Hoy os traemos un análisis muy especial y raro, el de la pantalla acústicamente transparente Stewart Studiotek G4 Ultraperf. Si uno tiene la suerte de tener un proyector de gama alta, lo suyo es acompañarlo de una pantalla de alta calidad para sacarle el máximo partido, ya que una buena elección de pantalla equivale a cambiar a un proyector de gama más alta, de ahí su extrema importancia en el mundo de la proyección.
En la constante lucha por sacar hasta el último nit de nuestro proyector, entran en juego las ganancias de las pantallas. En el caso de Stewart y en el resto de fabricantes, encontramos dos tipos de materiales: tela y PVC microperforada. La primera es mejor para el sonido mientras que la segunda es mejor para la imagen, pues no existe ninguna pantalla de tela con una ganancia real mientras que de las segundas tenemos de todo, en este caso el mejor compromiso lo representa la ganancia de 1.3 de la Studiotek G4.
Stewart StudioTek G4 Ultraperf: el montaje más fácil de la historia
El montaje no podría ser más sencillo. El paquete viene en una enorme caja de madera bien asegurada desde California, donde reside la sede de la empresa. Al abrirlo veremos la estructura de la pantalla de aluminio y extremadamente bien construida. Podemos optar por dos versiones: la Wallscreen 2.5 (la que tengo en la sala dedicada) o la Wallscreen Deluxe con marcos aún más anchos.
La estructura encaja a la perfección entre ella, con 8 piezas en total: dos por cada lado, que se atornillan entre si por detrás hasta formar la pantalla. Ésta tiene varios sistemas de anclaje, nosotros optamos por el sistema HANGING BAR MOUNT, que simplemente va enganchado a la pared con unos raíles metálicos como si fuera un cuadro. La parte de abajo se engancha a la pared (o al saliente que hice, en mi caso) con unos potentes imanes, quedando la estructura totalmente firme:
Dado el enorme tamaño de nuestra pantalla (130 pulgadas en formato 16:9), no tengo fotos de cómo pusimos el material al marco, pero es insultantemente fácil. La tela tiene una serie de botones, mientras que el marco tiene lo mismo pero en formato hembra. Solo debemos ir apretando cada botón con su correspondiente del marco y, al finalizar, pondremos las dos barras que van en la zona central -se pueden mover a nuestro gusto para que no interfieran con el altavoz central- para que estire más aún la pantalla y no queden arrugas. El resultado es perfecto y el montaje, facilísimo.
Stewart StudioTek G4 Ultraperf: una oda al cine
Siguiendo con el tema de las ganancias, una pantalla de ganancia 1.3 como la de este modelo, significa que al incidir la luz del proyector sobre ella, es capaz de hacer rebotar (hacia nosotros, el espectador) un 30% más de la luz que recibe, consiguiendo así una imagen un 30% más brillante. Las de tela, por ejemplo, consiguen una ganancia de 0.8 en el mejor de los casos, por lo que producen el efecto contrario: la imagen se torna un 20% más oscura. Por lo tanto, podríamos concluir con que la Studiotek G4 Ultraperf consigue una imagen entorno a un 40-50% más brillante que en pantallas que usen tela.
Como os decíamos, en el mundo de la proyección cada nit importa, por lo que es importante si queremos tener un buen efecto HDR contar con una pantalla de ganancia positiva como es este modelo. Eso si, Stewart anuncia la ganancia sin tener en cuenta la pérdida que provocan las microperforaciones, pues éstas deben descontarse del total. La perforación ocupa un total equivalente al 9% de la pantalla, por lo que la ganancia real se sitúa sobre el 1.2, más que respetable.
Otra ventaja es que la Studiotek G4 no tiene ningún Hotspot. Normalmente las pantallas con ganancia positiva como este modelo, cuentan con una zona donde la pantalla tiene más ganancia, creando una especie de «efecto túnel» donde se ve más brillante en la zona central que en los lados, algo que no ocurre con este modelo. Lo que si tenemos es un menor brillo si no estamos mirando la pantalla centrados y la vemos de lado, algo que ocurre en todas las pantallas con ganancia del mercado.
La imagen en HDR es muy buena, consiguiendo con mi instalación concreta unos 160 nits en el modo High Bright y entorno a unos 130 nits calibrado, lo que hace que efectivamente la ganancia de la pantalla sea real; rondando el 1.15 más o menos, muy cerca del 1.2 teórico. Con ello se consigue un 35% más de luz que en las mejores pantallas de telas, ideal para contenido en alto rango dinámico.
Por otro lado, los niveles de negro no se ven afectados, ya que la ganancia es moderada (existen pantallas con ganancia de 3, por ejemplo, para salas de cine, pero el suelo de negro y por tanto, el contraste, se van al traste), si tenemos un buen proyector con un buen contraste, calibrado y con la apertura correcta, la imagen puede ser espectacular y totalmente efecto OLED:
El vinilo tiene otra ventaja muy importante sobre la tela: la nitidez es mucho mayor, ya que no tenemos la rugosidad que aporta un tejido a la imagen, por lo que nos va a dar la sensación de ver una especie de televisor gigante, que junto con la ganancia y si le sumamos un proyector con buena salida lumínica y bien ajustado su iris, nos puede ofrecer una imagen extremadamente nítida, contrastada y con unos negros espectaculares.
Esta Ultraperf destaca por dos cosas. La primera es que tiene una microperforación más pequeña que su hermana mayor, la Microperf, pasando a tener unos agujeros de solo 0.5 mm de tamaño (por 0.58 mm de la Microperf). El tamaño si importa porque cuanto más grandes sean, más distancia de visualización necesitamos para no verlos. En el caso que no ocupa, Stewart asegura que son invisibles a una distancia de 2.9 metros o más y doy fe de que es así; sentándome a los 3.3 metros de la pantalla de 130″ es imposible verlos ni en las escenas con más brillo que te imagines.

Y la segunda ventaja es que dichos agujeros, más pequeños, suponen una menor cantidad de perforación total. Esta versión Ultraperf tiene 30000 agujeros en la superficie (igual que la Microperf) pero dado que son más pequeños, el total perforado es de un 8.9% en lugar del 12% que suponen en la versión Microperf, por lo que la ganancia total como ya hemos explicado antes, es de un 1.21 en lugar de un 1.18 de la Microperf. Eso si, esta última cuenta con la certificación THX mientras que Ultraperf no, aunque según comenta Stewart están en proceso para conseguirla.
Stewart StudioTek G4 Ultraperf: mínimo efecto sobre el audio
Este era uno de los aspectos que más me preocupaban -y creo que a mucha gente-. En mi caso los altavoces han quedado 10-11 centímetros por detrás de la tela (que es lo mínimo recomendable), mientras que los subwoofers si están más cerca, a unos 4-5 cm. Los graves no preocupan ya que atraviesan todo, incluido paredes, pero los medios y agudos de los altavoces si pueden ser un problema.
Tras hacer varias mediciones antes de poner la pantalla y otras después -aunque no fueron al momento ni exactamente en la misma posición-, puedo asegurar que apenas se pierde 1 o 1.5 dB en la zona de agudos (a partir de 1 kHz), algo que es muy fácil de solucionar con el Dirac Liveque incorpora el Arcam AVR20. La línea rosa es antes de poner la pantalla, la cian es después. No se observa tampoco efecto peine alguno, por lo que esta pantalla es un acierto total al menos con altavoces con motores de compresión como los JBL SCL-6 que uso:
Stewart StudioTek G4 Ultraperf: conclusiones 
Y llegamos al final de un análisis muy raravis, aunque al finalizar la sala de cine afortunadamente podremos analizar mucho más material de cine, proyectores, pantallas y demás elementos que requieren de una sala totalmente a oscuras. Y bueno, que podemos decir de la Studiotek G4 Ultraperf de Stewart: probablemente la mejor pantalla del mundo para una sala con luz controlada y un proyector.
Conseguimos todas las ventajas posibles en el mundo de la proyección: un 30-35% más de luz sobre la mejor pantalla de tela, la perforación más pequeña del mundo (solo 0.5 mm), con una ganancia real de 1.2, una nitidez bestial al ser un material de PVC y, al menos en mi caso, una transparencia acústica buenísima (quizá gracias a los motores de compresión de los JBL y a una distancia de 10 cm hasta la pantalla). Su único punto negativo sería su precio, ya que para una diagonal de 130 pulgadas en 16:9 ronda los 5699 dólares (más envío y gastos de importación).