Con el panorama actual totalmente controlado por los televisores 4K de última generación y tecnología punta como el MLA y el QD-OLED dominando el mercado, un contendiente inesperado está haciendo un regreso silencioso pero significativo: los televisores de tubo de rayos catódicos (CRT). Esos voluminosos aparatos del pasado, que muchos abandonamos con alegría por alternativas más delgadas y modernas, están experimentando un resurgimiento entre un nicho apasionado de entusiastas del retro.
Aunque no tan popular como el renacimiento del vinilo, la comunidad de gaming retro con CRT está creciendo poco a poco, con foros y subreddits dedicados repletos de actividad. Sin embargo, con su naturaleza que ocupa espacio y su peso que rompe espaldas, surge una pregunta inevitable: ¿por qué alguien querría buscar pantallas menos avanzadas, de menor resolución y que tienen décadas de antigüedad?
La respuesta es más compleja y fascinante de lo que podrías imaginar. De hecho, los CRT son tan venerados en algunos círculos que un gamer intrépido llegó a hacer overclocking a un monitor CRT antiguo para alcanzar una frecuencia de actualización de 700 Hz, algo que ni los monitores de gaming más caros y rápidos de la actualidad pueden igualar.
Ventajas únicas para los gamers retro
A primera vista, la idea de dejar de lado una pantalla 4K nítida por un CRT voluminoso puede parecer absurda. Sin embargo, para los amantes del gaming retro, estas pantallas de la vieja escuela ofrecen una serie de ventajas que simplemente no pueden ser replicadas por los paneles planos modernos.
Una de las mayores ventajas es el tiempo de respuesta prácticamente instantáneo. Los CRT tienen un retraso de entrada prácticamente nulo, con tiempos de respuesta medidos en nanosegundos. Esto significa que cuando presionas un botón en tu control, la acción en la pantalla sucede de inmediato. Este factor es crucial para los juegos retro de ritmo rápido, que fueron diseñados con este feedback instantáneo en mente. Para quienes recuerdan las secciones complicadas de plataformas donde Mario caía a su perdición, el control rápido y preciso lo es todo.
Por el contrario, los televisores modernos a menudo introducen un retraso notable debido al procesamiento de imagen complejo. Aunque muchos de estos televisores ofrecen un modo de juego para reducir este retraso, aún no está a la par con la inmediatez de un CRT.
Otra ventaja destacada es la claridad de movimiento. Los CRT pueden mostrar imágenes en movimiento con un nivel de nitidez que incluso las pantallas OLED de gama alta tienen dificultades para igualar. Esto se debe a que los CRT no sufren los efectos de desenfoque de movimiento o ghosting (ya que dibujan las imágenes línea por línea, en lugar de presentar todo el cuadro a la vez), lo que resulta en una jugabilidad suave y fluida, especialmente notable en los juegos retro de movimiento rápido.
La nostalgia visual y la compatibilidad
Para muchos gamers retro, la experiencia auténtica es primordial. Los CRT muestran de manera natural los juegos de las eras de 8 bits, 16 bits y los primeros títulos en 3D tal como se concibieron originalmente. Esto incluye las icónicas líneas de escaneo, esas pequeñas separaciones entre las líneas horizontales de resolución que muchos asocian con la estética de los videojuegos retro. Aunque las pantallas modernas pueden emular las líneas de escaneo, los puristas sostienen que nada se compara con la experiencia real.
La compatibilidad también es un factor importante. Muchas consolas retro y periféricos, como las pistolas de luz utilizadas en juegos clásicos de disparos, simplemente no funcionan con pantallas planas modernas debido a las diferencias fundamentales en cómo operan estas tecnologías.
Pero no solo se trata de videojuegos. El factor nostalgia también se extiende al cine y las series de TV. Muchos entusiastas están redescubriendo el placer de ver viejas cintas de VHS y DVD en CRTs, disfrutando de sus programas favoritos de la infancia en sus aspectos originales 4:3, tal como los recuerdan.
El funcionamiento único de los CRT
Para comprender por qué los CRT ofrecen beneficios únicos para el gaming retro, vale la pena explorar la tecnología detrás de estas pantallas. A diferencia de los paneles planos modernos, que usan una matriz de píxeles que se iluminan individualmente, los CRTs funcionan mediante el uso de un cañón de electrones que dispara haces de electrones hacia una pantalla recubierta de fósforo. Estos haces de electrones escanean la pantalla línea por línea, iluminando los fósforos para crear la imagen. Este proceso ocurre muy rápido, aproximadamente de 50 a 60 veces por segundo, que nuestros ojos lo perciben como una imagen estable.
Esta forma única de crear imágenes es lo que le da a los CRT su brillo distintivo, colores ricos y negros ultra profundos. De hecho, esta tecnología basada en fósforos es la razón por la cual los televisores de plasma, como el legendario Pioneer Kuro, fueron (y siguen siendo) tan codiciados, sobretodo por sus ricos negros profundos, mucho antes de que OLED entrara en escena.
Otra diferencia clave entre los CRT y las pantallas modernas es que los CRTs dibujan la imagen completa casi instantáneamente, mientras que las pantallas LCD y OLED tienen que cambiar el estado de cada píxel, lo que toma tiempo. Esto explica por qué los CRT tienen un retraso de entrada increíblemente bajo y una claridad de movimiento superior. Además, la forma en que los CRT manejan la resolución es fundamentalmente diferente, permitiendo una escalabilidad más natural del contenido de baja resolución, un beneficio para los juegos retro.
Los contras de irse por lo retro
Por supuesto, no todo es perfecto con los CRT. Uno de los inconvenientes más evidentes es su tamaño y peso. Un CRT de 32 pulgadas puede pesar fácilmente más de 45 kg, lo que los convierte en una pesadilla para mover y posicionar. Además, en hogares donde el espacio es limitado, encontrar un lugar para estos colosos puede ser un verdadero desafío.
La escasez también es un problema. Dado que la producción de CRT ha cesado desde hace mucho tiempo, encontrar un modelo de calidad puede ser complicado. Muchas unidades disponibles han sido utilizadas en exceso, lo que puede afectar su vida útil y calidad de imagen. Además, las reparaciones y el mantenimiento pueden ser problemáticos, ya que cada vez menos técnicos están familiarizados con la tecnología CRT, y las piezas de repuesto son cada vez más escasas.
Finalmente, están los consumos de energía. Los CRT son conocidos por ser poco eficientes en comparación con sus contrapartes LED modernas, lo que puede llevar a facturas eléctricas más elevadas para los usuarios dedicados.
Encontrar tu propio CRT retro
Si te atrae la idea de experimentar tus juegos retro favoritos tal como fueron concebidos, te estarás preguntando cómo conseguir un televisor CRT. Aunque no es tan sencillo como entrar a una tienda de electrónica local, aún existen formas de encontrarlos.
Buscar en sitios como Wallapop o foros especializados puede ser una buena estrategia, pero hay que tener en cuenta varios factores como las conexiones disponibles, la marca y el estado general del televisor. Con un poco de paciencia y suerte, es posible que encuentres la joya perfecta para tu setup retro.