Tras unas primeras impresiones positivas, por fin podemos traeros la review de la TCL C655 QLED, un televisor cuyo punto fuerte pasa por una muy buena relación calidad-precio y varios puntos fuertes en calidad de imagen -basándonos en el precio tan competitivo que tiene- siendo un modelo de gama media-baja. Aún así, tiene varias perlas ocultas que analizaremos y puede ser un modelo interesante en función de los usos que necesitemos.
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C655 de TCL se presenta en hasta 7 diagonales diferentes: 43, 50, 55, 65 (este es el modelo cedido por la marca), 75 pulgadas, 85 pulgadas y 98 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C655: ficha y especificaciones técnicas
TCL C655 | Características |
---|---|
Panel | LCD LED (QLED, Panel 2024) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA) |
Medidas | 144.4 x 83.1 x 8.3 cm (sin el pie) 144.4 x 89.3 x 30.3 cm (con el pie) |
Peso | 16.4/16.2 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 3 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 35W Onkyo |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 5.0 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google/Android TV 11 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño, un sistema de sonido firmado por Onkyo y una conectividad algo coja
El diseño de esta TCL C655 es igual al del año pasado: encontramos dos patas con varias alturas, pudiendo así regular la altura para albergar una barra de sonido debajo de ésta. Los pies están fabricados enteramente en negro y no destilan una gran calidad, aunque cumplen perfectamente su cometido. Además, al tener un posición relativamente estrecha no necesitaremos un mueble demasiado ancho.
Por otro lado, este modelo usa la tecnología de retroiluminación Direct LED. En estos modelos los diodos LED se colocan en la zona trasera del televisor, consiguiendo mejorar la uniformidad (al haber tantos LED detrás como sean necesarios), los negros y el contraste, mejorando un poco el blooming. El único problema es que su nivel de negro y contraste sigue sin ser todo lo bueno que debería a causa de que no puede encender y apagar dichos LED, algo entendible por su precio. El hecho de usar los LED traseros hace engordar el televisor:
Por otra parte, la TCL C655 es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica DTS y DTS-HD tanto desde las apps internas como desde un reproductor externo conectado al puerto HDMI eARC de la C655 y ésta, a su vez, a una barra de sonido o amplificador compatibles, algo muy valorable en una gama como esta.
Para acabar con el apartado del diseño, recordar que este modelo cuenta con un sistema de sonido bastante avanzado para una gama media-baja, firmado por Onkyo y presente con un gran driver en la parte trasera del chasis, con la que al menos podremos notar mínimamente los graves, el punto más débil en el sonido integrado de la mayoría de televisores.
En temas de conectividad, es uno de los puntos donde esta C655 pincha, ya que solo cuenta con tres puertos y los tres son puertos HDMI 2.0 (de 18 Gbps); aunque eso si, cuenta con algunas funcionalidades del estándar HDMI 2.1, como por ejemplo ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática) y también soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos). Pero nos quedamos sin VRR a 4K y 120 Hz, solo a 60 Hz y 1080p.
El incorporar una toma de sonido eARC está muy bien pero será especialmente útil para aquellos que tengan una barra de sonido -compatible- con una sola toma HDMI, ya que si tuviera dos (o un amplificador, por ejemplo), podemos conectarlo todo a éste y de ahí a la TV, usando el amplificador para el sonido y la TV para la imagen, no teniendo ningún sentido usar la TV como «puente» entre ambos dispositivos. Es decir: es una funcionalidad que solo podrá aprovechar un tipo de perfil de gente muy concreta.
Google TV: el sistema operativo perfecto
Este es el cuarto modelo que analizamos de TCL y las impresiones son las mismas que siempre: la llegada de Google TV (o Android) ha supuesto un antes y un después, siempre y cuando esté bien implementado como es el caso de la marca china. El sistema funciona fenomenalmente bien, con muy buena aceptación, extremadamente rápido, sin cuelgues, publicidad intrusiva, etc.
En cuanto a hardware interno, el fabricante ha apostado por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) principal Mediatek de cuatro núcleos ARM Cortex A55 y 2GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 24GB de memoria interna.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes.
Mismo mando a distancia que la C845 y C805: si funciona, no lo toques
El año pasado la marca nos presentó su C845 con un mando a distancia de lo más completo. Y así sigue siendo en la C805. Un mando minimalista y con varios botones de acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Youtube, TCL Channel, etc, a la par que mantiene el pad numérico y otras funcionalidades más del otro mando:
Antes os hablábamos de Alexa y Google Assistant. Aquí, al ser un dispositivo oficial de Google, hace que la integración de dispositivos de domótica o asistentes de voz, luces, etc., sea coser y cantar. Incluso podemos encender y apagar el televisor por voz y muchas funcionalidades más solo reservadas a Smart TV certificados por Google, como esta C655.
Calidad de imagen: panel VA y Direct LED es la combinación perfecta en la gama media-baja
Llegamos al punto dulce de la review, ¿qué tal es la nueva C655 en comparación con la del año anterior o con el resto de gamas? pues como os decíamos antes, el uso de un panel VA con un alto contraste nativo unido al uso de la tecnología Direct LED hace que el nivel de negros sea sorprendentemente bueno y lo más importante: uniforme. No encontramos fugas de luz ni halos ni nada por el estilo. Eso si, el nivel de negro no es perfecto ya que no tiene la capacidad de encender y apagar zonas (como si tienen las FALD).
Por otro lado, este televisor también es QLED. Estas nanopartículas tienen la particularidad que son capaces de absorber la luz emitida por los LED y cambiar las longitudes de onda para emitir diferentes colores y lo hacen de una forma mucho más intensa y rica que un filtro RGB tradicional. Sorprende ver características así en la gama media-baja, aunque también es cierto que cada vez es más común.
Por otra parte, la TCL C655, no usa mejora de ángulo de visión alguna, siendo en este caso exactamente igual que los modelos del año pasado. Al usar un panel VA implica que debe verse de frente, ya que a medida que vamos moviéndonos, el color y el brillo se van lavando (por suerte sin blooming, ya que al ser una Direct LED no puede tener este defecto, aunque si otros). Nuestra unidad también adolece de un fuerte efecto de pantalla sucia o DSE.
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra TCL C655 de 65 pulgadas ronda los 420 nits en ventana al 10% y calibrada profesionalmente con sonda (D65), lo cual está en sintonía con lo que anuncia el fabricante. ¿Es suficiente para disfrutar del HDR? pues si, la diferencia se nota con una señal en SDR, pero no es la noche y el día ni llega a impactar tanto como en modelos superiores de la propia TCL. Lógico, dado el precio.
Respecto al blooming, como os decíamos más arriba, encontramos 0. Ya que por la propia naturaleza de la tecnología Direct LED, los diodos traseros no pueden apagarse, por lo que siempre están encendidos y el negro se ve «oscuro pero grisáceo». Eso si, gracias al buen contraste nativo del panel VA, podemos ver un nivel de negros bastante bueno para ser una gama media-baja.
Para acabar con la colorimetría, ésta viene regular, con una dominancia del color azul sobre los otros dos componentes, dando un look algo pálido a la mayoría de escenas, algo típico de la marca. Además, los colores suelen o estar demasiado saturados o demasiado poco saturados, aunque se puede modificar a través del CMS incorporado. Por suerte, todo esto es algo que se puede corregir con una calibración con sonda.
Si nos analizamos la imagen HDR, podremos ver como el seguimiento de la curva EOTF también está demasiado levantado, por lo que veremos la imagen demasiado lavada en la mayoría de ocasiones, con un exceso de detalle en sombra que puede provocarnos una sensación de que a la imagen le falta tridimensionalidad, especialmente en escenas en penumbra.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision, por lo que gozaremos de todos los formatos del alto rango dinámico sin importar el códec. En nuestras pruebas, nos ha dado la sensación de que el formato de Dolby no está del todo bien implementado, algo habitual -por desgracia- en la mayoría de fabricantes.
Procesador AiPQ Pro: lo peor del televisor
Si algo no nos ha acabado de convencer, es el procesador AiPQ Pro con el que se ha equipado a esta C655. Empezando por los puntos positivos, el escalado cumple bien su función, con una imagen menos plasticosa y más real que otros años. Además, el interpolador de movimiento también nos ha parecido bastante bueno, siempre y cuando no nos pasemos de potencia.
Lo peor viene a la hora de mostrarnos imágenes de mala calidad. Ahí es donde el procesador no es capaz de limpiar la imagen de macrobloques, ruido, posterización y otros defectos de imagen e incluso los puede acentuar en función de cómo la tengamos configurada, sacando a relucir lo peor la fuente comprimida.
Por otra parte, el televisor no cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad. Imprescindible hoy en día, aunque lógico no verlo en una gama media-baja como la C655:
Gaming: no es la mejor opción para los gamers
Es quizá, junto con el procesado de imagen, el punto más débil del televisor. La C655 no cuenta con puertos HDMI 2.1, por lo que en 65 pulgadas estamos limitado a una señal 4K a 60 Hz, aunque al menos entre los 48 y 60 Hz si que funciona el VRR (y a 120 Hz pero limitado a 1080p). Esta limitación no ocurre en la diagonal de 98 pulgadas, que si tiene un puerto HDMI 2.1 nativo.
Otro aspecto positivo es que no hay pérdida de calidad de imagen, ya que no tenemos un sistema Full Array que gestionar, por lo que la imagen se ve exactamente igual que en el modo cine. Con el modo Maestro de Juego podremos activar una «gamebar» que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc.
Conclusiones
Estamos ante un televisor muy completo por su precio, al contar con un panel VA, tecnología Direct LED, Quantum Dot para mejorar el color, Google TV y soporte para todos los formatos del HDR, especialmente destacable teniendo en cuenta su precio.
La lista de puntos positivos es superior a la de puntos negativos: ausencia de blooming, buen nivel de negros, Google TV, soporte para 4K a 60 Hz con VRR y 120 Hz con VRR a 1080p, soporte para HDR10+ y Dolby Vision, un sistema operativo de primera y una imagen en HDR que cumple.
Sus puntos más débiles serían, básicamente que se queda corta en brillo (lo normal en estas gamas), ángulos de visión pobres y especialmente un procesador que no está a la altura, así como la ausencia de puertos HDMI 2.1 completos.
Como conclusión, si tenemos en cuenta que hablamos de un modelo de gama media-baja, es un producto bastante recomendable si vuestro target es buscar un buen televisor calidad/precio. Si no sois muy exigentes con la calidad de imagen o con el HDR y videojuegos, puede ser una opción interesante.