Ya tenemos nuestro tradicional análisis detallado y en esta ocasión os traemos como invitada a la Sony X75WL, un modelo de Bravia atípica en nuestro portal -que suele estar más enfocado a gamas más altas-, ya que es el modelo más barato con tecnología Direct LED que tiene el fabricante. Ya pudisteis tener un pequeño aperitivo en forma de unboxing y primeras impresiones y tras un mes y medio de uso y pruebas podemos, por fin, escribir y grabar esta review.
La Sony Bravia X75WL se presenta en 5d iagonales distintas: 43, 50, 55, 65 (este es el modelo que nos ha cedido Sony para el análisis) y 75 pulgadas y destaca por implementar varias de las características que nosotros solemos alabar en términos de calidad de imagen: un panel VA -que ofrecerá un mejor contraste nativo que el tradicional panel IPS típico de esta gama-, tecnología Direct LED, el buen hacer del procesador X1 y además un sistema operativo de primer nivel como es Google TV. Vamos a verla en más profundidad.
Sony X75WL: Especificaciones técnicas
Sony X75WL | Características |
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Panel | Direct LED (panel de 2024) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG y Dolby Vision |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 146,2 x 84,2 x 7,1 cm (sin el pie) 146,2 x 91,2 x 33,4 cm (con el pie, estándar) |
Peso | 20,4/20,7 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 4 x HDMI 2.0 (HDCP 2.3) 2 x USB 1x Ethernet 1x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC/ALLM |
Sonido | Rango completo 2 x 10W (20W) |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 4.2 Chromecast Integrado Apple AirPlay 2 & HomeKit |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google TV |
Control | Mando a distancia (con retroiluminación) + Mando normal App |
Un diseño cuidado y unas patas muy personalizables
Sony continúa con un diseño similar al de años anteriores con un diseño de dos patas -de plástico en esta ocasión que se «encajan» en los soportes inferiores del chasis de la TV, de forma que quedan colocadas hacia fuera con respecto al televisor. Este año tenemos dos posiciones: posición estándar (con las patas en los extremos) y posición estrecha -ocupando menos espacio en el mueble al estar más centradas.
En cualquier caso, en la parte inferior encontramos los bordes y biseles del televisor, terminados en un marco de plástico negro que recuerda a un cuadro y que para ser un modelo de gama de entrada en el mundo de las Direct LED, está bastante bien terminada y con buenos materiales de construcción.
Por otra parte, una vez hayamos desembalado la unidad, encontraremos lo típico de casi cualquier TV de hoy en día: manuales de instrucciones (en varios idiomas), una guía rápida de montaje, los propios soportes/pies de la TV, tornillería varia, dos pilas AA, garantía europea y poco más.
Sobre el diseño, este televisor queda realmente elegante en cualquier espacio, especialmente si podemos permitirnos en lujo de ponerla con las patas a los lados, creando una look muy minimalista, aunque ocupa más espacio. La parte trasera sigue siendo gruesa, dado que al ser un modelo Direct LED debe albergar todos los LEDs en la parte trasera del chasis.
Puertos HDMI 2.0, pero con algunas funciones del 2.1
En cuanto a la conectividad, este año seguimos con cuatro puertos HDMI 2.0 (por lo que este modelo no cuenta con soporte 4K@120 ni con VRR ). Eso si, por suerte los puertos HDMI son plenamente compatibles con estándares como ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática, lo que Sony llama «Modo de Imagen Automático«) pero no con Dolby Vision 120 Hz o Dolby Vision Juego.
En el campo del sonido, por cierto, Sony continúa ofreciendo soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD). De momento, el fabricante nipón continúa apostando por dar soporte al codec DTS, incluido en el catálogo de su plataforma Bravia Core.
Siguiendo con las conexiones, todos los conectores están orientados hacia abajo o hacia el lateral (menos el de alimentación, cuya cabeza es muy pequeña y tiene una hendidura en la carcasa del TV para que no sobresalga, además de no ser fijo), algo que es muy de agradecer por los usuarios que cuelguen el televisor en la pared.
Por otra parte, Sony continúa con el mando a distancia que estrenó hace 5 años, con ligeras mejoras. Entre ellas, encontramos ahora dos botones más que se añaden este año: Cruchyroll y Bravia Core, uniéndose así a Youtube, Amazon Prime, Netflix y Disney Plus.
El acabado es enteramente de plástico pero que imita metal cepillado de color negro, con micrófono incorporado y que no hay que apuntar para hacerlo funcionar bien. Importante mencionar que este modelo no es retroiluminado al cogerlo (sin tener que pulsar ningún botón), quedando esta función para el mando incorporado en las gamas más altas.
Por otra parte, como comentábamos en el primer párrafo, Sony ya decidió organizar los botones de una forma mucho más lógica, pasando de tener múltiples botones cerca de los botones de dirección (Guía, Menú, etc.) a manejarse todo con los botones nuevos de acción rápida, esos que podemos personalizar a medida al sacar el menú «flotante» mientras usamos la TV.
El micrófono sigue estando integrado en el propio mando. Además de hacer la función de asistente de voz para Google Assistant, también actuará como micrófono para ecualizar el sonido integrado y la verdad es que el resultado es mejor en otras gamas más altas de la marca, ya que aquí los dos pequeños altavoces de 10W que incorpora esta X75WL poco pueden hacer.
Google TV: el mejor sistema de Smart TV del mercado…otro año más
Sony lleva varios años acertando de pleno con Google TV, con una velocidad en el sistema realmente increíble. De momento, consideramos que Google TV sigue siendo el mejor sistema operativo actual. Un sistema muy rápido, sin cuelgues, ni publicidad intrusiva, etc. Eso si, la experiencia está totalmente orientada a consumir contenido bajo demanda.
Si, Google TV está enfocado completamente al contenido bajo demanda (y en otros países ello ha implicado la llegada de publicidad masiva), por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps.
Los menús de Sony siguen ordenando las opciones en función de su categoría (Imagen, Movimiento, etc.) que harán las delicias de los más inexpertos, ya que todo se encuentra donde debería estar y el orden es mucho más intuitivo. Además de unas cuantas opciones nuevas, Sony añade una imagen ilustrativa que explica qué hace cada opción para los más noveles.
Por otra parte, es muy fácil navegar entre las diferentes categorías con esa especie de menú flotante, pudiendo anclar tantas «categorías» como queramos, es lo que Sony ha llamado Menú Rápido. Por poner un ejemplo, si somos alguien al que le guste mucho cambiar entre modos de imagen, simplemente anclaremos la categoría «Modo de imagen» al menú flotante, pudiendo cambiar entre modos de imagen de forma mucho más rápida que teniendo que entrar en el menú general.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes y además Sony continúa apoyando al códec DTS (tanto passtrough como decodificación a LPCM) y DTS-HD MA y DTS:X.
Panel VA y retroiluminación Direct LED…¿es suficiente para competir en la gama baja?
Llegamos por fin a uno de los puntos más interesantes del análisis: y es la del si el panel da la talla. Cabe recordar que este modelo usa un panel VA con sistema Direct LED. Es decir: la Bravia X75WL incluye una serie de LEDs en la parte trasera, lo que favorece que no haya blooming y una mejor uniformidad. Por contra, al no poder apagarse dichos LEDs (como si haría un sistema Full Array) el nivel de negro y el contraste quedan expuestos al nivel nativo del panel, que como podéis ver en la foto en habitación oscura es gris.
El nivel negro es el parámetro más importante de la imagen, ya que se usa para medir el contraste: el punto más brillante entre el más oscuro, por tanto…si el negro es 0, cualquier valor que dividamos entre éste nos dará infinito: contraste infinito. En este modelo, éste ronda los 3000:1 ANSI, el problema es que nunca se puede apagar, por lo que siempre se verá encendido en habitación oscura.
Como indicamos, lo curioso del tema es que blooming (como si la luz se «saliera» alrededor de los objetos brillantes sobre fondo oscuro) no vemos, ya que no hay zonas que se puedan encender/apagar. Si entendemos que para mitigar este problema Sony tiene otras gamas más avanzadas, al menos podemos contentarnos con que la X75WL tiene un buen panel y no es Edge LED.
Por otro lado, cuando las escenas no son en penumbra, el televisor de Sony es capaz de desplegar el nivel de contraste nativo que tiene el panel VA, que además suele tener un detalle en sombra realmente bueno. Y como veremos en la siguiente sección, la colorimetría de serie y la buena implementación de la señal HDR hacen que sea un punto a su favor dentro de esta gama.
Calidad de imagen en SDR, HDR y Dolby Vision: un buen trabajo para una gama baja
Ya metemos las manos en harina y comenzamos a hablar sobre la calidad de imagen. Como os decíamos es curioso observar que en SDR hemos visto un peor nivel de negro nativo que en señales HDR, cuando la lógica nos invitaría a pensar lo contrario. Pero al menos en contenido real, eso es lo que hemos podido ver.
Antes de comenzar a hablar del HDR, vamos a centrar la vista sobre la colorimetría del panel, aunque siempre puede mejorar hasta la perfección si contratáis una calibración profesional con sonda. Su colorimetría presenta errores en el balance de blancos debido al uso de Sony de un punto de blanco llamado Judd-Voss: más azul de lo que debería, por lo que en todo tipo de contenido lo vamos a llegar a notar.
Pasamos ya al mundo HDR, donde la X75WL es capaz de llegar prácticamente a 400 nits (sin calibrar) de forma puntual, lo cual es un valor corto para un televisor LCD-LED, pero que se encuentra en lo habitual de una gama baja, lo que es este modelo, incluso está ligeramente por encima de la media. Con ese nivel de brillo, tenemos un efecto HDR limitado pero que al menos se nota la diferencia respecto a SDR. Eso si, gran parte del mérito es gracias al mapeador de tonos de la marca.
Precisamente, ese mapeo tonal tan característico de la marca nipona es la que da, como resultado -y siempre a nuestro juicio- el que mejor equilibrio encuentra entre brillo y oscuridad, con unas imágenes en HDR que lucen muy bien para ser la gama que es y no contar con zonas de atenuación. El panel VA también ayuda, por supuesto.
Como bien sabéis, la X75L es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision, donde la Bravia X75WL cuenta (al igual que los modelos del año pasado) con la implementación limitada basada en software y no en hardware, por lo que la imagen en Dolby Vision no es la más correcta, viéndose más oscuro de la referencia y con algunos errores importantes de posterización, por lo que recomendamos optar por usar la señal en HDR10.
El chip Sony X1 sigue muy vivo
Sony ha decidido reutilizar el chip X1, aquel procesador de imagen que otrora fue considerado el mejor del mercado…y en este modelo luce espectacular, con una electrónica que es lo mejor del televisor con diferencia. El precio a pagar es sus limitaciones en la conectividad, como veremos luego, que afecta especialmente a juegos. Y la ausencia de un filtro de imagen clave.
El escalado del televisor es muy bueno, especialmente en en fuentes de baja calidad como la TDT, o archivos comprimidos, donde la imagen sigue siendo superior a sus competidores en su misma gama. Si vas a utilizar este modelo para ver todo tipo de contenido, desde luego es un acierto por ver como trabaja el chip X1.
Otra gran ventaja en los modelos de Sony es el Smooth Gradation (Gradación suave)…que inexplicablemente no está en este modelo. Este filtro analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad. Una pena que no esté incluida en la Bravia X75WL:
Para acabar con este apartado (y casi con el análisis), nos queda uno de los puntos fuertes del X1: el sistema de movimiento de Sony. Aquí de nuevo podemos decir que sigue siendo el mejor movimiento del mercado, la perfección en este campo hecha TV. Es simplemente increíble. Es prácticamente imposible encontrarse con artefactos o problemas de objetos que se «parten» fruto de la invención de los frames; además podemos gestionar la suavidad a nuestro gusto sin aparecer efecto telenovela por ningún lado.
Como todo en Sony, el sistema MotionFlow es muy natural, muy orgánico; ayuda al movimiento sin destruir ese movimiento típico de cine. Además, el sistema de movimiento es casi perfecto, sin necesidad de perder brillo a la hora de activarlo. Recomendamos valores muy bajos del valor homogeneidad, de hecho no recomendamos subirlo más allá de 1.
Nulo antirreflejos y peores ángulos de visión
Si en algo podemos decir que este modelo no cumple es en dos cosas. La primera podéis apreciarla vosotros mismos en la fotografía superior: los reflejos son un problema y es que este modelo es prácticamente un espejo: toda luz que incida en el panel, se reflejará.
El segundo problema tiene que ver con la naturaleza de los paneles VA y es que éstos suelen tener unos pobres ángulos de visión. Esto tiene solución mediante algunas técnicas y filtros, entre ellos por ejemplo el llamado X-Wide Angle de la propia Sony, pero está reservado para modelos de gama más alta dentro de la familia de televisores LED de la firma nipona. Lásticma.
Gaming: no es un televisor enfocado a los videojuegos
No vamos a engañar a nadie: este no es un modelo de televisor gamer, de hecho le lastra su conectividad, ya que no incorpora puertos HDMI 2.1 -ninguno- y por tanto no podremos jugar con señales VRR, ni G-Sync, Freesync -aunque no oficialmente- ni 4K a 120 Hz 10 bits y HDR ni Dolby Vision. Lo máximo es 60 Hz y sin ninguna de las citadas tecnologías.
Dentro de lo malo, este modelo roza los 20 ms de input lag tanto en 4K como en 1080p y si que incorpora algunas de las tecnologías para videojuegos del HDMI 2.1, como por ejemplo eARC o ALLM, aunque son insuficientes para recomendarla para este uso. Además, tampoco tendremos la posibilidad de activar el filtro Gradación Suave, ya que no existe en esta X75WL.
Conclusiones
Nos encontramos ante un panel Full LED o Direct LED interesante. Sony es conocedora de la necesidad de un modelo como éste para competir en la gama baja contra los modelos chinos. Y por ello lo ha equipado lo mejor posible para ser la gama que es: panel VA y tecnología Direct LED así como un procesador X1 que está por encima de la media.
Para acabar, el mando a distancia es perfecto, se agradece mucho la reducción de tamaño y los dos nuevos botones. Por otra parte Google TV sigue afianzándose como el mejor sistema operativo de TV, donde todo se mueve perfectamente fluido, sin lag ni problemas de rendimiento alguno. Cuenta, además, con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC y un largo etcétera.
Por desgracia, lo que mata a este televisor no es que solo llegue a 400 nits o que no tenga puertos HDMI 2.1, algo que en esta gama todos los televisores comparten. El problema es que un televisor demasiado caro para lo que ofrece. Es decir, sería una buena opción si no costara tanto dinero, con el que podríamos comprarnos una gama media-alta de otro fabricante que superará la calidad de esta X75WL (excepto, quizá, en el procesado de vídeo).