Había ganas de analizar el nuevo televisor tope de gama del fabricante japonés, la Panasonic Z95A, un nuevo modelo que incorpora muchísimas novedades, empezando por el (¡por fin!) cambio a un sistema operativo mejorado, el Fire TV de Amazon, que funciona a las mil maravillas. Además de ello, el televisor incluye la segunda generación de microlentes del panel OLED fabricado por LG Display.
Antes de comenzar, queríamos agradecerle a Panasonic España la cesión de este producto para su análisis. Este modelo se encuentra disponible en 55 (tamaño de la unidad de la review), 65 y 77 pulgadas con la peculiaridad de que en la diagonal de 77 pulgadas no cuenta con panel MLA, solo las diagonales más pequeñas de 55 y 65 pulgadas cuentan con esta tecnología. Podemos encontrarla desde los 2756 euros por la de 55″, 3635 euros por la de 65 y finalmente aún no se ha establecido precio por la de 77 pulgadas.
Panasonic Z95A: especificaciones técnicas
Panasonic Z95A | Características |
---|---|
Panel | OLED MLA 2.0 (Panel de 2024) |
Diagonal | 55 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3840 x 2160 puntos) |
Alto rango dinámico | Dolby Vision, HDR10, HLG y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 122.7 x 78.6 35 cm (con el pie) 122.7 x 76.5 6.9 cm (sin el pie) |
Peso | 25.5 Kg (con pie) 20.5 Kg (sin pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (48 Gbps) 2 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 3 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 160 W (5.2.2) |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 8 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Fire TV OS |
Control | Mando a distancia App |
Panasonic Z95A: Diseño y conexiones
Panasonic continúa con un diseño muy continuista en su gama 2000, concretamente con el modelo LZ del año 2022, donde el fabricante japonés ha intentado asociar el minimalismo de sus líneas con una peana de corte circular, que -estéticamente aparte- permite girar el panel en la peana giratoria unos 45 grados. Eso si, nos gustaba más cuando era una peana rectangular.
En cuanto a la pantalla en si, la Panasonic Z95A tiene unos marcos realmente mínimos, rondando 1 cm aproximadamente. Si vemos el televisor de lado veremos como el panel engorda considerablemente al montar un impresionante sistema de sonido Dolby Atmos 5.2.2 de 150W con altavoces upfiring y altavoces laterales. También mencionar que nuestra unidad ha llegado con el panel sensiblemente doblado, algo poco común pero que puede ocurrir en algunas unidades y no tiene más problema que el estético.
Siguiendo con el diseño, en la parte inferior encontraremos la barra de sonido firmada por Technics, compuesta por tres altavoces/woofers que actuarán como un sistema 3.0 real (canal izquierdo, central y derecho) que pueden verse si uno se acerca a la barra y mira atentamente. Y la verdad es que suena fenomenalmente bien, probablemente el mejor sistema de sonido integrado que hemos probado. Eso si, seguimos sin soporte ni del codec DTS ni DTS HD MA (si de DD, DD+ y Dolby Atmos, tanto decodificación como passtrough).
El sistema de sonido de Panasonic está ideado para intentar evitar añadir una barra de sonido externa al televisor. Este modelo también cuenta con el sistema multi heatsink, un enorme disipador compuesto por varias aleaciones de metales que va pegado al televisor, consiguiendo así evitar casi por completo los quemados y retenciones. Para mejorarlo más, Panasonic ha incluido varias rejillas de ventilación para expulsar el calor que genera el panel, que es considerable.
Uno de los principales cambios en este modelo lo encontramos en el chip interno que gobierna, entre otras cosas, las conexiones. Pasamos por fin a un procesador notablemente más moderno, el MT9025 de Mediatek, un chip que añade varias funcionalidades como una mejor gradación de colores, soporte para 144 Hz con VRR activo y Dolby Vision Juego.
Centrándonos en las conexiones, seguimos sin cambios y a la vista encontramos 2 puertos HDMI 2.1 (48 Gbps, uno con soporte eARC) completos con soporte 4K a 144 Hz, VRR, G-Sync y Freesync) y 2 HDMI 2.0 de 18 Gbps-, salida de auriculares/subwoofer, 3 USB (uno 3.0), la entrada de satélite (DVB-S2, por lo que podremos sintonizar y ver canales 4K HLG FTA) y de antena (TDT/DVB-T2) y el puerto de red (10/100) y salida óptica. Todos ellos mirando hacia el lateral o hacia abajo para poder colgar la TV sin problemas.
Fire TV OS: ¡por fin, Panasonic!
Por fin Panasonic, tras varios años de peticiones de sus clientes y de críticas de los análisis de los medios internacionales, ha solucionado uno de los puntos más flojos de sus televisores: el sistema operativo. Podemos decir por fin adiós al anticuado My Home Screen y hola a su suscesor: Fire TV OS, el mismo sistema que podemos encontrar en los Fire TV de Amazon. Y si, funciona de absoluta fábula.
Lo primero que llama la atención es la facilidad de configuración que tiene: encendemos el televisor, con nuestro móvil nos logeamos en nuestra cuenta de Amazon y listo. Ya tenemos al alcance de nuestra mano todo nuestro perfil, con las apps de siempre preparadas para descargar. Nuestras películas favoritas guardadas, cuentas, etc. Todo de forma automática.
Por otra parte, Fire TV no deja de ser una capa de Android, por lo que podemos instalar cualquier aplicación que se nos ocurra (si, incluido Kodi) y por fin los usuarios de Panasonic van a poder disfrutar sin límite de todas las apps de contenido bajo demanda que quieran: MAX, Amazon Prime, Disney+, Apple TV, Netflix, Movistar y un larguísimo (infinito, de hecho) etcétera. Y si no está en la tienda oficial, podemos descargar la apk en un pendrive o en la propia TV e instalarlo.
Por otra parte, otra de las cosas buenas que he encontrado es la facilidad que tiene el sistema para ser totalmente personalizable a nuestro gusto. Podemos quitar, modificar, rehacer o cambiar casi cualquier cosa de la interfaz -excepto los anuncios– y dejarlo como a nosotros nos sea más cómodo. Y además el mando a distancia acompaña ya que podemos acceder a las apps más populares con un botón además de uno dedicado a Alexa, el asistente de voz del televisor y que funciona estupendamente bien.
Hablando del mando a distancia, éste a sufrido retoques mínimos aunque sigue siendo -en nuestra opinión- demasiado grande y con demasiados botones inútiles hoy en día. Además, está enteramente hecho de plástico además de no estar retroiluminado. Aún así, el mando a distancia cumple perfectamente su cometido, es cómodo, tiene botones para casi cualquier función y lo mejor: su botón personalizable.
Como os decíamos, el botón Picture es una gran idea: un botón que nos permite cambiar rápidamente entre distintos modos de imagen. Y lo mejor es que es 100% personalizable, pudiendo dejar por ejemplo solo los modos Normal, Cine y Juego y así conmutar entre ellos usando el botón del mando, sin tener que entrar en el menú de ajustes de imagen ni nada por el estilo. O vincularlo a cualquier App de Fire TV.
Panasonic sigue teniendo el micrófono en el propio mando, dando soporte así a Alexa. Pasando al tema de la domótica y la integración con la TV, este año Panasonic da un paso de gigante al poder integrar varios frontends como Home Assistant y similares. Por fin se han actualizado al siglo 21, aunque ha costado varios años, Fire TV es todo un acierto por las nuevas tecnologías que ofrece además de una rapidez, fluidez y personalización perfectas.
Uniformidad perfecta y sin tintes, aunque refleja más de lo que nos gustaría
Como podéis apreciar vosotros mismos en pantalla, los reflejos frontales son un problema, ya que el televisor aunque tiene un filtro antirreflejos bastante bueno, no es excepcionalmente bueno como el de la Samsung S95D por ejemplo. Por ello, si tenemos un ventanal delante con luz natural o bien lámpara o bombilla con luz artificial, se reflejará claramente en el panel.
Por otro lado, Panasonic es pionera en el sistema de mejora de uniformidad MURA, es por ello que en cuanto a uniformidad y tintes, como podéis ver más abajo, esta unidad ha llegado absolutamente perfecta. La uniformidad del panel es de 10 tanto en estímulos de luz del 5, 10, 15 y 20%, así como una ausencia total de tintes en pantalla blanca, algo que normalmente afecta más a los televisores W-OLED.
Calidad de imagen SDR: sin novedad en el frente
Arrancamos la parte más interesante de la review, la de la calidad de imagen, con contenido SDR (todo aquel que no sea HDR o Dolby Vision) y aquí vemos que poca novedad hay respecto a la MZ2000 del año pasado. El televisor sigue con brillo de sobra para cubrir todas las necesidades lumínicas del formato SDR por lo que no tendremos mayor problema.
En cuanto a brillo a pantalla completa, tanto en SDR como en HDR nos encontramos con un ABL (Limitador de Brillo Automático) más restrictivo que las QD-OLED, ya que el panel roza los 230 nits a pantalla completa, valores similares a los de la LG OLED G4 pero notablemente inferiores a los de la S95D. Ello se traduce en una imagen menos impactante cuando hay mucho blanco en pantalla, algo que puede afectar negativamente a documentales o deportes como el hockey sobre hielo.
En cuanto a precisión de la calibración de fábrica…viene «bien» a secas, ya que nos encontramos con un desvío del balance de blancos de AE de 3.7 puntos, sobrándole bastante rojo, algo típico que venimos viendo en todas las Panasonic y que se puede solucionar por completo si contratáis una calibración profesional con sonda, que como veis deja el televisor de auténtica referencia:
Calidad de imagen HDR: el televisor OLED (no QD-OLED) más brillante del 2024
Si pasamos a fuentes de altísima calidad en el nuevo formato del alto rango dinámico -contenido HDR10 y Dolby Vision-, es donde la TV muestra absolutamente todo su potencial. Las imágenes en HDR son realmente impactantes, especialmente en Dolby Vision, donde el fabricante japonés es sin duda el que mejor ha sabido implementar esta tecnología: sencillamente se ve igual de brillante que el HDR pero con las ventajas del mapeo dinámico que ofrece la solución de Dolby.
Si hablamos de brillo puro, este modelo es capaz de llegar a los 1600 nits (calibrada) al 10% de ventana y más 220 nits a pantalla completa, lo cual son números muy similares a los encontrados el año pasado. Con estas mediciones, tendremos un muy buen efecto HDR, aunque como comentábamos en el apartado de SDR, el ABL (Limitador de Brillo Automático, que más actúa cuanto más blanco en pantalla hay) es más restrictivo que en otros modelos OLED.
Como bien sabéis, la tecnología HDR combinada con el panel OLED es diabólica, gracias a la capacidad del televisor de encender o apagar los píxeles a nivel indiviual para que, cuando haya una escena oscura o con mucho negro, sea capaz de apagarse por completo, entregando un negro puro. Y ese negro puro, supone que el contraste en la práctica sea infinito.
El negro es el parámetro más importante de la imagen, ya que se usa para medir el contraste: el punto más brillante entre el más oscuro, por tanto…si el negro es 0, cualquier valor que dividamos entre éste nos dará infinito: contraste infinito. Y si, el HDR más que de nits y brillo, tiene más relación con el contraste. Por lo tanto, nos encontramos con un televisor con un contraste infinito y un pico de brillo descomunal. ¿El resultado? bestial.
En dicho extremo brillante, donde ya hemos comentado que las OLED tradicionales pueden flaquear, ya que éstas tienen una peculiaridad: dado que su estructura de píxeles está hecha completamente de puntos blancos con un filtro RGB para generar el color, solo pueden emitir una luz con color rica hasta ciertos nits, siendo a partir de ahí hasta su tope solo blanco puro, lavando los colores en las altas luces respecto a otras soluciones.
Y aquí si se cumple este problema. Al contrario que la LG OLED G4, por ejemplo, que usa la tecnología Meta Multi Booster para potenciar los colores y hacerlos similares a los de una QD-OLED, Panasonic no ha implementado ningún algoritmo similar, por lo que las altas luces en muchas escenas aparecen lavadas respecto a modelos con este software o televisores QD-OLED.
En cuanto a brillo, como bien hemos dicho antes , es el televisor OLED con más nits: más de 1600 al 10% en el modo FILMMAKER. Y además no tenemos de qué preocuparnos con el excelente disipador térmico implementado por la firma nipona. Sin embargo, aunque ofrezca un descomunal nivel de nits, lo hace a costa de lavar el color -como ya hemos explicado antes-:
En cuanto a balance de blancos y colorimetría en HDR, al menos nuestra unidad venía con un claro tinte rojizo en todo el balance -típico de Panasonic-, aunque en los puntos más importantes de éste no superaba el AE de 2, había secciones donde los errores si subían a un AE de 4 y ya eran visibles. Todo ello se ha corregido completamente tras una calibración profesional con sonda:
Para 4000 nits, el cambio en la respuesta de la curva de Panasonic es un poco agresiva, empezando el roll-off demasiado pronto para preservar todo el detalle posible, sin embargo lo hace a expensas del APL. Esto puede corregirse al gusto del usuario usando las herramientas del Dynamic HDR que actúa sobre los detalles de las altas luces para no quemarlas. Eso si, tanto en fuentes masterizadas a 1000 como a 4000 nits, Panasonic destaca por el excelente seguimiento de la curva EOTF:
Los casi 1600 nits, sin embargo, además de lavar ya claramente el color en muchas escenas en contenido HDR y Dolby Vision, añaden un problema adicional: aparece cierto banding/posterización en escenas con objetos muy brillantes. Aunque este año, eso si, es bastante más sutil que el año pasado, sigue estando en las mismas zonas pero ya no es tan molesto:
Por otro lado, la presentación de Dolby Vision es exquisita como ya hemos dicho. En su modo Dolby Vision Oscuro (el más correcto), la imagen es absolutamente perfecta, manteniendo todos los detalles de las altas luces y presentando una imagen muy cinematográfica. Es, simplemente, la mejor implementación que hay de Dolby Vision en un televisor, ya que no tiene contras y todo serían puntos positivos: mismo brillo que en HDR pero con los metadatos dinámicos del sistema de Dolby.
Procesador HCX Pro MK II: importantes mejoras respecto al año pasado
En esta Panasonic Z95A encontramos novedades importantes en cuanto a la electrónica. El nuevo MT9025 de Mediatek y su potencia extra se nota en algunos apartados del escalado, ahora más fino y con más detalle. Además, éste se puede regular mediante la opción de Remasterizar resolución, por lo que podemos graduar cuanto queremos afectar a la imagen. Os recomendamos dejarlo en Mínimo para evitar problemas de artificialidad.
Por otro lado, también ha mejorado notablemente el problema del overshoot, un problema que provoca parpadeos en contornos y escenas en penumbra y/o comprimidas. Aunque por desgracia, no se ha conseguido solucionar al completo -como si ha hecho la LG OLED G4– por lo que aún podemos ver este problema en algunas escenas complicadas, especialmente en material comprimido.
Otra grandísima novedad es que por fin Panasonic ha incluido un filtro Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que si tienen tanto Sony como LG. Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
Sin embargo, su efecto es tan tan sutil que casi no soluciona el problema ni si quiera poniéndolo en valores máximos. Es algo extremadamente sutil y que, en la práctica al no funcionar bien, es mejor dejarlo desactivado.
En cuanto al interpolador, Intelligent Frame Creation en este caso que es como lo llama Panasonic, en valores mínimos es muy bueno, ya que es capaz de inventarse fotogramas sin problema de artificialidad (en valor mínimo o en Personalizado -> 1 o 2) ni de artefactos derivados de éste. Sin embargo, si que notamos en ciertas fuentes pequeños tirones de vez en cuando, síntoma de que no está trabajando sincronizado correctamente con la tasa de refresco.
Gaming: la novedad son los 144 Hz y el modo Dolby Vision Juego
Ya el año pasado Panasonic dotó a toda su gama MZ de 2 puertos HDMI 2.1 (y todo lo que conlleva para los gamers), como la posibilidad adicional de mandar todo el flujo de datos sin comprimir el croma, 4K a 120 Hz, VRR, G-Sync, Freesync, eARC, etc) y lógicamente repite en esta gama Z95A con algunas mejoras. La principal es que gracias al nuevo chipset, ahora podemos jugar a 4K 144 Hz con todo el VRR y demás funciones gaming activas.
Además, este año se han incorporado grandes avances a la gamebar (ver foto superior) desde donde acceder rápidamente a cualquier ajuste, además de que ahora es algo más flexible y permite, como el año anterior, acceder al modo True Game que además se puede calibrar profesionalmente con sonda y cargar una LUT.
La Panasonic Z95A como os decíamos, cuenta con soporte completo para G-Sync, Freesync y VRR estándar, también se le añade un modo Juego Dolby Vision, pero por desgracia no funciona bien y se sale notablemente de la curva EOTF de referencia, brillando mucho más de lo que debería por lo que recomendamos seguir usando los juegos en HDR10.
En cuanto a input lag, estamos ante un televisor extremadamente rápido ya que mejora también (para fuentes 1080p, 4K y 4K HDR a 60 Hz) la rapidez y se queda en unos más que notables 10.8 ms, una cifra realmente buena y que, probablemente, si no eres jugador profesional te sea más que suficiente. Consigue llegar a los 6 ms en señales a 120 Hz e incluso baja a unos estratosféricos 4.8 ms si usamos el modo 4K a 144 Hz.
Conclusiones: mejoras sobre la MZ2000…¿pero son suficientes?
Si llegaste hasta aquí…¡enhorabuena! La review es extensa y detallada, por lo que te doy las gracias por aguantar hasta el final. En cuanto a las conclusiones, no dejamos de ver una Panasonic MZ2000 vitaminada, aunque es cierto que mejora varios puntos clave del modelo anterior.
La principal mejora es el cambio de sistema operativo a uno actualizado a nuestros tiempos: Fire TV aporta una bocanada de aire fresco a un televisor que se estaba quedando claramente atrás respecto a sus competidores. Funciona como un tiro, personalizable y lo mejor: abierto para poder instalar cualquier app que necesitemos -y tiene soporte para todas ellas-.
Por otro lado su espectacular brillo es una arma de doble filo: una ventaja clara el contar con 1600 nits y una desventaja el no usar una tecnología similar la Meta Multi Booster para emular el color puro de las Quantum Dots. Aún así, su implementación del HDR10, HDR10+ y Dolby Vision es perfecta así como la posibilidad añadida este año de calibrar profesionalmente el modo Juego y el modo True Game. También llegan mejoras en la electrónica (aunque con algún fallo en el movimiento) y un modo Juego Dolby Vision, así como los 144 Hz.
¿Puntos negativos? la escasa innovación respecto al año pasado, las escenas HDR con mucho brillo pero cuyo color se lava al no haber implementado una tecnología similar al Meta Multi Booster. Aunque ha mejorado, sigue habiendo algo de banding en material comprimido y la llegada del filtro de Smooth Gradation no soluciona mucho al no funcionar del todo bien. El modo Juego Dolby Vision también está roto y finalmente, la relación calidad-precio es demasiado alta.
Como conclusión final, nos encontramos ante un televisor OLED MLA excepcional, pero que sigue sin arrancar del todo respecto a sus rivales. El precio es muy alto y sigue con algunos problemas arrastrados de generaciones pasadas. Aún así, se nota un cambio en la dirección del televisor, con la llegada de Fire TV y mejoras en el resto de campos que, probablemente, terminen de funcionar bien en el modelo del 2025. Mientras tanto, es un televisor recomendado solo para los más cinéfilos, sabiendo que tienen un precio (alto) que pagar.