Por fin os podemos traer en exclusiva el análisis de la LG OLED G3, la gran esperada dentro de los televisores OLED de este 2023. Y si vosotros teníais ganas de ver el análisis, más ganas teníamos nosotros de probar lo último de LG que se centra todo en este modelo G3 con tecnología META.
Antes de empezar podéis pasaros por nuestro unboxing y primeras impresiones donde ya os anticipábamos alguna de las cosas que íbamos a ver en este análisis, incluyendo mediciones de brillo, color y mucho más. Pero hoy es día de prepararse un buen café para leer (y ver, ya que está en formato vídeo en nuestro canal de Youtube) y sentarse a leer esta review.
La LG OLED G3 -en nuestro caso vamos a analizar la de 77 pulgadas- sustituye a la popular G2, el modelo estrella del año pasado que tan buenas críticas cosechó, aún así este año la G3 supone la mayor revolución de un televisor OLED de un año a otro. ¿Por qué? por el cambio de panel al nuevo META con microlentes, una revolucionaria tecnología que ha conseguido que esta G3 brille con luz propia y nunca mejor dicho.
Esta LG G3 se presenta hasta en 4 diagonales disponibles: 55, 65 y 77 pulgadas (el modelo analizado aquí) y 83 pulgadas (única diagonal sin panel META) con precios en varias tiendas del mercado que empiezan en los 2389 euros para el modelo de 55 pulgadas hasta los más de 4500 por el de 83 pulgadas. Podéis encontrar todos los detalles y especificaciones técnicas en nuestro comparador web.
LG OLED G3: Especificaciones técnicas
LG OLED G3 | Características |
---|---|
Panel | OLED META (panel de 2023) |
Diagonal | 77 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG y Dolby Vision |
Montaje | Fijo o en pared (soporte propio) |
Medidas | 1711 x 982 x 471 mm |
Peso | 20,8 Kg |
Conectividad (Vídeo) | 4 x 2.1 (Completos, HDCP 2.3, 40 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2 woofers de 10W + 2 SW de 10W |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 WiFi (AC) Bluetooth 5.0 Apple AirPlay 2 & HomeKit |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | WebOS 2023 |
Control | Mando a distancia (retroiluminado) App |
Diseño, mando y sonido
LG continúa con una gran diferenciación entre la gama C (con peana metálica) y la gama G, que no incluye ninguna peana o patas (se vende por separado) ya que ésta está diseñada para quedar como un cuadro, totalmente pegada a la pared ya que viene con un soporte de pared específico -incluido en el precio-. En cualquier caso, es un televisor ideado y diseñado para colgarse, no para montarse sobre una peana.
Sobre el diseño, la LG OLED G3 continúa con la reducción de los marcos iniciada el año pasado, pasando de un grosor de 1.1 cm a 0.7. Por otro lado la construcción del televisor se ha hecho con una gran parte de materiales reciclados, haciendo que tan solo pese poco más de 20 kilos un Smart TV tan grande como este, de 77 pulgadas.
Una vez colgada, si tenemos la salida de los cables en otro lugar que no sea la parte de abajo de la pared, tendremos un problema: el grosor de los cables «choca» con el propio soporte, haciendo que sea casi imposible que ésta quede totalmente pegada a la pared, como es mi caso. Por otro lado, el grosor del propio panel es algo mayor que otros años, dado que alberga un disipador térmico, así como unas perforaciones a lo largo de la parte trasera para que salga mejor el calor.
En cuanto al sonido, es bastante simplón: solo consta de 2 pequeños altavoces de 10W y otros dos más para graves, pero lo cierto es que no tiene ningún tipo de extensión ni pegada así que os recomendamos muy encarecidamente utilizar una barra de sonido o un equipo de alta gama a la altura de la propia Smart TV.
Otro aspecto notable donde el televisor ha mejorado es en el filtro antirreflejos, acercándose mucho a lo que ofrecen los mejores televisores del mundo en este ámbito. El nuevo filtro Vantablack es increíble, ya que absorbe tanto la luz directa como la generada por luces artificiales, haciendo que -junto con el nuevo pico de brillo tan enorme que tiene el televisor- la LG OLED G3 sea una opción perfecta para entornos con mucha luz ambiental.
Pasando a la conectividad, este año LG continúa siendo una de las Smart TV más completas del mundo, pues volvemos a tener 4 HDMI 2.1 completos (soporte 4K@120 y VRR, G-Sync, Freesync Premium y 4K@120 Hz con Dolby Vision). También compatibles con estándares como ARC y eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD pero no desde las apps internas).
Como novedad, encontramos la vuelta del códec DTS (y también DTS HD MA y DTS:X), eso si, si utilizamos las apps internas de la TV para reproducir algo (usando, por ejemplo, Plex, Emby, etc.) con pistas de audios HD, el televisor automáticamente hará un downsampling al códec básico DTS a 768 kbps.
HDMI ARC vs HDMI eARC, ¿para qué sirven y qué diferencias tienen?
Por otra parte, el mando a distancia es el mismo que el del año pasado y funciona igual de bien. Cuenta con accesos directos de Disney+ y Rakuten TV, Netflix, Amazon Prime además de dos botones para los dos asistentes de voz: Google Assistant y Alexa. Eso si, echamos de menos que sea retroiluminado.
Por otra parte el micrófono sigue estando integrado en el propio mando. Tanto Alexa como Google Assistant conviven en él, pudiendo elegir el usuario cual de los dos asistentes de voz prefiere usar. Además de tener en la parte superior un botón dedicado al micrófono en si, pudiendo buscar contenido con el asistente incorporado de AI de LG.
WebOS 23: ¡Así si, LG!
El año pasado ya LG inició un movimiento para volver a dejar webOS a la altura que se merece: lo más alto posible. Ya en 2022, webOS 22 es mucho más rápido que el que encontrábamos en la versión de 2021, pero este año está a la altura -si no supera- a Google TV en los mejores Smart TV. Y por cierto, por fin podemos personalizar varios aspectos de la interfaz, además del nuevo menú rápido que es realmente útil.
Antaño, si éramos suscriptores de alguna plataforma de streaming, veíamos contenido «recomendado» por el televisor en el menú principal. Pero si no lo éramos…también lo recomendaba. Y no se podía eliminar de ninguna forma. Este año, por fin, podemos deshacernos tanto del banner gigante del menú principal (aunque se quedará con un fondo estático) como de todas las recomendaciones de streaming, quedando solo una pantalla con las apps y nada más.
En cuanto a hardware, LG continúa apostando por un SoC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) de fabricación propia basada en cuatro núcleos ARM Cortex A73 (chip O22N, una mejora del 022 del año pasado) y 2GB de memoria RAM además de 16GB de memoria interna. LG le ha dado el nombre de Alpha 9 Gen 5 AI (de inteligencia artificial), que como veremos en el apartado de imagen ha mejorado notablemente en aspectos como el movimiento o el escalado de imagen.
Moverse por el sistema aunque es más fácil que el año pasado y está al fin al nivel de lo visto en 209 y 2020. Aunque todavía al pulsar el botón principal no nos saca las apps si no que nos lleva al Home, lo cierto es que la fluidez es sorprendente. Podemos entrar y salir de cualquier app en un instante y, al volver a ellas, la reproducción generalmente continuará, potenciando así la multi-tarea.
Por otra parte, este año LG ha mantenido los menús de imagen iguales que en la versión de 2021 y 2022: categorizarlas dentro de «secciones» (Brillo, Color y Claridad). Pero la novedad más importante es el nuevo menú rápido, que saldrá automáticamente al pulsar el botón de ajustes del mando y desde donde podremos modificar aspectos como el brillo, nivel de negro o el color sin entrar en el menú avanzado. Además, es totalmente personalizable, todo un acierto.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, pese a ser un sistema cerrado, es muy buena. No tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube. Y por supuesto no echaremos en falta ninguna app, ya que LG cuenta con todas las aplicaciones bajo demanda más importantes del mercado.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes aunque este año vuelve el soporte DTS (tanto passtrough como decodificación a LPCM) y DTS-HD MA y DTS:X (downmix a DTS si usamos las apps internas).
Calidad de imagen SDR: perfeccionando la perfección
Empezamos ya con lo más importante de un televisor: su calidad de imagen. Como reza el titular de este apartado, hemos encontrado que en SDR la mejora de con respecto a la LG OLED C2 es ya pequeña. Y eso no es malo, en SDR hemos llegado prácticamente al techo tecnológico por lo que es muy complicado mejorar algo que ya era en un 90% perfecto.
La marte más negativa es que, al menos nuestra unidad, no venía demasiado bien de fábrica, ya que encontramos un balance de blancos relativamente bien (con un delta error inferior a 2 en su punto máximo) pero una saturación de color fuera de la norma con errores delta error de hasta 6 puntos. En cualquier caso, los errores se pueden solucionar si contratáis una calibración profesional con sonda ya que este modelo cuenta con compatibilidad total con CalMAN.
Esa saturación de más en la colorimetría, se refleja especialmente en la tonalidad de las caras, con un exceso especialmente del rojo, naranja y amarillo, acentuando esos colores sobre los demás. Tras la calibración, todo queda de absoluta referencia y podríamos decir que prácticamente tenemos un monitor profesional en casa. En cuanto a uniformidad, ésta es exquisita, tanto al 5% como al 10% de gris. Y un blanco perfecto, sin rastro de tinte alguno, aunque si tiene un lateral con un tinte cian en grises más claros, muy difícil de apreciar en contenido real.
Antes de dejar paso a la sección HDR, comentaros que el detalle en sombra ha mejorado mucho. Es el primer año que puedo escribir sin riesgo a equivocarme que no hay ni rastro de aplastamiento de negro ni en SDR ni en HDR (ni en Dolby Vision tras la última actualización), siempre y cuando utilicemos el televisor durante unas horas, para que haga su ciclo de compensación.
Para acabar, también comentaros que es el televisor OLED más brillante que hemos visto nunca en SDR, pudiendo incluso pasar de los 280 nits a pantalla completa y más de 500 al 10% de ventana si maximizamos todas las opciones de brillo (Brillo a tope y Luminosidad máxima en Alto), que junto con el mejorado filtro antirreflejos hace que ya se pueda disfrutar en salones iluminados sin problemas.
Calidad de imagen HDR: una bestia del brillo y del color
Pasamos ya al mundo HDR, donde nuestra LG OLED G3 nos entrega unos impresionantes 1410 nits al 10% de ventana y 230 nits a pantalla completa, todo ello tras la calibración, siendo así el televisor que más salto ha obtenido en brillo de un año a otro que yo recuerde, ya que el modelo del año pasado (la LG OLED G2, llegaba a darnos unos 950 nits). Y no solo eso: ahora el televisor no solo sube el brillo, también la percepción del color.
Antes de entrar en materia, cabe mencionar que una de los problemas de este televisor es que cuenta con un ABL (Limitador de Brillo Automático) mucho menos agresivo que otros años, ya que como decimos la LG OLED G3 llega a medir 230 nits a pantalla completa, por los 175 del año anterior, así que la mejora no es tan drástica como en elementos pequeños pero también es apreciable.
Como os decíamos, el hecho de unir la tecnología OLED junto al HDR hace que la imagen sea absolutamente espectacular y más este año con los casi 1450 nits de brillo en este modo. La tecnología OLED es conocida por todos por su capacidad de encender o apagar los píxeles a nivel indiviual para que, cuando haya una escena oscura o con mucho negro, sea capaz de apagarse por completo, entregando un negro puro.
El negro es el parámetro más importante de la imagen, ya que se usa para medir el contraste: el punto más brillante entre el más oscuro, por tanto…si el negro es 0, cualquier valor que dividamos entre éste nos dará infinito: contraste infinito. Y si, el HDR más que de nits y brillo, tiene más relación con el contraste.
Hasta la fecha, el problema de las OLED eran dos: por un lado que escaseaban en brillo quedándose entorno a 750 nits la mayoría de modelos y cerca de 1000 los más punteros; como decíamos antes ese problema está completamente solucionado. El segundo era el color: al emitir más brillo, los elementos brillantes lógicamente emiten más luz…pero debido al subpíxel blanco terminaban lavando el color. Esto no ocurre en la G3, no al menos en el modo Filmmaker.
La nueva tecnología Color Booster consigue prácticamente igualar el color con una QD-OLED en modos HDR, aunque no es medible por una sonda. En cualquier caso, esta tecnología funciona en todos los modos excepto en el Modo Juego, donde la pérdida de color y brillo es más que evidente al no disponer de esta nueva funcionalidad:
En cuanto al seguimiento de la curva PQ EOTF, ésta es realmente buena siempre y cuando desactivemos el Mapeo de Tonos HDR (un algoritmo propietario que va modificando la curva en función de una serie de datos), aunque eso si, éste se comporta de forma totalmente diferente en Filmmaker del resto de modos de imagen, ya que no levanta tanto la zona media del brillo y mantiene una retención de los detalles especulares realmente buena. Nuestro consejo es activarlo bajándole el nivel de negro al 49.
Esta diferencia es notable entre el modo Cine y el Filmmaker, como decíamos. Este año el televisor aplica una desaturación de color en escenas en penumbra -siguiendo así los cánones de los monitores profesionales de masterización-, pero ésta junto al Mapeo de Tonos HDR también es diferente entre el modo Filmmaker y el Cine, siendo el primero mucho más natural y, como decimos, sin levantar tanto la zona media ni el detalle en sombra (si configuramos el nivel de negro al 49). La diferencia es abismal:
Por otra parte, la G3 cuenta con un tone-mapping estricto, reteniendo todo el detalle posible hasta más allá de los 8000 nits, nunca mostrándonos clipping ni de el más mínimo detalle. El resultado, a nuestro juicio, es que en películas con masterizadas a muchos nits (4 y 10 mil nits), tiende en algunas escenas a oscurecer demasiado la misma para mostrarnos ese detalle, algo que no ocurre con los mapeadores de tonos de otras marcas.
Aún así y por suerte, el nuevo máximo de brillo de 1450 nits hace que ese problema ya no sea tan visible como si lo era otros años. Además, si activamos el mapeo tonal al obviar el seguimiento estricto de la curva, ya no tendremos ese posible problema de oscuridad. Y además, como emos comentado, en el modo Filmmaker viene realmente bien implementado.
Por otra parte, la LG OLED G3 es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision (incluyendo la nueva funcionalidad Dolby Vision Precission Detail), aunque se resiste a incorporar el cuarto formato: el HDR10+. Como es costumbre en el fabricante coreano desde 2016, cuenta con una estrecha relación con Dolby, precisamente por ello vemos como este televisor cuenta con una implementación completa basada en el chip -hardware- de la propia TV, conocido como perfil TV-LED.
De esa forma se acaban los problemas de ver la imagen más oscura de lo normal y demasiado ruido en fuentes comprimidas. Además, gracias al chip (SoC) propio de LG, podemos activar Dolby Vision y 4K a 120 Hz a la vez, algo muy útil para los más jugones y que convierten a la G3 en única en su especie.
Esta nueva LG OLED G3 se estrenó con un problema precisamente en Dolby Vision, donde en su versión de firmware inicial presentaba una imagen con el detalle en sombra aplastado. Algo que quedó solucionado completamente con la última versión de firmware 03.11.10 se solucionó por completo.
Por desgracia a día de hoy (junio de 2023), el televisor presenta un problema muy molesto tanto en HDR como en Dolby Vision, que se da tanto en contenido vía apps de streaming como en contenido local o en discos UHD: según la escena -principalmente ocurre en escenas en penumbra- el televisor tiene como una bajada y subida de brillo repentina, causando un molesto parpadeo. Ya se ha reportado a LG pero sigue todavía sin solución, aunque en el caso de reproductores por HDMI un parche es activar la opción del televisor de Transferencia 4:4:4
Alpha 9 Gen 6: una revolución del procesamiento a la altura del nuevo panel META
Sorprendentemente y sin que nadie lo esperara, el procesador de las nuevas LG OLED C3 y G3, al cargo del Alpha 9 Gen 6 es soberbio, tanto en escalado como en movimiento -aunque en este aspecto el año pasado ya eran realmente buenos, por lo que la mejora es algo menor-.
El salto más grande se ha dado en el escalado de imagen, donde todo se ve más nítido todo pero a la vez sin caer en la artificialidad, lo cual en nuestra opinión merece ser nombrada como una de las TV con mejor electrónica que hemos visto, al nivel de Sony (y eso que nuestra unidad es de 77 pulgadas, donde es mucho más complicado de conseguir), con un nivel de microdetalle que no habíamos visto nunca en una LG OLED.
Otra gran ventaja en los modelos de LG desde el 2019 es el Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que aplica un filtro de De-contorno. Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
Este filtro ya apareció en el modelo LG OLED C9, siendo unos de los grandes atractivos del fabricante coreano. Realmente se nota, especialmente en contenido comprimido. Eso si, no es recomendable activarlo en Dolby Vision, donde se ve que existe algún tipo de incompatibilidad o problema y puede eliminar detalles en los planos en penumbra.
En el tema del movimiento, esta LG OLED G3 repite tecnología: el famoso Trumotion. Aunque ha ido mejorando con los años, sigue generando algún que otro artefacto, pero la línea de mejora es clara y el nuevo procesador hace que, si no nos pasamos con los valores, sea una auténtica delicia.
Por otro lado, al igual que el año pasado, podemos gestionar la suavidad a nuestro gusto (nosotros somos partidarios de aumentar lo mínimo posible, quizá con ponerlo en Usuario 2-0 sea suficiente eliminar esa brusquedad del movimiento 24p) sin aparecer efecto telenovela por ningún lado. La opción de Movimiento Cinemático es aún mejor, manteniendo el «look» cinematográfico, aunque puede generar un poco de efecto telenovela para los más puristas.
Un aspecto donde se ha ido para atrás ha sido en la inserción de fotogramas negros (Black Frame Insertion) para mejorar aún más el movimiento. Se trata de un sistema de intercalado de un frame negro entre cada frame original, ganando suavidad pero perdiendo brillo. Este año solo podemos ponerlo en Bajo o en Alto, produciendo un terrible efecto de parpadeo y una pérdida del 50% del brillo, por lo que no recomendamos utilizarlo.
Para acabar con este apartado (y casi con el análisis), nos queda otro de los grandes avances del Alpha 9 Gen 6: el escalado y procesado de imagen, tal y como os decíamos más atrás. Aunque LG continúa anunciándonos sus mejoras en el campo de la inteligencia artificial, lo mejor es desactivar todo ese tipo de procesado por «AI» que no hace más que estropear la imagen artificialmente. Además, este año no le hace falta para nada.
Aunque la electrónica no puede hacer milagros, lo cierto es que en material de muy baja definición (TDT por ejemplo o viejos DVD) el televisor se comporta realmente bien, limpiando toda la suciedad y posterización de la compresión propia de nuestros tests sin faltarle si quiera un ápice de nitidez. Si lo unimos al excelente Smooth Gradation, podemos concluir que es podemos ver contenido de mala calidad de manera notable.
Gaming: HDMI 2.1 + MLA = Win/Win
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Si alguien busca la mejor TV del año para jugar, sin duda la LG OLED G3 de LG se lleva el premio sin ninguna duda. Esta generación de OLED mejoran ya el buen comportamiento en gaming del modelo G2 del año pasado: el input lag de este televisor fue de 10.6 ms tanto en 4K como en 1080p y a 9.8 ms en modo Potenciador, lo cual está fenomenalmente bien. Llega incluso a los 5.9 ms si activamos los 120 Hz en la consola.
La LG OLED G3 continúa siendo uno de los pocos televisores del mercado en ofrecer la capacidad de jugar en 4K 120 Hz y Dolby Vision (por supuesto continúa con soporte completo para 4K a 120 Hz HDR, Croma 4:4:4, G-Sync, Freesync y VRR) y además este año se ha mejorado el Game Bar, el panel dedicado a los jugadores, donde podremos ver los fps del juego, activar o no el VRR/G-Sync/Freesync, etc., haciéndolo más accesible y rápido.
Conclusiones
Y si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena por la lectura tan densa y larga! hemos intentado tocar todos los parámetros importantes de esta espectacular LG G3. Nos encontramos ante uno de los mejores televisores del año y probablemente de todos los tiempos.
¿Mejoras? bastantes, empezando lógicamente por un panel OLED META realmente mejorado y que supone un salto enorme en términos de brillo en HDR y Dolby Vision así como un incremento en el volumen de color percibido gracias a tu tecnología Color Booster.
En el campo del procesamiento, el escalado ha experimentado una mejora notable, junto a refinamientos aquí y allá en el movimiento y mejora del material comprimido. Aunque de serie, como habéis visto, el color no viene muy allá, siempre se puede arreglar con una calibración profesional con sonda.
En cuanto a calidad de imagen poco más podemos aportar: mejora en todo a su hermana del año 2022 (G2). La imagen en HDR y Dolby Vision es fantástica y realmente buena, subiendo hasta los 1410 nits. También hay mejoras muy perceptibles en el mapeador de tonos en el modo Filmmaker. Al ser un OLED, el efecto tridimensional es enorme, con una ausencia total y completa de blooming, floración y otros problemas típicos de los paneles LCD.
Por desgracia, los pequeños problemas del parpadeo en HDR y Dolby Vision (subidas y bajadas repentinas de brillo en cuestión de milisegundos), lastran algo la experiencia general, pero LG está investigando la causa. Y por supuesto, continuamos con una de las mejores implementación de Dolby Vision, con el perfil TV-LED basado en hardware, así como una muy buena implementación del Dolby Vision cine en casa -mejor con el nivel de negro en 49-
Para acabar, el mando a distancia sigue siendo igual de bueno que el año pasado. Y lo mejor: WebOS es todavía más rápido de lo que ya era en 2022 y continúa demostrando que un gran Sistema Operativo al contar con todas las apps de streaming del mercado. Cuenta, además, con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC y la vuelta del DTS.
En definitiva, nos encontramos con una TV que catalogamos como la OLED más completa del 2023 y probablemente la mejor del año (con permiso de las nuevas S95C y A95L), claramente destinada a aquellos usuarios cuyo uso sea buscar la mejor calidad de imagen y brillo en cine, ya que éste es su gran punto fuerte junto al de los videojuegos. En conclusión: el rey del OLED ha vuelto, ¡larga vida al rey!