Cuando hablamos de la LG OLED C2 podemos decir sin duda que el adjetivo adecuado es: equilibrio (o todoterreno). Y es que este Smart TV OLED es de lo mejor que vamos a encontrar en este 2022, con muy pocos puntos negativos y muchísimos a favor….¿no? vamos a descubrirlo, juntos, en este exhaustivo análisis del modelo estrella de LG: la C2.
Una OLED que es la super ventas de la marca coreana por una enorme relación calidad-precio. Tras pasar ya casi 20 días con ella, os podemos detallar minuciosamente cada uno de los apartados que más nos han impactado de este nuevo OLED de LG. Si queréis ir preparando la lectura, siempre podéis empezar por el unboxing y primeras impresiones. Desde aquí, agradecerle a LG España la cesión de este producto.
La LG OLED C2 sustituye a la popular C1, el modelo estrella del año pasado que tan buenas críticas cosechó, ya que fue la única OLED del 2021 con cuatro puertos HDMI 2.1 completo (que explicaremos más adelante) y varias especificaciones muy preciadas por los gamers: VRR, 4K a 120 Hz, G-Sync y Freesync Premium. El modelo C2, además, mantiene todas esas funciones así como varias mejoras importantes (aunque sutiles) en varios aspectos de la calidad de imagen y otros campos.
El panel que ha usado LG en este es su mejor panel (EVO), como ya anunció LG a lo largo del CES del 2021. El panel EVO añade algunas mejoras como una mayor resistencia a retenciones y quemados, menor ABL, un ligero aumento de brillo y un menor consumo, gracias al uso del Deuterio en las capas de fabricación del panel.
Esta LG C2 se presenta hasta en 7 diagonales disponibles: 42, 48, 55, 65 (este es el modelo que nos ha cedido LG España para el análisis), 77, 83 y una enorme variante de 97 pulgadas. Como veis, la gran novedad de este año es la inclusión del modelo de 42 y de 97 pulgadas, copando así casi todas las necesidades del mercado en una carrera por dominar el sector de los televisores.
LG C2: Especificaciones técnicas
LG OLED C2 | Características |
---|---|
Panel | OLED EVO (panel de 2022) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG y Dolby Vision |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 400 x 200) |
Medidas | 1441x879x230 mm |
Peso | 14,8/18.2 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 4 x 2.1 (Completos, HDCP 2.3, 48 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2 woofers de 10W + 2 SW de 10W |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + 2 x DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 5.0 Apple AirPlay 2 & HomeKit |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | WebOS 22 |
Control | Mando a distancia (retroiluminado) App |
Diseño, mando y sonido
LG continúa con su diseño de un soporte monolítico y pesado para su gama C, lo cual es un acierto total. No hay patas que ocupen innecesariamente todo el ancho del mueble, solo la parte indispensable: el del propio soporte. El soporte en si está muy cuidado, con un acabado finalizado en metal plateado y el logo «LG OLED» en el lado derecho, además que sube la altura del televisor unos 5 centímetros, lo justo para poder colocar una barra de sonido debajo y que no tape parte del televisor.
Sobre el diseño tenemos dos grandes novedades: por un lado los marcos se han reducido aún más de lo habitual (de 1.1 cm a 0.7). Y por otro lado la construcción del televisor se ha hecho con una gran parte de materiales reciclados y que, además, han hecho que el televisor baje de peso un 40%. Un auténtica pasada.
En cuanto al sonido, éste es bastante normal (os recomendamos muy encarecidamente que optéis por una barra de sonido dedicada), ya que el televisor solo cuenta con 2 pequeños altavoces de 10W y otros dos algo más grandes que actúan como graves, con lo cual nos podemos olvidar de tener una sensación envolvente, de pegada y ni mucho menos tener algo parecido a graves.
Pasando a la conectividad, este año LG repite pleno con hasta 4 HDMI 2.1 completos con soporte para HDCP 2.3 (soporte 4K@120 y VRR, G-Sync, Freesync Premium y 4K@120 Hz con Dolby Vision). Por supuesto, los puertos HDMI son plenamente compatibles con estándares como ARC y eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD pero no desde las apps internas).
Eso si, recordad que LG continúa manteniendo el rechazo de darle soporte al codec DTS (ni DTS HD MA ni DTS:X), por lo que al conectarle una consola o reproductor externo con soporte DTS, la TV simplemente no dejará pasar sonido y mostrará un cartel de «Audio no compatible«.
HDMI ARC vs HDMI eARC, ¿para qué sirven y qué diferencias tienen?
Por otra parte, el mando a distancia es el mismo que el del año pasado y funciona igual de bien. Cuenta con accesos directos de Disney+ y Rakuten TV, Netflix, Amazon Prime además de dos botones para los dos asistentes de voz: Google Assistant y Alexa. Además, el mando a perdido su «barriga» que lo caracterizaba y ahora es más delgado y algo más moderno. En la práctica, funciona igual de bien que siempre, aunque echamos en falta que sea retroiluminado.
Por otra parte el micrófono sigue estando integrado en el propio mando, que como os indicamos, este año estrena doble botón dedicado: Alexa y Google Assistant conviven en él, pudiendo elegir el usuario cual de los dos asistentes de voz prefiere usar. Además de tener en la parte superior un botón dedicado al micrófono en si, pudiendo buscar contenido con el asistente incorporado de AI de LG.
WebOS 22: ¡Bendita fluidez!
Si algo caracterizaba a LG era su sistema operativo tan extremadamente fluido y visualmente impecable, algo que parece que se perdió en 2021…y ha vuelto en esta edición de 2022. El nuevo webOS 22 es mucho más rápido que el que encontramos en la versión de 2021, aunque continua siendo poco personalizable y con demasiadas «recomendaciones».
Si no somos suscriptores de Rakuten, Amazon Prime o Netflix, no importará, ya que seguiremos viendo las filas de elementos recomendándonos ésta o aquella serie o película de moda o en promoción. No solo nos muestra ese tipo de contenido, si no que nos añadirá una buena carga gráfica de anuncios («promociones» le llama LG), envío de datos, y sugerencias de apps o compras de todo tipo, que por suerte éstas si se pueden desactivar desde el menú de usuario (en breve publicaremos un pequeño tutorial de cómo hacerlo).
En cuanto a hardware, LG continúa apostando por un SoC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) de fabricación propia basada en cuatro núcleos ARM Cortex A73 (chip O22, como el año pasado) y 2GB de memoria RAM además de 16GB de memoria interna. LG le ha dado el nombre de Alpha 9 Gen 5 AI (de inteligencia artificial), que como veremos en el apartado de imagen ha mejorado notablemente en aspectos como el movimiento o el escalado de imagen.
Moverse por el sistema aunque es más fácil que el año pasado, no es tan intuitivo como en las versiones de 2020 o 2019. Atrás quedaron los tiempos donde al darle a la tecla Home el sistema respondía al instante sacando un carrusel de apps, que además nos permitía tener una cierta multi-tarea al poder volver de unas a otras casi en tiempo real. Ahora el sistema siempre nos hace pasar por el menú principal aunque nosotros, por ejemplo, queramos movernos de Netflix a Plex.
Por otra parte, este año LG ha mantenido las opciones de imagen iguales que en la versión de 2021: categorizarlas dentro de «secciones» (Brillo, Color y Claridad), lo cual hace que moverse por los menús sea algo más lento. Además el diseño continúa prescindiendo del transparente con el color de selección rosa a un aburrido gris homogéneo.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, pese a ser un sistema cerrado, es muy buena. No tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube. Y por supuesto no echaremos en falta ninguna app, ya que LG cuenta con todas las aplicaciones bajo demanda más importantes del mercado.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes y un año más continuamos sin soporte DTS (tanto passtrough como decodificación a LPCM) y DTS-HD MA y DTS:X quedando solo Sony y Philips como marcas que le ofrecen soporte.
Calidad de imagen SDR: evolución notable respecto al año pasado
Empezamos ya con lo más importante de un televisor: su calidad de imagen. Como reza el titular de este apartado, hemos encontrado que en SDR la mejora de con respecto a la LG OLED C1 es bastante grande.
Y es es que este televisor viene sorprendentemente bien en balance de blancos y colorimetría, dejando ya atrás los problemas de exceso de saturación en rojos y naranjas que afectaban esencialmente a las caras y ese aplastamiento del detalle en sombra característico del modelo del año pasado.
Por otra parte, antes de comenzar con mayor profundidad en los apartados de colorimetría y balance de blancos, comentaros que nos hemos encontrado con una uniformidad exquisita, tanto al 5% como al 10% de gris. Y un blanco perfecto, sin rastro de tinte alguno.
Antes de comenzar a hablar del HDR, vamos a centrar la vista sobre la colorimetría del panel, que nos ha parecido -como decíamos- realmente buena. Su colorimetría presenta errores importantes máximos (4.8) lo que hará que los rojos estén más presentes de lo que deberían, pero en el balance de blancos viene prácticamente perfecta. En cualquier caso, los errores se pueden solucionar si contratáis una calibración profesional con sonda ya que este modelo cuenta con compatibilidad total con CalMAN.
Antes de dejar paso a la sección HDR, comentaros que el detalle en sombra ha mejorado mucho. Aún así, hemos notado un ligero aplastamiento de los primeros niveles de negro (no tan grave como el año pasado), encontrando que es suficientemente bueno para la mayoría de la gente.
Como os indicábamos más arriba, si se piensa calibrar con sonda, no hay de que preocuparse, por lo que podemos asegurar que el panel no presenta ni detalle en sombra más levantado del que debería ni tampoco más aplastado. Sencillamente, está donde debe estar, haciendo así que la imagen tenga un gran impacto y un contraste perfecto, gracias a la calibración y a las ventajas del panel OLED autoemisivo.
Sorprendente mejora en HDR: más brillo, pero mismo tone-mapping
Pasamos ya al mundo HDR, donde nuestra LG OLED C2 nos entrega 760 nits al 10% de ventana y 160 nits a pantalla completa, lo cual nos deja en unos mejores números que el modelo del año pasado. Con estas mediciones, tendremos un muy buen efecto HDR (aunque no tanto como en su hermana mayor, la LG OLED G2, que llega a los 1000 nits). El problema lo encontramos en el mapeo de tonos que usa LG, del cual os hablaremos más adelante.
Antes de entrar en materia, cabe mencionar que una de los problemas de este televisor es que cuenta con un ABL (Limitador de Brillo Automático) bastante agresivo (aunque menos que en la C1). Ello se traduce en una imagen menos impactante, ya que muestra áreas grandes de blanco con con menos brillo del que debería. Todo ello se traslada muy bien a nuestras mediciones de brillo:
Aún así, el HDR y el panel OLED es una combinación diabólica y más con la buena integración que tiene LG con esta tecnología, ya que es el único fabricante de paneles OLED WRGB del mundo y lleva en desarrollo más de una década. La tecnología OLED es conocida por todos por su capacidad de encender o apagar los píxeles a nivel indiviual para que, cuando haya una escena oscura o con mucho negro, sea capaz de apagarse por completo, entregando un negro puro.
El negro es el parámetro más importante de la imagen, ya que se usa para medir el contraste: el punto más brillante entre el más oscuro, por tanto…si el negro es 0, cualquier valor que dividamos entre éste nos dará infinito: contraste infinito. Y si, el HDR más que de nits y brillo, tiene más relación con el contraste.
Entonces, si tenemos un contraste infinito la imagen es perfecta, ¿no? no, ya que hay otros parámetros igualmente importantes, por ejemplo: los tan cacareados nits. Los nits en un valor de medición de la luz, cuanto más alto sea más brillante (o capacidad de entrega de luz) podrá emitir un panel.
Ahí es donde las OLED tradicionales, incluyendo este modelo, flaquean quedándose entorno a los 750/760 nits, algo que parece que ha solucionado la llegada de la tecnología QD-OLED. Aún así y como no podría ser de otra manera, la combinación de un píxel autoemisivo con un pico de 760 nits y el mapeo de tonos de LG -a cargo del Alpha 9 Gen5- crean una imagen HDR realmente imapactante.
Las OLED tradicionales tienen otra particularidad además de no llegar tan arriba en brillo: dado que su estructura de píxeles está hecha completamente de puntos blancos con un filtro RGB para generar el color, solo pueden emitir una luz con color rica hasta los 350-400 nits, siendo a partir de ahí hasta su tope (760 nits) solo blanco puro, lavando los colores en las altas luces respecto a otras soluciones.
En cuanto al seguimiento de la curva PQ EOTF, tenemos una pequeña disyuntiva, ya que si activamos el Mapeo de Tonos HDR (un algoritmo propietario que va modificando la curva en función de una serie de datos), obtendremos una imagen con la parte media demasiado brillante o demasiada oscura -ya que tiende a oscurecer la imagen para retener todos los detalles de las altas luces…
…pero si no lo activamos veremos clipping (quemado en los blancos) muy obvio en películas con alto impacto en HDR, como por ejemplo Pacific Rim o Mad Max. Aún así, nuestra opinión es que es mejor activarlo ya que son mayores los beneficios que las desventajas de esta tecnología.
Con un mapeador de tonos podemos ver el detalle en las altas luces (activado a la izquierda, desactivado a la derecha)Si no activamos el Mapeo de tonos, el seguimiento será una auténtica maravilla fiel 100% a la visión del director pero nos quedaremos con un clipping demasiado exagerado; como veis, la curva gris se aleja bastante de la amarilla (más brillo del que debería).
Por otra parte, si lo activamos nos encontraremos con un seguimiento de la curva incorrecta. Además, en general, la C2 cuenta con un tone-mapping estricto, reteniendo todo el detalle posible hasta más allá de los 8000 nits, nunca mostrándonos clipping ni de el más mínimo detalle. El resultado, a nuestro juicio, es que en películas con masterizadas a muchos nits (4 y 10 mil nits), tiende en algunas escenas a oscurecer demasiado la misma para mostrarnos ese detalle, algo que no ocurre con los mapeadores de tonos de otras marcas.
¿Cómo se traduce en contenido real? pues como os decíamos más arriba: tiende a dar demasiado brillo cuando no es necesario y a recortar brillo general cuando no debería, como por ejemplo ocurre en este ejemplo de una demo a 4000 nits.
Lo que debería hacer es solo mapear los detalles brillantes, sin modificar nunca el brillo general del fotograma, ya que si no ocurren defectos como el de este ejemplo, donde si no activamos el mapeo la imagen tiene el brillo correcto pero los detalles brillantes se queman, pero si lo activamos ocurre justo lo contrario: el brillo del fotograma es demasiado oscuro pero el de los detalles brillantes ahora si es el correcto:
Por otra parte, la C2 es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision (incluyendo la nueva funcionalidad Dolby Vision Precission Detail), aunque se resiste a incorporar el cuarto formato: el HDR10+. Como es costumbre en el fabricante coreano desde 2016, cuenta con una estrecha relación con Dolby, precisamente por ello vemos como este televisor cuenta con una implementación completa basada en el chip -hardware- de la propia TV, conocido como perfil TV-LED.
De esa forma se acaban los problemas de ver la imagen más oscura de lo normal y demasiado ruido en fuentes comprimidas. Además, gracias al chip (SoC) propio de LG, podemos activar Dolby Vision y 4K a 120 Hz a la vez, algo muy útil para los más jugones y que convierten a la C2 en única en su especie -junto a la G1-.
Esta nueva LG OLED C2 se estrenó con un problema precisamente en Dolby Vision, donde en su versión de firmware 03.11.35 presentaba una imagen demasiado lavada -al no respetar la curva EOTF-. En el firmware 03.20.40 el seguimiento es mejor, pero todavía no es todo lo preciso que debería.
Otros problemas importantes en HDR es el estricto límite del brillo al 100% de pantalla, el famoso ABL. El limitador de brillo en los paneles OLED es, quizá, lo peor de éstas (y no tanto su capacidad de nits, ya que los nits no son una unidad lineal por lo que 2000 nits no es el doble que 1000, si no «solo» un 25% más), ya que limita la producción lumínica del panel, que en este modelo se produce a los 160 nits, mientras que un panel LCD es capaz de entregar unos 600-700 nits, marcando la diferencia claramente en escenas diurnas.
Otro de los pequeños contras que podríamos indicaros en el apartado de HDR -aunque igualmente replicable en el de SDR- sería el de los reflejos excesivos del panel, como todos los paneles OLED WRGB. Eso obligará al usuario a que tenga que bajar las persianas de día -al menos parcialmente- para poder disfrutar de contenido HDR o Dolby Vision.
Alpha 9 Gen 5: una agradable sorpresa
La base de las OLED LG la tiene desde hace años: la producción de paneles es suya, todo queda en casa. El problema estaba en la electrónica y el procesado de vídeo, ya que siempre hemos notado una ventaja importante de los fabricantes japoneses como Sony o Panasonic.
Sin embargo, este año la diferencia es menor que nunca, ya que el procesado de imagen que ofrece el Alpha 9 Gen 5 es soberbio, tanto en escalado como en movimiento o en color, aunque continúa con errores en el balance de blancos al aplastar los primeros estímulos de gris. Una de sus grandes mejoras este año es el procesamiento, más nítido todo pero a la vez sin caer en la artificialidad, lo cual en nuestra opinión merece ser nombrada como una de las TV con mejor electrónica que hemos visto, justo por debajo de Sony.
Otra gran ventaja en los modelos de LG desde el 2019 es el Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que aplica un filtro de De-contorno. Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
Este filtro ya apareció en el modelo LG OLED C9, siendo unos de los grandes atractivos del fabricante coreano. Realmente se nota, especialmente en contenido comprimido. Eso si, no es recomendable activarlo en Dolby Vision, donde se ve que existe algún tipo de incompatibilidad o problema y puede eliminar detalles en los planos en penumbra.
En el tema del movimiento, esta LG OLED C2 repite tecnología: el famoso Trumotion. Aunque ha ido mejorando con los años (lo pondríamos al nivel de la C1 del año pasado), sigue generando artefactos claramente visibles cuando lo activamos, aunque como decimos sigue siendo de los mejores del mercado, pero no el mejor.
Por otro lado, al igual que el año pasado, podemos gestionar la suavidad a nuestro gusto (nosotros somos partidarios de aumentar lo mínimo posible, quizá con ponerlo en Usuario 2-0 sea suficiente eliminar esa brusquedad del movimiento 24p) sin aparecer efecto telenovela por ningún lado. La opción de Movimiento Cinemático es aún mejor, manteniendo el «look» cinematográfico, aunque puede generar un poco de efecto telenovela para los más puristas.
Un aspecto donde se ha ido para atrás ha sido en la inserción de fotogramas negros (Black Frame Insertion) para mejorar aún más el movimiento. Se trata de un sistema de intercalado de un frame negro entre cada frame original, ganando suavidad pero perdiendo brillo. Este año solo podemos ponerlo en Bajo o en Alto, produciendo un terrible efecto de parpadeo y una pérdida del 50% del brillo, por lo que no recomendamos utilizarlo.
Para acabar con este apartado (y casi con el análisis), nos queda otro de los grandes avances del Alpha 9 Gen 5: el escalado y procesado de imagen, tal y como os decíamos más atrás. Aunque LG continúa anunciándonos sus mejoras en el campo de la inteligencia artificial, lo mejor es desactivar todo ese tipo de procesado por «AI» que no hace más que estropear la imagen artificialmente. Además, este año no le hace falta para nada.
El escalado del Alpha 9 Gen5 es excelente, aunque no manipula la gamma en tiempo real como hacen otros fabricantes, ha mejorado mucho respecto al año anterior en nitidez, ruido y naturalidad de la imagen, siendo una imagen muy natural y orgánica, nada artificial pero a la vez nítida.
Aunque la electrónica no puede hacer milagros, lo cierto es que en material de muy baja definición (TDT por ejemplo o viejos DVD) el televisor se comporta realmente bien, limpiando toda la suciedad y posterización de la compresión propia de nuestros tests aunque quizá le falte un ápice de nitidez.
Además, debemos recordar que por defecto viene con un ligero aplastamiento de detalle en sombra (no tan evidente como en modelo del año pasado), lo que ayuda a no ver todos esos defectos. Si lo unimos al excelente Smooth Gradation, podemos concluir que es podemos ver contenido de mala calidad de manera aceptable.
Gaming: la Smart TV definitiva para gamers (v2.0)
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Si alguien busca la mejor TV del año para jugar, sin duda las C2 y G2 de LG se llevan el premio sin ninguna duda. Esta generación de OLED mejoran ya el buen comportamiento en gaming del modelo C1 del año pasado: el input lag de este televisor fue de 13 ms tanto en 4K como en 1080p y a 9.8 ms en modo Potenciador, lo cual está fenomenalmente bien. Llega incluso a los 5.9 ms si activamos los 120 Hz en la consola.
Recordad que a diferencia de los modelos LCD, aquí no hay ninguna degradación de imagen al activar el modo Juego y que incluso podemos activar el Gradación Suave sin apenas subir el input lag.
La C2 continúa siendo el único televisor del mercado en ofrecer la capacidad de jugar en 4K 120 Hz y Dolby Vision (por supuesto continúa con soporte completo para 4K a 120 Hz HDR, Croma 4:4:4, G-Sync, Freesync y VRR) y además este año se ha mejorado el Game Bar, el panel dedicado a los jugadores, donde podremos ver los fps del juego, activar o no el VRR/G-Sync/Freesync, etc., haciéndolo más accesible y rápido.
Conclusiones
Y si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena por la lectura tan densa y larga! hemos intentado tocar todos los parámetros importantes de esta espectacular LG C2. Nos encontramos ante uno de los mejores televisores del año, madurando todos y cada uno de los puntos de su predecesora, la C1.
¿Mejoras? bastantes, empezando por un muy mejorado Alpha 9 que se traslada en una mejora notable en el escalado y nitidez y tratamiento de la compresión y posterización, mejor colorimetría de serie, sin tanto detalle en sombra aplastado, sistema más rápido, etc., aunque como siempre, se puede dejar de referencia con una calibración profesional con sonda.
En cuanto a calidad de imagen poco más podemos aportar: mejora en todo a su hermana del año 2021 (C1). La imagen en HDR y Dolby Vision es fantástica y realmente buena, subiendo hasta los 760-770 nits. Al ser un OLED, el efecto tridimensional es enorme, con una ausencia total y completa de blooming, floración y otros problemas típicos de los paneles LCD.
Por desgracia, los pequeños problemas del mapeo de tonos del HDR (excesivo brillo en escenas nocturnas, falta de brillo en escenas diurnas para captar las altas luces -en lugar de trabajar directamente con éstas-), lastran algo la experiencia general, aunque sigue siendo de notable alto. Y por supuesto, continuamos con una de las mejores implementación de Dolby Vision, con el perfil TV-LED basado en hardware y con Precission Detail, aunque viene demasiado lavado por defecto, creemos que se solucionará vía firmware
Para acabar, el mando a distancia sigue siendo igual de bueno que el año pasado. Y lo mejor: WebOS vuelve a la vida en esta versión 22, mucho más rápido que el año pasado y que continúa demostrando que un gran Sistema Operativo al contar con todas las apps de streaming del mercado. Cuenta, además, con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC, etc.
En definitiva, nos encontramos con una TV que catalogamos como la OLED más completa del 2022, claramente destinada a aquellos usuarios cuyo uso sea mixto entre una muy buena experiencia cinéfila y la mejor experiencia en videojuegos, ya que éste es su gran punto fuerte: el soporte completo para 4K a 120 Hz, con HDR o Dolby Vision y con Freesync, G-Sync y VRR activados a la vez y 4 puertos HDMI 2.1. En resumen y para no variar en LG: nos encontramos, un año más, ante el OLED más todoterreno por excelencia.