Por fin nos llegó la unidad de reemplazo de la esperada Sony OLED A9. ¿Qué diferencias principales encontramos con su hermana mayor, la Sony A8 (cuya review escrita podéis ver pulsando aquí)? básicamente: el tamaño. Parece poca cosa, pero realmente el tamaño es uno de los principales impedimentos de que el OLED acabe de despegar en algunas viviendas (y cuartos); especialmente al tener en cuenta que era una de las principales demandas de los más gamers. Y si, por fin tenemos ya un modelo OLED de 48 pulgadas de la marca japonesa experta en calidad de imagen. ¿Será suficiente para despegar en ventas respecto a su principal rival, el modelo CX? vamos a hacer un pequeño repaso general.
Empezando por el diseño nos encontramos con un modelo muy minimalista y bonito, con un grosor mínimo en los bordes del panel y la electrónica albergada en la parte trasera hasta 3/4 del mismo. El montaje es diferente a su hermana la A8, ya que en esta ocasión en lugar de dos patas Sony ha optado por un pie de muy buena calidad y buen peso para apoyar el panel, haciendo que tenga un perfil tan bajo que el propio panel se apoya en el suelo. Sin ningún tipo de inclinación, quedando completamente recta como ocurre con los modelos AG8 y AG9 de 2019.
Desgraciadamente la Sony A9 no cuenta con puertos HDMI 2.1, si no 2.0 con algunas funcionalidades de la 2.1 (de momento solamente el eARC en el puerto HDMI 3), tampoco soporta resoluciones 8K o tasas de refresco de 120 Hz a 4K según las propias especificaciones de la web oficial, por lo que tiene toda la pinta de que los puertos, de 18 Gbps, no cuentan con soporte VRR, G-sync o Freesync, una auténtica pena.
Pasando a aspectos de imagen y sonido, la calidad del panel es sublime. El X1 Ultimate hace un trabajo espectacular en cuanto a fuentes por debajo de 1080p se refiere, sacando detalle de donde parecía que no existía más que ruido digital y compresión. El color también es casi perfecto de serie (tanto en SDR como en HDR), aunque como siempre se puede mejorar con una calibración profesional con Calman AutoCAL, algo que este modelo permite sin problemas. Por otra parte, no hemos podido medir exactamente los nits del panel, pero sabemos que rondarán los 510-520, algo que a priori parece algo inferior a la competencia -pero hay que tener en cuenta que es un modelo de 48 pulgadas-.
Punto y aparte para el tema del sonido. La tecnología Acoustic Surface es el mejor sonido integrado que hemos probado en un televisor. La localización de los objetos y canales es claramente diferenciable, no encontrando distorsión audible hasta niveles muy altos de SPL y con unos medios y graves más que decentes. A ello unirle la mejora al realizar una ecualización con el micrófono incoporado en el propio mando a distancia.
En el tema del movimiento y el interpolador de imágenes, Sony sigue siendo el rey indiscutible con su MotionFlow, un generador de frames que no introduce efecto telenovela a niveles bajos ni tampoco artefactos en la imagen, una auténtica maravilla. A ello se le une este año el Black Frame Insertion, variable en 3 niveles a cada cual más agresivo.
La nueva Sony A9 solo está disponible en un tamaño: 48 pulgadas y puede adquirirse a un PVP recomendado de 1799 euros. Desde AVPasión agradecer la cesión del producto a Sony España, en unos días realizaremos el análisis escrito con más detalle, mediciones, etc. Como siempre, esperamos que os resulte útil.