Review Sony X85J: la Smart TV con HDMI 2.1 que reina en la gama media. O bueno, gama media-baja como solemos denominarla nosotros, aunque lo cierto es que ha sorprendido a todo el mundo al tratarse de un modelo de 75 pulgadas…que monta panel VA (mejor contraste, como veremos), con puerto HDMI 2.1, VRR y un brillo que sorprende mucho para su gama: 550 nits. Recordad que este modelo no cuenta con retroiluminación FALD (Full Array), para obtenerla en Sony deberíamos subir al menos al modelo X90J, que también analizamos en su día en este portal.
Otros prestaciones que perdemos con su hermana mayor, la X90J, sería el procesador XR, ya que Sony ha optado por montar aquí el procesador del año pasado (el X1) aunque sigue siendo sorprendente lo bien que funciona. En todo lo demás sigue siendo realmente atractiva: un SoC compartido con las gamas altas (el MT5895) lo cual hará que el sistema operativo vuele. Con él, se incluye ya de serie el soporte VRR y 4K a 120 Hz en los puertos HDMI 2.1 (puerto 3 y puerto 4), lo cual es sorprendente para una gama como esta.
Este modelo se presenta en 6 diagonales disponibles: 43, 50, 55, 65, 75 (este es el modelo que nos ha cedido Sony para el análisis) y 85 pulgadas. Es preciso recordar, que una de las características estrellas de este análisis, el panel VA, solo está disponible en los modelos X85J de 55 pulgadas para arriba, quedándose fuera el resto de modelos.
Sony X85J: Especificaciones técnicas
Diseño
Este año Sony ha apostado por una línea continuista en cuanto a diseño con dos patas metálicas que se «encajan» en los soportes inferiores del chasis de la TV, de forma que quedan colocadas hacia fuera con respecto al televisor. Este año tenemos dos posiciones: posición estándar y posición estrecha -ocupando menos espacio en el mueble al estar más centradas- (como la hemos montado nosotros y como veis en las fotos).
En todos los casos, las patas elevan la altura del televisor 5,2 centímetros para poder colocar una barra de sonido debajo y que no tape parte del televisor. En la parte baja, encontramos los bordes y biseles del televisor, terminados enteramente en plástico de no muy buena calidad -se nota que no es una gama alta- y el logo de Sony.
Por otra parte, una vez hayamos desembalado la unidad, encontraremos lo típico de casi cualquier TV de hoy en día: manuales de instrucciones (en varios idiomas), una guía rápida de montaje, los propios soportes/pies de la TV, tornillería varia, dos pilas AA, garantía europea y poco más.
Como siempre decimos: sobrio pero suficiente, ya no estamos en la época en la que necesitábamos extensos manuales de cada aspecto del televisor, ya que contamos con la ayuda de la propia página web de Sony y también de una app instalada en la propia TV que nos ayudará con casi cualquier cuestión que necesitemos. Si no encontráis la forma de montar la TV o tenéis alguna duda sobre su configuración inicial, os animamos a que echéis un vistazo al vídeo de Unboxing y primeras impresiones de nuestro canal de Youtube:
Sobre el diseño que antes os adelantábamos un pequeño anticipo, es muy elegante. El hecho de colocar los dos «soportes/pies» con posición estrecha, hace que sea muy adaptable a cualquier mueble. La parte trasera sigue siendo gruesa, incluso más que su hermana mayor la X90J, algo que no sorprende en un modelo Direct LED, ya que tiene que albergar todos los LEDs traseros.
En cuanto a sonido, en esta gama Sony usa solo dos woofers de 10W en lo que Sony llama X-Balanced Speaker. La calidad de sonido es… justita, como casi todas las gamas medias. Nada que ver con la espectacular tecnología Acoustic Surface que presenta la marca nipona en modelos de más alta gama. Eso si, este año han añadido un modo de ecualización automático usando el micrófono del propio televisor, como al resto de la gama.
En cuanto a la conectividad, este por fin contamos con puertos HDMI 2.1. Concretamente la Bravia X85J cuenta con 4 puertos, dos son HDMI 2.0 y los otros dos son HDMI 2.1 completos con soporte para HDCP 2.3 (soporte 4K@120 y VRR sin necesidad de esperar a ninguna actualización, ya funcionan, aunque con ciertas limitaciones). Por supuesto, los puertos HDMI son plenamente compatibles con estándares como ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática) y especialmente el soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD).
Por otra parte, el año pasado Sony estrenó nuevo mando el año pasado con las nuevas gamas AG9 (2019) y la A8 de 2020; un mando muy bueno, bonito y minimalista, pasando de un viejo mando vía IR de la AF9 (de plástico, diseño anticuado, había que apuntar, sin micrófono, disposición de botones muy caótica, etc.) a un mando muy muy bien hecho, de gran calidad, peso, distribución de botones y materiales de construcción. Además que se ve moderno, acabado de metal cepillado, con micrófono incorporado y que no hay que apuntar para hacerlo funcionar bien. Es uno de esos cambios que se notaban nada más sacarlo de la caja y probarlo un rato.
Este año al mando se le ha dado una vuelta de tuerca más, siendo muy similar al que encontramos en el modelo A80J -bueno, es el mismo-…pero sin retroiluminar (esta característica queda en exclusiva para la X95J y A90J). Aún así, si a alguien le interesa esta característica que sepa que se puede adquirir aparte en la tienda de Sony España.
Por otra parte, como comentábamos en el primer párrafo, Sony ya decidió organizar los botones de una forma mucho más lógica, pasando de tener múltiples botones cerca de los botones de dirección (Guía, Menú, etc.) a manejarse todo con los botones nuevos de acción rápida, esos que podemos personalizar a medida al sacar el menú «flotante» mientras usamos la TV. Para quien prefiera el método tradicional, que nadie se preocupe: siguen existiendo todos los botones de acceso directo a Ajustes, Home, micrófono, guía EPG, etc. ¡Ah!
La construcción, como indicábamos, es de plástico de muy buena calidad que imita el aluminio cepillado, con una terminación rugosa en la parte trasera que nos da un mayor agarre y muy buenas sensaciones al tenerlo en la mano. La principal novedad de este año es que se ha eliminado el botón de Google Play (un botón que prácticamente nadie usaba) y se han añadido 3 más: Disney+, Amazon Prime y Youtube, junto con el ya existente de Netflix.
Por otra parte el micrófono sigue estando integrado en el propio mando. Además de hacer la función de asistente de voz para Google Assistant, también actuará como micrófono para ecualizar el sonido integrado y la verdad es que el resultado mejora bastante el sonido que viene por defecto configurado en la X85J, adaptando las frecuencias de la acústica a las particularidades de nuestra sala.
Google TV, todo un acierto
Desde el estreno de la Sony AF9 Master series, Sony consiguió dar con la tecla adecuada para lograr una muy buena implementación del sistema operativo Android TV en sus televisores. El sistema era realmente rápido, sin rastros de cuelgues, lentitud, crasheos o reinicios, además de una velocidad de instalación y desinstalación de apps fantástica (nada que ver con implementaciones pasadas que al final causaron un rechazo al sistema del androide verde por parte de muchos). El año pasado, con su gama A8, se refinó aún más…y este año Sony decidió una jugada arriesgada: implementar Google TV (la nueva versión de Android TV) cambiando totalmente la experiencia de uso que, aunque continúa siendo buena, es «diferente».
En cuanto a hardware interno, como podéis ver más abajo en la foto adjunta, el fabricante japonés ha renovado su apuesta por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) Mediatek MT5895 (en lugar del MT5893 del año pasado) de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1500 Mhz.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, Google TV está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps. Aunque por otra parte, puede hacer que la experiencia sea algo liosa las primeras veces que lo usemos -especialmente el acceso a Ajustes-.
Por otra parte, es muy fácil navegar entre las diferentes categorías con esa especie de menú flotante, pudiendo anclar tantas «categorías» como queramos, es lo que Sony ha llamado Menú Rápido. Por poner un ejemplo, si somos alguien al que le guste mucho cambiar entre modos de imagen, simplemente anclaremos la categoría «Modo de imagen» al menú flotante, pudiendo cambiar entre modos de imagen de forma mucho más rápida que teniendo que entrar en el menú general. La integración con el resto de Google TV es perfecta, de hecho parece que son opciones que son de la propia Google…pero no es así, es un submenú añadido al sistema por Sony.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes y este año Sony se queda como la única marca con soporte DTS (tanto passtrough como decodificación a LPCM) y DTS-HD MA y DTS:X junto a Philips, ya que el resto de marcas han eliminado el soporte.
Sorprendente brillo para una gama media, aunque con un gran «pero»
Llegamos por fin al punto dulce de la review: la calidad de imagen. ¿Qué tal funciona el sistema Direct LED? ¿Cuántos nits da? Para los nuevos, este modelo monta un sistema de retroiluminación denominado Direct LED, un sistema donde los leds se montan en la parte trasera del panel (de ahí su grosor), mejorando teóricamente la uniformidad y el bleeding (que la luz se escape de las esquinas), aunque a diferencia de un sistema FALD, no es capaz de apagar y encender las zonas, ofreciendo un nivel de negro peor.
El negro es el parámetro más importante de la imagen, ya que se usa para medir el contraste: el punto más brillante entre el más oscuro, por tanto…si el negro es 0, cualquier valor que dividamos entre éste nos dará infinito: contraste infinito. En el caso de la X85J no lo es, pero gracias al buen nivel de negro nativo del panel VA (5500:1 de contraste), en SDR podemos tener una imagen bastante profunda…el problema viene con el HDR, dado que ahí el televisor pone a todos los LEDs «a tope» de brillo, lavando así el nivel de negro y con él, la imagen global:
Además, cabe recordar que este modelo no cuenta tampoco con lo que Sony llama X-Wide Angle, un filtro de mejora ángulo de visión. Aunque eso se traduce en un mejor nivel de negro nativo (5500:1), como decíamos el no disponer de un sistema capaz de de atenuar las zonas y apagar los LEDs, penaliza mucho su rendimiento de imagen en HDR, pese al gran brillo que alcanza. Ah, otra cosa, este modelo tampoco cuenta con un filtro antirreflejos, por lo que verla de día es muy complicado si tenemos la estancia moderadamente iluminada:
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra X85J ronda los 560 nits en ventana al 10% y 550 nits al 100% calibrada profesionalmente con sonda (D65), lo cual, para la gama en la que estamos, hace que podamos empezar a percibir el efecto del HDR, aunque por desgracia y como decimos, siempre lavando mucho la imagen en escenas oscuras debido a no poder apagar el negro.
Sorprende positivamente los 550 nits al 100%, síntoma de que el televisor tiene muy poco ABL (Limitador de Brillo Automático, que más actúa cuanto más blanco en pantalla hay). A eso hay que unirle que, en HDR, como decíamos, el negro se convierte en gris, por lo que perdemos todo lo ganado del brillo que ofrece al panel, perdiendo ese «punch» único que caracteriza al HDR al añadirle una especie de «tela» blanquecina encima de la imagen.
Como bien sabéis, además, la X85J es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision. Además este año por fin cuenta con una implementación completa basada en el chip -hardware- de la propia TV, conocido como perfil TV-LED. De esa forma se acaban los problemas de ver la imagen más oscura de lo normal y demasiado ruido en fuentes comprimidas. Aunque por contra, como veremos en la sección de juegos, tiene un pequeño inconveniente: no podemos activar Dolby Vision y 4K a 120 Hz a la vez.
En Dolby Vision seguimos encontrando el mismo problema que en HDR, ya que sigue teniendo ciertos problemas inherentes a la propia tecnología LCD. Además, Sony suele favorecer mostrar detalle en sombra…lo que acrecenta todavía más el problema de la imagen lavada cuando hay gran cantidad de negro en pantalla y hace que -especialmente en el alto rango dinámico- algunas escenas sean muy difíciles de ver por el exagerado nivel elevado de negro (gris) que muestra el panel. Incluso a veces podemos ver como las barras negras son grises y no negras.
Por otra parte, encontramos también otros pequeños problemas menores, tales como que Sony continúa ofreciendo un punto de color alejado del D65 (Judd-Voss) y sigue mostrando un exceso de detalle en sombra que, en este modelo, aún acrecienta el problema del nivel de negro. Por suerte es compatible con Calman AutoCAL, con lo que podemos solucionarlo calibrando el televisor profesionalmente. En cuanto a compatibilidades, aunque cuenta con soporte para Dolby Vision, HDR10 y HDR10+, Sony sigue sin incorporar el cuarto formato: el HDR10+.
X1: a la altura de los mejores, pese a la edad
Sony siempre ha sido de lo mejorcito en el campo del procesamiento de imagen (escalado, colometría, movimiento) y la X85J sigue siendo de lo mejor del mercado, pese a sus años. El X1 nos sigue pareciendo una maravilla en cuanto a procesamiento, como veremos
Respecto al color, de fábrica, la TV presenta una colometría incorrecta dirigida a un punto de blanco más frío (Judd-Voss), en lugar de al D65 -el usado en la industria del cine-. El promedio de DeltaE (AE) en el balance de blancos rondaba el 4.9 (siendo 3 el umbral a partir del cual el ojo humano empieza a notar una desviación), lo cual es impresionante para ser un modelo de la gama que estamos hablando. Junto al error del color, encontramos también un problema en el detalle en sombra: este modelo entre el 2 y el 5% de gris está excesivamente levantado, enseñando más detalle del que deberíamos ver:
Por suerte, tanto el defecto del espacio de color Judd-Voss como el del detalle en sombra se pueden corregir solamente con una calibración profesional con Calman y la dejamos de absoluta referencia (gamma 2.35, balance de blancos con AE de 0.3 y colometría con AE de 0.5), entregando una imagen absolutamente espectacular, neutra y cinéfila y con el detalle en sombra que debería tener, ni más ni menos.
Una pequeña gran decepción en este modelo, es que Sony ha utilizado el procesador X1 y no el X1 Ultimate. Esto implica que el fantástico filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), que analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, no está disponible. Una pena porque, como veis, es uno de los filtros que más se notan en contenido de mala calidad como por ejemplo Juego de Tronos de HBO:
Otra mención aparte se merece el sistema de movimiento de Sony, el famoso MotionFlow. De nuevo: el mejor del mercado. El sistema de interpolación de Sony apenas genera artefactos o problemas de objetos que se «parten» fruto de la invención de los frames; además podemos gestionar la suavidad a nuestro gusto para eliminar esa brusquedad del movimiento de las películas sin aparecer efecto telenovela por ningún lado. Como todo en Sony, es muy natural, muy orgánico; ayuda al movimiento sin destruir ese movimiento típico de cine.
Para acabar con este apartado, nos queda por mencionar una gran ventaja del X1: el escalado y procesado de imagen. Sony continúa apostando por su sistema de escalado basado en base de datos, que logra hacer que el X1 procese la imagen a uos niveles sorprendentes. Muchas veces es complicado encontrar diferencias entre 1080p y 4K, la verdad, al menos en término de nitidez.
Gaming: HDMI 2.1 y VRR por fin juntos
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año, en este campo nos encontramos con grandes mejoras: el input lag de este televisor fue de solo 20 ms a 1080/4K a 60 Hz. La cosa no acaba ahí, ya que por fin podremos disfrutar del 4K a 120 Hz y además del VRR, después de una larga espera.
Recordad que a diferencia de otros modelos LCD de la competencia de otros años, aquí no hay ninguna degradación de imagen al activar el modo Juego (al no tener zonas que desactivar). Aunque si tenemos varias limitaciones. Eso si, este modelo cuenta con dos puertos HDMI 2.1 completos (48 Gbps) con soporte para 4K a 120 Hz (sin el bug del blur) y VRR.
Como os comentábamos, si activamos el VRR para el puerto HDMI 3 o 4, automáticamente el televisor lo bloqueará en modo juego. Otras limitaciones es el chipset no es capaz de hacer funcionar los juegos a 4K a 120 Hz con Dolby Vision ni tampoco con VRR, solo con HDR, así que tendremos que decidir si queremos jugar a Dolby Vision a 60 Hz o a HDR10 a 120 Hz con VRR.
Conclusiones: una gran gama media
Nos encontramos ante un panel LCD VA de una gama media que es interesante por su precio. En esta X85J encontramos un equilibrio entre calidad de imagen y precio, aunque si bien es cierto que quizá tenga un sobreprecio actualmente. Además, tampoco encontramos el X-Widge Angle que tan bien muy bien funciona en otros modelos como el X95J, ni tampoco un filtro antirreflejos para entornos diurnos. Para acabar, encontramos también que en HDR, debido a que el televisor no puede apagar las zonas, lava excesivamente la imagen.
Por otra parte, como puntos positivos tenemos una imagen en SDR que excepto en escenas complicadas no lo hace del todo mal, el nuevo sistema operativo es todo un acierto, input lag de 20 ms, modo Dolby Vision arreglado y el mando a distancia de buena calidad -aunque podría ser retroiluminado.
En términos de calidad de imagen, encontramos problema serios muy especialmente en HDR: si, brilla bastante para una gama como esta, pero la imagen está demasiado lavada. Por otra parte, Sony sigue siendo la mejor en cuanto a compromiso entre nivel de negro y detalle en sombra. En este aspecto es el mejor del mercado, siempre ofreciendo un compromiso ideal entre detalle y contraste.
En cuanto procesamiento de la imagen también podríamos concluir que el X1 sigue cumpliendo de sobra, ofreciendo un escalado exquisito y un movimiento líder del mercado. Aunque en colorimetría no venga tan bien ajustada como sus competidoras directas y ofrezca un exceso de detalle en sombra, siempre podremos corregurlo calibando el televisor con Calman AutoCAL, ya que es plenamente compatible con éste.
El mando a distancia (aunque echamos en falta la retroiluminación) y la nueva interfaz/menú en general convencerá a todo el mundo, ya que todo se mueve todo perfectamente fluido, sin lag ni problemas de rendimiento alguno. Cuenta, además, con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC, etc.
Para acabar, nos encontramos con una grata sorpresa con dos puertos HDMI 2.1 completos con soporte completo para VRR y 4K a 120 Hz, aunque de nuevo echamos en falta compatibilidad con HGIG o Dolby Vision 120 Hz con VRR.
En definitiva, nos encontramos con una TV que recomendamos para aquellos usuarios que no quieran gastarse mucho dinero siempre y cuando la encuentren a buen precio de oferta. No la recomendaríamos para entornos oscuros, pero si para iluminados -teniendo en cuenta el precio- siempre y cuando tengamos los reflejos controlados. Por supuesto también para aquellos que quieran un Smart TV muy completo, a buen precio y orientado al mundo gaming con sus puertos HDMI 2.1 con VRR y 120 Hz.