El mundo de los mini proyectores (o incluso pico proyectores) sigue creciendo y el Hisense C1 láser es una prueba de que se puede hacer un producto casi redondo, en un tamaño reducido y por un precio realmente atractivo. Este modelo de la firma china cuenta con una resolución de 3840 x 2160p, alimentado por una fuente de luz láser triple RGB que puede producir un brillo de 1600 lúmenes ANSI según el fabricante y un contraste dinámico de 2000000:1.
Además de la fuente láser (Trichroma) que asegura una vida útil de 20000 (25000 horas según el fabricante) sin degradación de la imagen, el C1 tiene un diseño retro con un estilo propio precioso, además de dos altavoces JBL de 20 vatios (2 x 10 vatios) y cuenta con soporte para Dolby Vision y Dolby Atmos, además de soporte para HDR10 y HDR10+ Decoding. Puede proyectar diagonales de entre 65 y 300 pulgadas, dependiendo de la colocación del mismo. Por último, viene con sistema operativo propio: VIDAA U6.
Mini proyector Hisense C1: Especificaciones técnicas
Hisense C1 | Características |
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Tipo | DLP láser (chip Texas Instruments DMD) |
Diagonal | 65-300″ |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HDR10+ Decoding, HLG y Dolby Vision |
Montaje | Tiro frontal, techo, semi-corto |
Medidas | 24,5 17,9 x 21,6 cm |
Peso | 4,6 Kg |
Conectividad (Vídeo) | 1x HDMI 2.0 + 1 HDMI 2.1 «No full» (con funciones eARC + ALLM) 1 x USB 2.0 1 x USB 3.0 1x Ethernet |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica + mini jack de 3,5 mm 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2 x 10W JBL |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC ALLM WiFi 6 Bluetooth 5.0 Apple AirPlay 2 & HomeKit |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | VIDAA U6 |
Control | Mando a distancia App |
Diseño retro con clase y estilo que queda bien en cualquier sitio
El diseño del Hisense C1 me ha sorprendido para bien: en un estilo que recuerda a lo retro, el proyector encajará en cualquier salón o estancia del hogar con una calidad constructiva de muy alto nivel, junto con una estética perfecta para pasar desapercibido como elemento de decoración. En la parte superior a la derecha encontramos la lente y el sensor, de los que os hablaremos un poco más abajo.
A la izquierda de la lente, nos encontramos un grupo de sensores para los modos de ajuste automático del proyector, incluidos el enfoque automático, la alineación trapezoidal automática, la evitación automática de obstáculos y la alineación automática de la pantalla.
Si echamos un ojo a la parte superior, a la izquierda encontramos primer el botón de encendido y apagado, junto al cual encontramos un botón de reproducción/pausa, seguido de los botones para subir y bajar el volumen y en último lugar tenemos un sensor de infrarrojos. Los laterales del proyector son una combinación de rejillas de altavoz y rejillas de ventilación para enfriar el hardware.
En aa parte trasera del C1 es donde se encuentran todas las entradas y conexiones del proyector. En este modelo, Hisense apuesta por, de izquierda a derecha, el conector de alimentación, salida digital de audio óptica, puerto ethernet 10/100, conector mini jack de 3,5 mm, puerto USB 2.0, 1 puerto HDMI 2.0 y uno HDMI 2.1 No full (puerto limitado a 18 Gbps como eARC y ALLM) y un puerto USB 3.0:
Para acabar, por la parte inferior encontramos cuatro patas que se desenroscan aproximadamente un centímetro de profundidad y nos permite nivelar milimétricamente el proyector por si la superficie donde esté apoyado está desnivelado. El proyector también cuenta con una conexión hembra estándar de un 1/4 de pulgada, lo que permite montar el proyector en un trípode o colgarlo boca abajo con una rosca macho del mismo tamaño.
Para acabar, el mando a distancia no tiene mucho que destacar. Se empareja por Bluetooth, con lo que nos aseguramos de una buena cobertura y no tener que estar apuntando al proyector para poder manejarlo. Destacable el hecho de que cuente con varios botones dedicados a las apps más importantes de la actualidad, que a saber serían Netflix, YouTube, Disney+ y Apple TV+. Correcto, sin más.
Otro aspecto fundamental en todo proyector es su nivel de ruido en funcionamiento. Pues bien, Hisense anuncia que su C1 se encuentra por debajo de los 26 db de ruido y vuelve a cumplir. Es uno de los proyectores más silenciosos que hemos podido ver, aunque también es lógico dado que solo llega a unos 1600 lúmenes, por lo que no alcanza temperaturas tan elevadas como otros proyectores.
Sistema operativo VIDAA U6 y sonido JBL para completar un producto (casi) redondo
Para completar un panel de especificaciones de primera, no podíamos dejar de comentar dos aspectos fundamentales más: el sonido integrado y el sistema operativo. El primero cumple su función sin más; compuesto por dos altavoces de 10W 2.0, no acaba de sonar del todo mal y sirve para sacarnos de más de un apuro si no contamos con un equipo externo; aunque eso si, recomendamos dejar al menos 20-30 cm de espacio libre alrededor del dispositivo para evitar resonancias.
El Hisense C1 utiliza el sistema operativo inteligente VIDAA. En nuestra opinión, aunque sea probablemente el punto más débil del producto, funciona realmente bien. Es extremadamente fluido, no está demasiado recargado, no hay problemas de cuelgues y además su simplicidad hace que la curva de aprendizaje sea realmente sencilla.
Decimos que es probablemente el punto más débil del proyector dado que sigue teniendo problemas con la ausencia de algunas apps, por lo que instalar algunas de las más populares -como Spotify, sin irnos más lejos- es totalmente imposible al no estar disponible para esta plataforma, al igual que ocurre con algunas otras de renombre.
Sensor de imagen DMD para sacar el máximo partido al Trichroma láser
El proyector Hisense C1 está equipado con una fuente de luz láser trichroma RGB. Este láser es el que encontramos también en los proyectores ultracortos de gama más alta del fabricante. Compuesto por tres láseres rojo, azul y verde independientes, esta fuente de luz consigue varias cosas: no degradarse hasta pasadas las 25000 horas -según el fabricante- y además conseguir una cobertura del 110% del espacio de color BT2020, según el fabricante, algo que como veremos, casi consigue.
El Hisense C1 utiliza los sensores de imagen DLP DMD en un chip de 0,47 pulgadas de Texas Instruments. El C1 utiliza tecnología XPR que desplaza los píxeles del DMD cuatro veces en cuatro direcciones para mostrar una imagen 4K UHD (3840 x 2160p) de 8,3 millones de píxeles individuales en la pantalla.
El DMD (dispositivo de microespejos digitales) DLP está sellado para evitar que la suciedad y el polvo dañen los componentes microscópicos del sensor. Un motor de luz sellado garantiza que el sensor de imágenes DLP de su proyector se mantenga limpio y produzca una imagen nítida en cualquier momento durante su vida útil.
Con una calificación de 1600 lúmenes ANSI (en nuestras mediciones se ha quedado cerca, rondando los 1535), no estamos ante el proyector más brillante del mercado -este láser puede dar más de si, como se puede ver en los modelos de gama más alt-, pero suficiente por el precio que tiene el proyector. Como siempre, dependerá de tamaño de proyección para conseguir más o menos brillo. Aunque puede proyectar diagonales entre 65 y 300 pulgadas, no aconsejamos pasar de las 130-140 pulgadas si no queremos mermar mucho el brillo.
El C1 también tiene varias funciones de hardware inteligentes integradas para ayudarnos con la configuración inicial, como son la corrección trapezoidal automática, enfoque automático, la alineación automática de la pantalla y luego dos funciones adicionales como son el evitar obstáculos de forma automática (el láser se apagará al detectar algo en su trayectoria) y un sistema de protección ocular.
Aunque no funcionan del todo mal, aconsejamos perder un poco de tiempo en alinear el proyector manualmente, al igual que el desplazamiento y el enfoque, para conseguir una mejor imagen, sin distorsiones ni aberraciones y con una mejor nitidez.
Contraste, colorimetría y nivel de negros que sorprenden
En este C1 de Hisense encontramos varios modos de imagen (seis, concretamente) entre ellos el modo FILMMAKER, que es el modo en el que mejor viene de fábrica. Aunque en nuestra unidad hemos encontrado un déficit de azul en balance de blancos, algo que es fácilmente solucionable dado los buenos controles de calibración de los que dispone este modelo.
Para conseguir la mejor colorimetría y balance de serie, utilizaremos el modo FILMMAKER con la temperatura de color en Cálido 1 (equivalente a Cálido 2 en otros fabricantes). Eso si, para intentar conseguir la mejor imagen, sugerimos subir 2 o 3 puntos a la ganancia de azul, con la que quitaremos ese tono excesivamente rojizo con le que viene de fábrica y conseguimos un AE promedio de 1.5, un valor imperceptible al ojo humano.
No hizo falto tocar el CMS (el sistema de control de color), ya que este modelo cuenta con una colorimetría de referencia en el modo FILMMAKER, midiendo casi clavado a la norma establecida por Hollywood para el espacio de color Rec.709 -el espacio de color usado en SDR-, con un delta error por debajo del 1.4 con nuestra sonda perfilada para proyectores láser. Eso si, por defecto la gamma viene demasiado clara (entorno a 2.0), lavando la imagen y el contraste. Tras la calibración cae a su sitio que es la 2.4, ganando mucho contraste.
En términos de brillo, Hisense anuncia 1600 lúmenes ANSI , algo que se cumple solo parcialmente, ya que este valor casi lo alcanza en modo Estándar, que nos ha dado 1537 lúmenes, pero baja hasta los 1350 en el modo FILMMAKER calibrado, por lo que no es un proyector especialmente indicado para entornos muy iluminados.
En cuanto al nivel de negro sorprende bastante que un proyector DLP consiga estos valores tan buenos (dentro de que sigue siendo un proyector DLP). Lejos del nivel que consiguen otros proyectores como los LCOS (o D-ILA como los llama por ejemplo JVC), por su precio y tipo de tecnología volvemos a repetir que sorprende bastante el nivel que se puede conseguir tras una buena calibración con sonda, especialmente la gamma que tras el ajuste la mejora es muy notable.
Para acabar, nos toca hablar de la cobertura cromática. Y es que sorprende mucho ver un proyector que está por debajo de los 2000 euros y que sea capaz de cubrir más del 100% de los tres espacio de colores utilizados en la actualidad: Rec.709 (para HD) y DCI-P3 y BT2020 (en UHD). Si, en nuestras mediciones ha llegado a pasar del 100% de la cobertura del espacio BT2020, alucinante. Y todo gracias al uso del triple láser en su interior.
Calidad de imagen en SDR y HDR
Hemos decidido juntar aquí ambos formatos ya que este proyector casi no hay diferencia entre uno y otro. Técnicamente, con 1350 lúmenes medidos ANSI en el modo FILMMAKER y totalmente a oscuras, podríamos hablar de que el Hisense C1 cae más en el lado del EDR (Extended Dynamic Range) que en un HDR real. Este EDR se usa para hacer referencia a una imagen con más brillo y rango dinámico que el SDR, pero sin llegar al HDR. Algo muy común en proyección.
De hecho, hemos encontrado que el proyector tiene una calidad de imagen mejor en SDR que en HDR, tanto por brillo como porque en HDR usa una especie de procesamiento de nitidez que deja una imagen algo pastelosa e incluso con clipping en algunos colores y elementos, especialmente en el rojo de algún que otro contenido con mucho brillo, como por ejemplo esta demo:
También es normal, dado que el contenido HDR no incluye metadatos por lo que al no contar con un mapeo de tonos, es muy normal ver ciertos elementos brillantes algo quemados o con clipping, como os decíamos más arriba. Eso si, recordad que este modelo es compatible con Dolby Vision, donde curiosamente la imagen mejora sin esos problemas mencionados, aunque si que la imagen se torna algo más oscura en el modo Dolby Vision Oscuro, por lo que recomendamos usar el modo Dolby Vision Brillo.
Los metadatos dinámicos ayudan al proyector a ajustar automáticamente la imagen escena a escena y justo este es uno de los productos donde más partido se saca Dolby Vision, mostrando claramente elementos brillantes y sus detalles sin ningún problema, cosa que las mismas escenas en HDR10 se muestran claramente quemadas, o excesivamente lavadas o excesivamente oscuras. En Dolby Vision (Brillante), funciona realmente de forma impecable.
Gaming: un input lag realmente bueno
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Lo primero a destacar es su muy buen input lag de solo 37 ms, algo que en el mundo de la proyección está realmente bien y se puede jugar sin ningún tipo de problemas. Además, Hisense ha incorporado este año funciones como ALLM (modo de juego automático) y eARC para conseguir audios HD en consolas también.
Jugar en una super diagonal de 140 pulgadas no tiene precio: el grado de inmersión que se consigue es realmente increíble y hace que prácticamente estés dentro del juego. Lamentablemente, en este campo es donde encontramos otro punto en contra de este C1: no cuenta con puertos HDMI 2.1 completos (solo uno no full), por lo que nos podemos olvidar de jugar a 4K y 120 Hz con formatos VRR.
Conclusiones
Y si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena por la lectura tan densa y larga! hemos intentado tocar todos los parámetros importantes de este curioso proyector de Hisense. A destacar muchas más cosas positivas que negativas, empezando por un diseño muy cuidado y que nos ha parecido espectacular, con todo tipo de botones incorporados así como dos altavoces 2.0 estéreo de JBL que cumplen su función. Todo, además, en un tamaño reducido y con un funcionamiento relativamente silencioso.
A nivel técnico, no deja de sorprender el uso de un tri-láser de alta gama en un proyector con un precio tan ajustado. Su rendimiento en colorimetría es impresionante; aunque el fabricante anuncia un 110% de cobertura del espacio BT2020, en nuestras mediciones midió un impresionante 107%, primer producto que analizamos en alcanzar esa cota. Lo mismo con Dolby Vision, uno de los únicos proyectores con este estándar. Eso si, echamos en falta unos 500 lúmenes más para llegar a tener un brillo algo más que decente para entornos iluminados.
Por otro lado, el chip DMD de Texas Instruments ofrece una nitidez nativa realmente buena, aunque es cierto que al final hablamos de un proyector DLP con una lente de 0.47 pulgadas, por lo que el nivel de negro pese a ser sorprendente para este tipo de tecnología, no puede competir en este campo con los proyectores LCOS.
Agrademos también el echo de llevar un sistema operativo integrado, VIDAA U6, que cumple su función perfectamente y es extraordinariamente rápido y sin cuelgues, pero no cuenta con la suficiente compatibilidad con apps demandadas hoy día, aunque siguen ampliando el catálogo y es algo fácilmente solucionable con un dispositivo externo.
En definitiva, nos encontramos con una proyector que cumple perfectamente su función y está destinado al Lifestyle, es decir, un uso híbrido y muy versátil: puede funcionar de día, de noche, en entornos iluminados o nocturnos, incorpora altavoces, sistema operativo, buena calidad de imagen, Dolby Vision y una vida útil muy larga, todo por menos de 1600 euros, por lo que si eres ese tipo de usuario casual, es un proyector perfecto para ti.