Los macrobloques son uno de esos problemas que pueden acabar totalmente con nuestra experiencia cuando vemos una película, una serie o simplemente jugamos en nuestra tele. Seguro que alguna vez has visto que, en escenas muy rápidas o en zonas oscuras la imagen se llena de cuadrados grandes y feos que rompen la fluidez de lo que estás viendo. Pues bien, eso es lo que se llama macrobloques, y aquí vamos a explicarte por qué aparecen y cómo evitarlos.
Básicamente, los macrobloques son fallos en la imagen que aparecen cuando el vídeo está demasiado comprimido o la conexión a internet no da para más. Es como cuando mandas una foto por WhatsApp y se ve borrosa porque la han comprimido demasiado. Pues con los vídeos pasa lo mismo, pero en vez de borroso, se llena de cuadrados enormes que parecen sacados de Minecraft.
Esto ocurre porque los vídeos no se transmiten como una serie de imágenes perfectas, sino que utilizan trucos para ahorrar espacio y que no ocupen cientos de gigas. ¿El problema? Que cuando la compresión es demasiado agresiva, se pierden detalles y aparecen esos bloques horribles.
¿Por qué aparecen los macrobloques?
Hay varias razones por las que pueden hacer acto de presencia:
- Tu conexión a internet es lenta: Si estás viendo algo en streaming y tu internet no da para más, la plataforma baja la calidad del vídeo y empiezan a aparecer los macrobloques.
- El canal de televisión tiene un bitrate bajísimo: Muchas cadenas comprimen tanto sus emisiones que la imagen se llena de bloques en cuanto hay movimiento.
- El archivo de vídeo que tienes es de mala calidad: Si ves pelis o series descargadas en formatos muy comprimidos, olvídate de una imagen nítida. Menos peso = más macrobloques.
- Tu tele no procesa bien la imagen: Algunas teles (sobre todo las más baratas o antiguas) no son muy listas a la hora de manejar vídeos comprimidos, y terminan amplificando el problema en lugar de solucionarlo.
¿Cómo evitarlos?
Por suerte, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir (o incluso eliminar) los macrobloques:
Mejora la calidad del streaming
Si ves Netflix, Disney+ o cualquier otra plataforma, asegúrate de que estás viendo el contenido en la mejor calidad posible. Si la conexión es mala, prueba a usar cable en lugar de WiFi o sube el plan de internet.
Huye de la TDT siempre que puedas
Muchos canales de televisión emiten con una calidad de risa, y es ahí donde más notarás los macrobloques. Si tienes opción, mejor usa streaming o descargas de calidad.
No descargues vídeos ultra comprimidos
Si ves pelis o series desde un USB o disco duro, elige archivos de mayor calidad. Un buen archivo MKV o un Blu-ray siempre tendrá una imagen mucho más limpia.
Ajusta bien tu tele
Algunas teles tienen opciones para reducir el ruido de la imagen. Pruébalo, aunque no siempre funcionan bien. También evita los modos de imagen dinámicos o cualquier opción que parezca exagerada.
Usa un buen reproductor
Si ves que los macrobloques aparecen en todas partes, prueba a usar un Apple TV, Nvidia Shield o incluso una consola. Estos dispositivos pueden manejar mejor la compresión que las apps de las Smart TV.
En definitiva, los macrobloques pueden arruinar por completo cualquier peli o serie, haciéndote sentir que estás viendo un vídeo de los años 90. Pero no tienes que aguantarlos. Si mejoras tu conexión, eliges archivos de calidad y ajustas bien tu tele, puedes reducirlos o incluso eliminarlos. Y créeme, una vez que veas una imagen sin esos cuadrados molestos, no querrás volver atrás. Ver contenido con buena calidad es otro nivel, y cuando te acostumbras, ya no hay marcha atrás.