que todavía sean más económicos que los televisores, pero ojo porque debemos sumarle el coste de la pantalla, algo que iguala bastante el precio.
Entonces … ¿cuál me compro?
Tras comprobar todos los pros y los contras de cada opción, parece que los beneficios de un televisor de pantalla grande, ahora que los precios están bajando bastante, generalmente superan a los beneficios que ofrece un proyector de tiro ultracorto. Normalmente nos ofrecerán una mayor calidad de imagen, así como más facilidad a la hora de instalarlo y colocarlo (siempre que podamos meterlo en casa).
Sin embargo, si quieres ir más allá de las 98 pulgadas, al menos de momento, seguro que te sale mucho más económico optar por un proyector de tiro ultracorto. Incluso sabiendo que tenemos que sumarle el precio de la pantalla. Y seamos sinceros, aunque 98 pulgadas son muchas, no se pueden comparar con la experiencia de ver una película en una pantalla de 120 pulgadas (o incluso más si tenemos el espacio suficiente). Además, como decíamos, la proyección tiene algo especial, ese efecto de sala de cine que no tendremos con un televisor.
Lo cual nos lleva a la pregunta que nos hacíamos al principio, ¿98 pulgadas con mejor calidad de imagen o 120 pulgadas con una imagen un poco inferior? Cada uno tendrá que decidir qué prefiere.