Por fin tenemos listo nuestra review detallada de la nueva Sony Bravia 9, un televisor que no deja de sorprender allá por donde pasa, incluyendo este propio portal. Como ya vimos con anterioridad, la nueva Sony Bravia 9 viene para destronar a la tecnología OLED y ha incorporado lo último de lo último en este modelo para conseguirlo: panel VA de altísimo contraste nativo, tecnología Full Array, diodos miniLED, aumento del número de zonas del Full Array y otras mejoras que iremos comentando a lo largo del análisis.
La Sony Bravia 9 incorpora tecnología Mini LED y QLED y lamentablemente en España solo está disponible en 75 (diagonal que nos ha cedido Sony para analizar) y 85 pulgadas con unos precios oficiales de 3199, 4199 euros, unos precios que aunque altos, son significativamente más económicos que los que pedía Sony el año pasado por la Bravia X95L.
Sony Bravia 9: Especificaciones técnicas
Sony Bravia 9 | Características |
---|---|
Panel | Mini LED + QLED (panel de 2024) |
Diagonal | 75 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG y Dolby Vision |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 400 x 200) |
Medidas | 166.7 x 96 x 4.8 cm (sin el pie) 166.7 x 97.2 x 39.7 cm (con el pie, estándar) |
Peso | 42.3/45 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2x HDMI 2.0 y 2 x 2.1 (Completos, HDCP 2.3) 3x USB 1x Ethernet 1x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | Medios x2, Tweeter x2, Atmos x2 + Subwoofer x2 (Acoustic Multi-Audio / 70W) |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi 6 Bluetooth 5.3 Chromecast Integrado Apple AirPlay 2 & HomeKit |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google TV |
Control | Mando a distancia (con retroiluminación) + Mando normal App |
Diseño: calidad de construcción sin igual y una estética de primer nivel
Esta Bravia 9 sigue con con un diseño similar al de la gama alta del año pasado, la X95L: dos patas metálicas que se «encajan» en los soportes inferiores del chasis de la TV, de forma que quedan colocadas hacia fuera con respecto al televisor. Este año tenemos tres posiciones: posición estándar y posición estrecha -ocupando menos espacio en el mueble al estar más centradas- y una tercera posición llamada «barra de sonido» que eleva la altura del televisor para albergar una barra debajo.
La calidad constructiva está fuera de toda regla, con una terminación propia de una gama alta, destilando calidad en la construcción, notándose que es una gama alta con todos los detalles cuidados junto al logo de Sony. Este año nos encontramos un bisel muy delgado, patas de alta calidad y unos bordes redondeados que le dan un aspecto muy premium.
Por otra parte y dado que este es un modelo Mini LED con muchísimas zonas de atenuación, la parte trasera es algo más gruesa de lo normal, dado que al ser un modelo Full Array debe albergar todos los LEDs que se encenderán y apagarán en función de las necesidades de la imagen. Aún así, el ensamblaje es perfecto, denotando de nuevo una alta calidad constructiva incluso en estos detalles.
Eso si, la parte trasera queda realmente lograda con un diseño propio de gama alta con una especie de diseño en rombos y con hasta 5 «tapas« para cubrir todo el panel y que no se vean los tornillos ni los cables. Bonita por delante y bonita por detrás.
Mejoras en el sonido integrado, conectividad y ligeros retoques en el mando a distancia
No solemos darle al sonido integrado la importancia que se merece y en esta gama alta Sony nos obsequia con 70W de pura potencia, un sistema de sonido Acoustic Multi-Audio+ compuesto por 2 actuadores para graves, dos para medios, dos de haz y dos para agudos . La calidad de sonido es realmente buena, sin apenas distorsión audible en toda la banda, muy buenos graves y diálogos claros.
Lo que más nos ha sorprendido es la espacialidad del sonido: podemos localizar sin problemas cualquier elemento de una película a lo largo del televisor (izquierda, derecho o centro) incluso a veces ligeramente desde atrás, al rebotar el sonido en las paredes. Este año Sony continúa ofreciendo un sistema de ecualización automático usando el micrófono del propio mando a distancia para mejorar la acústica de la sala.
En el campo del sonido, por cierto, Sony continúa ofreciendo soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD). De momento, el fabricante nipón es el único del mercado que sigue apostando por dar soporte al codec DTS, incluido en el catálogo de su plataforma Bravia Core.
En cuanto a la conectividad, este año continuamos con dos puertos HDMI 2.0 y otros dos son HDMI 2.1 completos con soporte para HDCP 2.3 (soporte 4K@120 y VRR ya de serie). Por supuesto, los puertos HDMI son plenamente compatibles con estándares como ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática, lo que Sony llama «Modo de Imagen Automático«).
Siguiendo con las conexiones, todos los conectores están orientados hacia abajo o hacia el lateral (menos el de alimentación, cuya cabeza es muy pequeña y tiene una hendidura en la carcasa del TV para que no sobresalga, además de no ser fijo), algo que es muy de agradecer por los usuarios que cuelguen el televisor en la pared.
Por otra parte, Sony continúa con su extraordinario mando a distancia. Si ya el año pasado hubo una renovación bastante grande (donde se eliminaron muchos botones innecesarios como el pad numérico, botón de grabación, etc., pasando de 49 a 25 botones con una reducción de un 36% de tamaño), este año se mantiene igual con los botones cruchyroll y Bravia Core, como el año anterior y un curioso moteado azul para el mando:
Por otra parte el micrófono sigue estando integrado en el propio mando. Además de hacer la función de asistente de voz para Google Assistant, también actuará como micrófono para ecualizar el sonido integrado y la verdad es que el resultado mejora bastante el sonido que viene por defecto configurado en la Bravia 9, adaptando las frecuencias de la acústica a las particularidades de nuestra sala.
Y para acabar con el mando a distancia, también incorpora una nueva funcionalidad la mar de curiosa: si somos de los que perdemos el mando a distancia en el sofá o lo dejamos en alguna habitación, podemos pedirle a Google Assistant (usando el micrófono incorporado en el propio televisor) que lo busque: el mando comenzará a emitir una sonido para localizarlo, ya que lleva un pequeño altavoz incorporado.
Google TV sigue evolucionando y consolida su posición número 1 como mejor sistema de Smart TV
Google sigue mejorando año tras año su sistema operativo principal, Google TV, un sistema totalmente enfocado al consumo de contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps.
En cuanto a hardware interno, como podéis ver más abajo en la foto adjunta, el fabricante continúa apostando por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) principal Mediatek MT5895 (MT9950) de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1500 Mhz y 3GB de memoria RAM y de 8GB de memoria interna -aunque el sistema utiliza casi 4GB, reduciendo así el espacio libre disponible-.
También fue el año pasado cuando Sony decidió cambiar los menús de sus opciones de imagen, integrándolos mucho mejor con la propia interfaz de Android (Google TV) y ordenando las opciones en función de su categoría (Imagen, Movimiento, etc.), además de poder sacarlos con un solo botón del mando a distancia, sin tener que entrar en los ajustes generales de Google TV:
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en la mayoría de los fabricantes.
Miles de zonas y un nivel de contraste y negro prácticamente OLED
¿Qué novedades encontramos este año? bueno, antes de empezar comentar que este modelo monta un sistema de retroiluminación denominado FALD (Full Array Local Dimming), un sistema encargado de encender o apagar grupos de cientos de miles de píxeles para que, cuando haya una escena oscura o con mucho negro, sea capaz de apagarse por completo, entregando un negro puro como hacen las OLED.
Claro está que esto tiene sus limitaciones, ya que depende del número de zonas implementadas. Este año Sony ha incrementado muchísimo el número de zonas, pasando de unas 480 zonas en el modelo X95L a unas casi 1900 zonas en esta Bravia 9 de 75 pulgadas, quedándose así en 1 zona para cada 4300 píxeles.
Con este número de zonas tan grande, la firma nipona consigue superar al resto de sus rivales y probablemente sea debido a la amenaza de los modelos chinos. Con tal número de zonas, el efecto blooming podemos decir que está totalmente ausente, por difícil que sea la escena. Claro que si vemos el televisor de lado o en inclinada en el eje vertical podremos apreciarlo. Todo ello es debido tanto al número de zonas como al nuevo e impresionante sistema de control de las zonas desarrollado por Sony.
Este año Sony, además, ha entendido que un televisor FALD no puede llegar nunca a ofrecer un nivel de negro a nivel de píxel, por lo que era una tontería intentar mostrar hasta el último estímulo de detalle en sombra. Este año, en cambio, ha optado por un compromiso que nos parece ideal, siempre priorizando el nivel de negro sobre el detalle (el cual no hemos notado en ningún caso que esté aplastado). Impresionante:
Calidad de imagen perfecta: contraste, color y un brillo descomunal
Nos metemos en lo más importante de un televisor, su calidad de imagen. El control del blooming nos ha parecido tan soberbio que por ello os hemos hecho un apartado dedicado a éste en el apartado anterior, así que no vamos a volver a entrar en profundidad sobre el tema. En cambio, vamos a centrarnos en la calidad de imagen tan extraordinaria que ofrece esta Bravia 9.
Si empezamos por lo más básico, el balance de blancos, veremos que Sony sigue usando el punto de blanco llamado Judd-Voss: más azul de lo que debería, por lo que en todo tipo de contenido lo vamos a llegar a notar. Es algo que se puede apreciar en la siguiente gráfica y, por suerte, podemos solucionar completamente si contratáis una calibración profesional con sonda:
La imagen en SDR es extraordinariamente buena, algo que no supone ningún problema para un televisor como éste, ya que hace años que todos los modelos de gama alta son capaces de ofrecer el brillo que pide este tipo de material (120 nits). A ello se le suma un escalado y procesado de primer nivel que veremos más adelante, por lo que la experiencia en SDR es perfecta -salvo por el exceso de azul en el balance de blancos-.
Pasamos ya al mundo HDR, donde la Bravia 9 saca todo su potencial. Y es que al descomunal número de zonas de atenuación, contraste nativo y control del blooming le tenemos que añadir que es capaz de rozar los casi 3000 nits de brillo (2850) en los modos más correctos de visualización, siendo uno de los pocos televisores que pueden mostrar contenido masterizado a 4000 nits sin apenas compresión (mapeo de tonos), emulando así muy pero que muy bien al monitor de masterización HX3110. El efecto HDR es casi indescriptible.
El seguimiento de la curva PQ EOTF (una curva absoluta que mide el seguimiento que hace el televisor del HDR) es de absoluta referencia, siguiéndola a la perfección. Aunque también es cierto es que el XR de Sony va variando la curva PQ EOTF de forma dinámica en función de un algoritmo propietario (lo que se conoce como tone-mapping), no guiándose por lo que dice una medición estática, pero como decimos, prácticamente no entra en uso al poder reproducir el 99% del contenido sin necesidad de mapeo de tonos.
El hecho de que este modelo, además, casi no tenga ABL, hace que ver contenido HDR muy luminoso (con escenas con mucho blanco en pantalla) sea una delicia, superando los 1000 nits de brillo a pantalla completa, una auténtica pasada en algunos cortos, películas o deportes por ejemplo. Eso si, no es perfecta, ya que hemos detectado dos errores importantes en HDR con este modelo.
El primer error viene del software, ya que muchas veces el sensor de brillo se activa automáticamente al entrar en las apps internas como Netlix o Amazon Prime, teniendo que entrar manualmente a desactivarlo. Algunos usuarios han informado también de problemas de fluctuaciones de brillo, aunque en nuestra unidad no hemos podido detectar el problema. El otro problema si es más grave: el contenido en Dolby Vision no se ve correctamente.
Como bien sabéis, la Sony Bravia 9 es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision, donde la este modelo cuenta (al igual que los modelos del año pasado) con la implementación completa basada en el chip -hardware- de la propia TV, conocido como perfil TV-LED. Pero algo no funciona como debería.
Ya pudisteis apreciar que algo no anda bien con el contenido Dolby Vision. Si lo ponemos en el modo correcto, Dolby Vision Oscuro, se ve demasiado oscuro respecto a la referencia. En modo Dolby Vision Brillo se ve demasiado brillante. Y ambos modos, de igual forma, presentan un extraño error de colores tremendamente apagados. Es como si este formato entrara en conflicto con el sistema de atenuación de Sony.
El punto positivo a este apartado lo pone la llegada del soporte Dolby Vision a 120 Hz y, como veremos luego, el nuevo modo Dolby Vision Juego, por lo que por fin podemos decir que una Sony de gama alta cubre el 100% de modos Dolby Vision. Sobre los fallos, Sony ha reconocido algunos de estos bugs, por lo que esperamos que se solucionen tarde o temprano mediante una actualización de firmware.
Ángulos de visión y antirreflejos de primera división
Por otra parte, aunque esta Sony Bravia 9 use un panel VA, utiliza la tecnología propietaria de Sony llamada Wide Angle, una especie de recubrimiento metálico de los Quantum Dots que les permite dispersar la luz de una forma mucho más abierta y menos centrada, consiguiendo en esencia unos ángulos casi perfectos hasta 90 grados (el doble que un panel VA puro y duro), manteniendo todo el color y brillo intactos.
Para acabar este apartado de características y especificaciones técnicas, el panel también presenta un filtro antirreflejos de primer nivel, pero a la vez sin lavar el color o perder la profundidad del negro, además de continuar apostando por un panel brillante y no mate. Podéis ver en la fotografía del tigre, lo bien que responde tanto a un ángulo inclinado y lateral en términos de ángulos de visión y reflejos -teníamos todas las luces de la sala encendidas, así como el flash del móvil apuntando al panel-.
El mejor procesador del mundo sigue siendo el XR de Sony: se reafirma en la Bravia 9
Y por sexto año consecutivo, encontramos que el procesador de imagen de Sony (escalado, colorimetría, movimiento) es el mejor del mercado, con especial énfasis en que cuanto peor es la calidad de imagen del material, más diferencia a favor del XR encontramos. Aunque seguimos viendo diferencias con los televisores de gama más alta de la marca, donde su procesamiento es aún mejor.
El escalado del televisor es excepcionalmente bueno, con una nitidez especialmente increíble y un marcado efecto de profundidad 3D. No solo es nítido, es que este año hemos encontrado una pequeña ventaja: no es tan ruidoso como el del año anterior, es decir, la imagen es aún más limpia. A veces sorprende ver una imagen tan limpia y nítida en fuentes de tan mala calidad, como por ejemplo la TDT:
Otra gran ventaja en los modelos de Sony es el Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que aplica un filtro de De-contorno. Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
Tampoco podemos olvidarnos del MotionFlow, el sistema de movimiento de Sony. Aquí de nuevo se nos acaban los calificativos: el mejor movimiento del mercado, la perfección en este campo hecha TV. Es realmente bueno. Es prácticamente imposible encontrarse con artefactos o problemas de objetos que se «parten» fruto de la invención de los frames; además podemos gestionar la suavidad a nuestro gusto sin aparecer efecto telenovela por ningún lado.
Como todo en Sony, es muy natural, muy orgánico; ayuda al movimiento sin destruir ese movimiento típico de cine. Además, este año se ha perfeccionado aún más el filtro de Homogeneidad, separándolo en dos filtros: uno para fuentes 24 frames (películas y series) y otro para 50 y 60 frames (TDT, satélite, vídeos, etc.), pudiendo así configurar de forma mucho más personalizada el movimiento del televisor:
Para acabar con este apartado, nos queda uno de los puntos fuertes del XR: el escalado y procesado de imagen. Lejos de los términos de marketing de moda actuales (todo tiene que estar procesado por «Inteligencia Artificial«) Sony continúa apostando por su sistema de base de datos por objetos. El nuevo procesador crea una especie de campo 3D, aumentando ligerísimamente -pero suficiente- la nitidez de los objetos en primer plano, dando una percepción más real, más como lo percibe el ojo humano.
Muchas veces es complicado encontrar diferencias entre 1080p y 4K, la verdad, al menos en término de nitidez. En este caso, Sony donde marca la diferencia con el resto de marcas es más en canales de muy baja definición (TDT por ejemplo o viejos DVD) donde saca petróleo de donde no lo había.
La nitidez que consigue el XR no lo había visto ni si quiera en los modelos de la propia Sony del año anterior y esto es gracias al nuevo XR Clear Image: una tecnología capaz de detectar la resolución original de la fuente y aplicar, así más mejoras en la imagen. Si lo unimos al excelente Smooth Gradation, podemos concluir que es una de las marcas donde mejor podremos ver el contenido de mala calidad (y el de buena, por supuesto).
Gaming: sin degradación de imagen y con Dolby Vision 120 Hz + modo gaming
Por fin podemos decir que Sony apuesta todo también por el Dolby Vision Juego…lamentablemente, le ocurre igual que a los modos cine: el color no funciona como debería, por lo que os recomendamos mejor optar por juegos en HDR10, dado el enorme brillo de este modelo, no echaréis en falta para nada la solución de Dolby.
Como podéis ver en la foto superior…Sony sigue manteniendo el panel gaming del año pasado. Además, la Bravia 9 es es plenamente compatible con 4K, VRR, HDR…y el local dimming activo a la vez, por lo que los niveles de negro serán los correctos. Y además, no hay ninguna degradación en la imagen para ganar input lag: se ve idéntico a los modos cine.
Si medimos el input lag, ronda los 18 ms tanto en 4K como en 1080p y de 9.7 ms a 120 Hz lo cual está más que bien para jugar, aunque no llega a los niveles extremadamente bajos de sus competidores coreanos. Unos valores realmente impresionantes teniendo en cuenta que tiene que gestionar 1900 zonas más toda la luminancia de los Mini LED.
Conclusiones: BRAVO Sony
Pocas veces podemos ser tan asertivos con unas conclusiones, pero desde luego la Bravia 9 se lo merecen. Si quieres lo más cercano a un televisor OLED sin sus desventajas, ésta es tu mejor opción. Y en el 95% de las ocasiones, el nivel de contraste y de negro se verán idénticos entre este modelo y una OLED. Bueno, de hecho podéis comprobarlo por vosotros mismos.
Estamos ante un panel de altísima gama, con tecnología Full Array y diodos Mini LED firmado por Sony que ha mejorado todos los puntos débiles de esta tecnología: aumento enorme -y muy necesario- de zonas de atenuación hasta las 1900 zonas, casi 3000 nits de pico de brillo en modos cinéfilos, ausencia total del blooming, capa de Quantum Dots, calidad constructiva y un gran sonido integrado.
En términos de calidad de imagen, las 1900 zonas hacen que se saque el máximo rendimiento al buen sistema FALD con el que cuenta la Bravia 9, de hecho no hemos encontrado aún una escena con blooming evidente o con problemas con e sistema de iluminación, salvo el error con Dolby Vision y los problemas de activado automático del sensor de brillo, que no empañan el buen hacer de este modelo.
En cuanto procesamiento de la imagen también podríamos concluir que el XR sigue reinando sobre el resto de chips de imagen, ofreciendo un escalado exquisito y un movimiento líder del mercado. Aunque en colorimetría viene bien, sigue abusando mucho del azul en el balance de blancos, algo que que es fácilmente solucionable si calibramos el televisor con Calman AutoCAL, ya que es plenamente compatible con éste.
Para acabar, el mando a distancia es perfecto, se agradece mucho la reducción de tamaño y los dos nuevos botones. Por otra parte Google TV sigue afianzándose como el mejor sistema operativo de TV, donde todo se mueve perfectamente fluido, sin lag ni problemas de rendimiento alguno. Cuenta, además, con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC y un largo etcétera.
Para acabar, el punto más negativo que normalmente comparten las Sony es su incompatibilidad con Dolby Vision Juego y/o 120 Hz, algo que se ha solucionado en esta Bravia 9. Por otro lado, seguimos en pleno 2024 con solo dos puertos HDMI 2.1, a estas alturas todos los televisores deberían tener ya 4 puertos HDMI 2.1 en nuestra opinión y más una gama tan top como esta.
En definitiva, nos encontramos con el que de momento es el mejor televisor que hemos analizado en este 2024, sin apenas puntos negativos y con muchísimos puntos positivos a su favor. Un televisor ideado para consumir contenido HDR y disfrutar más que nunca de las películas, pues su finalidad es ser un monitor de cine pero en gran tamaño. Bravo, Sony.