Qué mejor manera de inaugurar el apartado de Fotografía en AVPasión que con una primera review muy completa de una marca líder. Hoy os enseñaremos hasta dónde vas a poder llegar con la nueva Sony α6600, una cámara que amplía la familia 6000 ofreciéndote unos resultados más que sorprendentes, cuyas mejoras y novedades han venido para quedarse.
ESPECIFICACIONES
Cuando nos llama la atención una cámara el primer paso de todos siempre debe ser dedicarle una primera lectura a las especificaciones del producto. Recogeré aquí las más relevantes y os enlazaré la totalidad para aquellos que quieran adentrarse todavía más. Es la manera más simple de identificar dentro de qué familia de cámaras nos encontramos. La Sony α6600 es una cámara sin espejo con montura tipo E para los objetivos. Su cerebro es un sensor CMOS Exmor APS-C de 23,5 x 15,6 mm estabilizado. Una sensibilidad ISO desde 100 a 32.000 y una batería que aguanta hasta 800 disparos o 2:30 horas grabando vídeo 4K. Captura 24,2 Mpx efectivos. Para que os hagáis una idea las dimensiones de un sensor fullframe son de 36 x 24 mm.
Entrando un poco más en detalle sobre la imagen podemos disparar tanto en RAW como en JPEG y grabar vídeo en perfiles SLOG3 o HLG en formatos XAVC S y AVCHD ambos comprimidos a MPEG-4 AVC/H.264. El vídeo pierde la limitación de 30 minutos por archivo al que Sony nos tenía acostumbrado en modelos anteriores. El audio es capturado en XAVC S: LPCM 2 canales, AVCHD: Dolby® Digital (AC-3) 2 canales, Dolby® Digital Stereo Creator.
https://www.sony.es/electronics/camaras-lentes-intercambiables/ilce-6600/specifications
Bajo este perfil inicial estaríamos ante una cámara semiprofesional. Todo lo que vas a leer aquí sobre la Sony α6600 es el resultado de ponerla a prueba con el objetivo E 18-135mm F3.5-5.6 OSS, un todo terreno cuyo zoom corresponde a un 7,5x, muy versátil y con una distancia mínima de enfoque de 45 cm.
CUERPO DE LA CÁMARA
La pantalla LCD es abatible hasta 180 grados por lo que podrás usarla en modo selfie. Aquí debes tener en cuenta que si quieres adaptar un nuevo micrófono deberás jugar rotándolo lo suficiente como para verte a ti mismo, de lo contrario el propio micro podría tapar parte de la pantalla. Ni que decir tiene que la captación de audio es muy buena, así que esta opción iría indicada a otro tipo de resultado más profesional que nada tendría que ver con nuestros vídeos del día a día.
Para los de la vieja escuela el visor OLED Tru-Finder es de alto contraste y ofrece dos opciones de visualización tanto a 60 fps como a 120fps aportando una alta luminosidad hasta en situaciones complicadas. En mi caso, que vengo acostumbrado al uso de visores tradicionales he de decir que, gracias a la comodidad de la pantalla abatible, la luminosidad del LCD y la posibilidad de bloquear el enfoque usándolo como pantalla táctil, apenas he utilizado el visor. La pantalla abatible es realmente práctica.
El armazón de la cámara es bastante estético y lo suficientemente liviano como para que se alegre el cuello si trabajamos durante horas con ella en comparación con el peso común de una réflex. Es bastante ergonómica y totalmente accesible incluso si tus manos no son especialmente grandes. La empuñadura es amplia lo que permite introducir dentro de la misma una buena batería. Facilita un agarre muy cómodo sin tapar más de lo necesario, salvo que como manos tengas dos palas. Acompaña en el lateral conexión de auriculares, micrófono, micro HDMI y cargador micro USB.
4D FOCUS
Lo primero que más me llamó la atención con creces es el gran rendimiento del enfoque automático. Tanto es así que merece un apartado para él. Es lo más revolucionario y lo que posiciona a esta cámara en la cima de esta tecnología. Realmente con esta Sony α6600 resulta muy complicado perder una captura por no haber llegado a tiempo.
Dispone de un enfoque de 425 puntos con detección de contraste a una velocidad de 0,02 segundos. El resultado es espectacular. El seguimiento de la escena la realiza en tiempo real, incluso durante movimientos con objetos a buena velocidad. El software rastrea por inteligencia artificial el objetivo atendiendo a patrones como el brillo y la profundidad manteniendo un enfoque en retratos primordialmente a la cara y más específicamente a los ojos. Esta función conocida como Eye AF detecta en tiempo real al sujeto al pulsar el obturador hasta la mitad manteniendo el enfoque estable por mucho que exista movimiento. Este tipo de tecnología está igualmente implementada para la captura de vídeo, donde prácticamente puedes olvidarte de enfocar en la gran mayoría tomas y limitarte a hacer buenos encuadres.
https://www.sony.es/electronics/ajustes-camara-enfoque-4d
Esta característica importantísima para el modo ráfaga te ofrece resultados bestiales a 11 fotos por segundo, hasta 46 si trabajas en RAW o 116 si lo haces en JPEG. La he podido probar no solo en retratos humanos, sino que la he llevado a prueba en animales, con mascotas en movimiento e incluso he probado el comportamiento con juguetes, muñecos o figuritas de LEGO, donde el reconocimiento era igual de espectacular, tanto si el modelo a fotografiar se encuentra en movimiento como si es el propio fotógrafo el que se mueve. Esta alta velocidad de ráfaga y la ayuda del 4D Focus te abren la posibilidad de montar time-lapses de muy alta calidad. Para ello, al igual que para el uso cotidiano de la cámara, será recomendable que la acompañes de una buena tarjeta SD. Os dejo 30 fotos capturadas en RAW en modo ráfaga en un tramo de autovía.
Aun así, a pesar de todas las funciones automáticas controladas por IA, la pantalla te permite de manera táctil activar o desactivar el 4D Focus en un punto concreto de la imagen a tu interés, ya que no siempre te interesará enfocar lo que decida la IA. Este modo manual es igual de práctico que el modo automático puesto que como fotógrafos siempre debemos tener el control de nuestra cámara. Simplemente pulsando con un dedo sobre la pantalla abatible marcaremos nuestro punto de enfoque manual y la cámara se encargará de hacer el resto. Si queremos volver al enfoque por IA solamente tendremos que pulsar sobre la cancelación y la cámara volverá a recuperar su enfoque automático.
Siendo sinceros es de las primeras veces que el marketing de un nombre como 4D Focus se acoge a la realidad de las expectativas, puesto que sería precisamente la cuarta dimensión, el tiempo en este caso, lo que vendría a revolucionar este nuevo sistema de enfoque que iría más allá del propio espacio. Todo un acierto.
SOFTWARE Y MENÚ
Al igual que el resto de la familia de cámaras de Sony esta α6600 respeta el mismo formato de menú, lo que resulta genial para todos los usuarios que ya hemos trabajado con modelos de la marca. Entre las opciones sigues pudiendo hacer uso de ella en modo silencioso, algo muy importante si te dedicas a fotografiar fauna. Mantiene la de red de conexiones, tanto por Wi-Fi, BT, TV y smartphone, algo ya muy habitual en este Internet de las cosas.
Los modos SCN son los siempre habituales de Sony tales como modo retrato, acción deportiva, macro o puesta de sol. Igualmente dispones de estilos creativos como ToyCam, ColorPop, Retro o modo DRO/HDR. Para todos aquellos que sean fotógrafos avanzados les serán totalmente innecesarios, pero si tiramos de memoria y nos acordamos cuál fue nuestra primera cámara reconoceremos que toquetear todos los menús recién sacada de la caja es algo muy placentero. Estos modos se han venido incluyendo en todas las cámaras Sony desde sus gamas más básicas y bajo mi punto de vista deberían haberse eliminado en familias de gamas altas. Es algo que escapa del aspecto técnico puesto que no le aporta nada objetivamente negativo al producto, pero bajo mi humilde opinión eliminar estas opciones es algo que le aportaría seriedad a una familia de cámaras que ofrece resultados profesionales.
En mi caso hago un uso bastante minimalista del menú. Intento mostrar en pantalla solo y exclusivamente lo necesario, de ahí que para mí sea vital la función Liveview del histograma en pantalla para ver el resultado de la fotometría antes de realizar cada disparo. Es la única que dejo activada y a su vez Sony la cumple con creces. Si entiendes realmente el histograma, la fotometría de Sony te permitirá recoger la máxima información en cada toma sin necesidad alguna de estar pendiente de nada más. Además, como dijimos el 4D Focus hará el resto. Sé que esto que voy a decir le hace flaco favor a la figura del fotógrafo, pero cada vez se está poniendo más difícil hacer fotos malas, debido a que este tipo de cámaras facilitan el trabajo hasta límites que hace pocos años resultaban totalmente insospechados.
FOTOGRAFÍA
Con un cuerpo de cámara y un software por IA que puede ofrecer incluso buenos resultados en manos inexpertas, el siguiente paso que tenemos que dar debe ser más técnico y profesional, algo que por otro lado no suele ofrecerse en reviews sobre cámaras y aquí en AVPASION encontrarás.
Cuando un usuario avanzado busca renovar una cámara su principal interés suele ser conocer de antemano cómo es el comportamiento del RAW durante su revelado, o lo que es lo mismo, cuánta información guarda el archivo dentro de cada pixel y qué rango de exposición tenemos para recuperar todas las luces y las sombras haciendo uso exclusivamente de una sola toma. Esto es vital para el resultado final de nuestro trabajo. Eliminando el encuadre y la composición, aquí es donde se nota la mano del fotógrafo y su saber hacer, tanto exponiendo los niveles correctamente como revelando digitalmente.
Cada marca desarrolla un formato diferente de RAW. Todos ellos se podrán revelar, pero no todos poseerán la misma capacidad para recuperar lo que en principio podrían parecer zonas quemadas o subexpuestas. En el caso de Sony pude observar hace años como desde el lanzamiento de su compacta avanzada RX100 el formato RAW dio un giro radical. Lo que hasta ahora con otras marcas eran fotografías para tirarlas directamente a la basura, con Sony pasaron a ser no solo instantáneas salvables, sino espectaculares imágenes.
Aquí se construye un triángulo entre el fotógrafo, el buen uso del software de edición y la propia cámara. Una cámara que, además de por todas las especificaciones que ya hemos mencionado sobre el papel, demuestra realmente su calidad durante el revelado. Ahora nos toca ver cómo es el comportamiento de esta Sony α6600 y hasta dónde puedes llegar con ella, para terminar recomendándote hasta dónde puedes forzar la exposición, algo esencial a la hora de entender la fotometría de nuestra cámara.
Antes de nada, debéis tener en cuenta que los archivos ARW de Sony α6600 son soportados como mínimo por Camera Raw 12.0, Lightroom 3.0 o Lightroom Classic 9.0. Si al hacer la primera importación de archivos os da error, ya sabéis muy posiblemente dónde está el fallo, así que deberéis actualizar vuestras versiones. Aquí os dejo la lista de compatibilidades. Siempre tendréis otras opciones, pero a mí me gusta trabajar con Adobe.
https://helpx.adobe.com/camera-raw/kb/camera-raw-plug-supported-cameras.html
REVELADO RAW
En una primera sesión diurna pude comprobar como escenas con exposiciones forzadas se recuperaban sin ningún tipo de problema. El RAW de Sony guarda la información suficiente para recuperar el vuelo de unos pájaros donde en principio todo parecía un blanco nuclear o iluminarte lo suficiente una columna que no dejaba de ser un negro perdido. Durante ninguna toma diurna vas a tener ningún problema, ya que he forzado adrede las malas exposiciones como si fuesen errores, algo que generalmente no te va a ocurrir en ninguna sesión de fotos, y aun así dichas imágenes siguen captando toda la información en cada pixel. La conclusión es que durante el día no tengas miedo alguno de exponer +0,5 EV o incluso +1EV porque podrás recuperar los cielos sin problema alguno. Tendrás una imagen donde no perderás ni un pixel de información.
La siguiente prueba a la que debe someterse una de estas máquinas es a una siguiente sesión de fotos nocturna para ver su comportamiento. En este caso todo se ha hecho sin trípode ni apoyo alguno del entorno. Me he limitado a hacer las fotos a pulso, lo que supone subir el ISO más de lo necesario produciendo una pizca más de ruido de lo habitual para que podáis haceros una idea del rendimiento de la Sony α6600 en unas condiciones que para nada se acercan a las ideales de una sesión premeditada. La conclusión, ahora a la inversa, no viene bajo la necesidad de recuperar luces sino sombras. Todas las marcas recuperan mejor las sobreexposiciones que las subexposiciones. Es algo natural. Ocurre lo mismo con nuestro ojo. Siempre podremos ver mejor de día con unas gafas de sol, pero a día de hoy no existen unas gafas que nos permitan ver mejor por la noche convirtiendo las sombras en zonas iluminadas respetando la colorimetría original del panorama. En este caso arriesgaréis más ruido en sensibilidades altas si exponéis -1EV o -0,5EV en tomas nocturnas. Aun así, todo depende también de vuestra destreza como fotógrafos. Más vale sobreexponer y recuperar que subexponer y aumentar. No obstante, los resultados siguen siendo espectaculares.
En el último lugar os muestro otra siguiente sesión de fotos ahora sí con trípode en un escenario de oscuridad absoluta, sin necesidad de subir el ISO más de lo debido y trabajando en condiciones bastante cómodas. Decir que la pantalla abatible es perfectamente utilizable tras la instalación de la zapata. Como podéis comprobar el ruido es inexistente, la captación de las estrellas es más que notoria incluso en una noche con nubes y la obturación permite recoger una luminosidad y unos colores que hacen parecer que la toma se ha obtenido en plena puesta de sol disfrutando de la hora azul.
VÍDEO
Lo más habitual cuando la agarres por primera vez es que vayas corriendo a grabar tus primeras tomas 4K. Será aquí, jugando con el zoom y el movimiento propio donde te darás cuenta del Rolling Shutter, lo que comúnmente se conoce como efecto gelatina. Antes de profundizar algo más tendríamos que hablar de una distorsión común a todas las cámaras con sensores CMOS. Esto ocurre debido a una combinación entre la CMOS y los obturadores electrónicos los cuales recogen la luz de cada pixel haciendo un barrido secuencial y no activando el panel al completo de una sola vez. Este efecto suele incrementarse atendiendo a varias razones; la luminosidad de la toma, el zoom del objetivo y la velocidad de obturación que estemos usando. Así que no te asustes, es algo inherente a todas las marcas, puesto que forma parte de la propia tecnología, no del fabricante. Como ya hemos dicho estamos ante una cámara para usuarios avanzados y es justamente con los conocimientos donde este tipo de situaciones se suavizan.
Solamente ocurre en 4K. Si tu idea es grabar en 1080p es algo que no te va afectar para nada. La recomendación que os dejo es la que ofrece la propia teoría donde se aconseja capturar la imagen con una velocidad de disparo el doble del número de fps que usemos. Si capturamos a 25 fps deberíamos usar una velocidad de 1/50. Una vez entendido el porqué de esta distorsión de la imagen podemos pasar a valorar el resultado objetivo de la toma de vídeo.
En este aspecto la cámara ofrece mejoras aún más sorprendentes que en el formato fijo, debido a que ahora podrás darle todavía más valor al FOCUS 4D, olvidándote prácticamente de enfocar durante todas tus tomas y limitando todos tus esfuerzos a hacer el mejor encuadre posible dejando que la IA haga el resto. La captación de un rostro o de una imagen en primer plano la realiza a una velocidad tremenda y, además al igual que con la fotografía, podemos hacer uso de la pantalla abatible táctil para dirigir un enfoque manual hacía el punto que más nos interese.
La propia captura de vídeo siempre es espectacular y ofrece sin necesidad de tratamiento alguno un resultado más que sobresaliente en nitidez, luminosidad y color. Además, la grabación FullHD permite capturar hasta 120 fps por lo que podrás crear tomas a cámara lenta en posproducción hasta 5x y cámara rápida hasta 60x.
Ocurre lo mismo con sus formatos SLOG3 y HLG. Este tipo de tecnología ofrece su mejor cara en combinación con el formato 4K que a su vez debe apoyarse con el visionado en una buena televisión o monitor de similares características. Utilizando SLOG3 obtendremos una imagen lavada, es decir grisácea, carente de contraste alguno. Esto es así porque dicho perfil se utiliza para ser editado en posproducción, por lo que generalmente su uso está indicado para usuarios con conocimientos bastante avanzados. Este modo realza todo su esplendor en imágenes con mucha luz o contrastadas, pero pierden bastante fuerza en tomas nocturnas. La amplitud del rango dinámico nos ofrecerá una gama de colores más alta, hasta un 1300% superior en REC. 709.
El HLG es su gama Log híbrida, lo que te permite capturar una imagen HDR directamente. Para su visionado no es necesario disponer una televisión HDR puesto que el HLG es retrocompatible con cualquier televisor. Es la imagen la que resulta procesada por el software de la cámara sin necesidad de utilizar un panel especial. Esto se produce porque el HLG no tiene medatados, al contrario del HDR10, por lo que la imagen se reproduce tal como la hemos grabado. Ni que decir tiene que la disfrutarás más en televisores o monitores de más calidad, al igual que cualquier escena grabada en 1080p o 4K.
Al contrario que el RAW de una fotografía, formato en el que siempre disparo y revelo todas las imágenes, el perfil SLOG3 de vídeo solamente lo utilizaría para trabajos muy especiales donde quisiese obtener un punto diferenciador como resultado, algo que jamás utilizaría para vídeos del día a día, puesto que la postproducción de cada plano requiere de una dedicación pausada, al igual que de unos conocimientos para nada básicos. El perfil HLG es más directo, ya que lo procesa la propia cámara y no requiere iniciar un flujo de trabajo tormentoso, es directo, pero aun así también requiere de una previa configuración desde el propio menú de la cámara.
Como ya hemos dicho son modos avanzados para usuarios avanzados, de lo contrario podremos obtener archivos de vídeo con resultados insatisfactorios por falta de conocimiento, algo que siempre te vas a ahorrar grabando vídeo de manera natural utilizando la propia configuración por defecto de la cámara, la misma que ya de por sí te ofrece unos resultados tan espectaculares que llegarás a dudar de si la imagen ya ha pasado una primera fase de edición en luces y sombras. Si quieres dar un paso más te invitaría primero a probar el perfil HLG, donde para todos aquellos acostumbrados a editar vídeo la primera sensación que tenemos es que la imagen ha pasado un procesado muy sutil del filtro Sombras e Iluminación de Adobe Premiere Pro. En cambio, si eres un usuario acostumbrado a la fuerte edición de vídeo sabrás perfectamente lo que esta Sony a6600 te está ofreciendo con el perfil SLOG3.
CONCLUSIONES
Dentro del aspecto fotográfico no se le puede achacar absolutamente nada malo, todo son ventajas. El 4D Focus es el acierto más grande que he visto y comprobado en esta tecnología. El RAW guarda la información necesaria para convertir una foto que hace años iría directamente a la basura en un nuevo cuadro para tu habitación. Ya te puedes imaginar los resultados si encima expones correctamente en cada sesión. Más que sobresaliente. Con el vídeo ocurre más de lo mismo. Todo esto sumado a los perfiles SLOG3 y HLG terminarían de completar la calidad ofreciendo una gama con mayor rango dinámico.
En lo personal y por lanzar una idea al aire, me gustaría que la próxima generación de cámaras tuviesen todos los botones retroiluminados para facilitar la fotografía nocturna, sobre todo para los aficionados a la astronomía, nos darían una verdadera alegría. Además, si no eliminan y deciden continuar manteniendo los modos SCN y las preselecciones estilo HDR incluso en productos semiprofesionales, no estaría de más que mejorasen el software de edición interno de las conversiones. Los resultados siguen siendo los mismos que hace años. A lo mejor con unos nuevos algoritmos de conversión se consigue volver a enganchar a los usuarios avanzados, para quienes van dirigidas estas cámaras, convenciéndolos con un nuevo HDR o un sorprendente tratamiento del blanco y negro, aunque conseguir un resultado diferenciador por encima del propio revelado personal que haga cada uno es algo bastante complicado.
Esta gran familia de cámaras EVIL disponen de una inteligencia artificial muy superior a las réflex comunes. Con ellas ahorras en dolores de cuello y su menor tamaño y peso facilitan el transporte, así como las largas horas de trabajo. Todo con ellas es más fácil gracias a su software interno, sobre todo la captura de vídeo donde gracias al 4D Focus de lo único de lo que tienes que estar pendiente es del encuadre. En detrimento pierdes un sensor fullframe y la versatilidad actual de un mercado ya consolidado durante años donde otras marcan aportan más catálogo sacando objetivos compatibles a un precio más reducido que los modelos originales. Por hacer una reducción de muy andar por casa, digamos que te ofrecen mejores RAWs en cuerpos menos avanzados a un precio muy similar. Todo depende de cómo ordenes tus prioridades.
El mercado es muy divertido porque cualquiera pensaría que lo lógico debería ir dirigido a captar lo mejor de cada familia y sacar un nuevo producto revolucionario que solo tuviese pros, algo que al menos hasta ahora resulta complicado. Es como pretender querer que un objetivo sea macro, gran angular, tele y a su vez ofrezca la nitidez de una focal fija. Algo imposible.
Esta Sony α6600 está dirigida a usuarios avanzados y se encuadra dentro de una gama de cámaras semiprofesionales con la que si sabéis sacarle partido os aseguro que podréis obtener unos resultados más que profesionales. Seguramente sea de las cámaras APS-C que ofrezcan el resultado más similar a los sensores fullframe. Todo un acierto de Sony.