La nueva TCL C765 con tecnología Mini LED hace su aparición por todo lo alto. Sustituta natural de la excelente TCL C805, ésta se presenta con una serie renovaciones muy interesantes en varias áreas clave, como un mejorado control del blooming, algo más de brillo y un mejor procesamiento de imagen. Y lo mejor de todo es que sigue manteniendo su principal atractivo: un impresionante precio por sus características, algo que es muy complicado de superar dado que TCL es quien fabrica sus propios paneles LCD con tecnología LED, así que es imbatible en este campo.
Tras unas primeras impresiones bastante positivas y tras unos meses de uso, por fin podemos traeros el análisis en profundidad detallando cada uno de los aspectos de este modelo. Un modelo bastante particular, ya que es complicada de encontrar en el mercado -a menos, a fecha de este análisis, a principios de febrero de 2025). Recordad que su espacio natural es ser la sustituta de la C805 (que en el mercado internacional se conoce como C755), por lo que tampoco es un salto evolutivo enorme al encontrarse en la misma gama.
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C765 de TCL se presenta en 5 diagonales diferentes: 55, 65 (este es el modelo cedido porla marca), 75 pulgadas, 85 pulgadas y 98 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C765: ficha y especificaciones técnicas
TCL C765 | Características |
---|---|
Panel | LCD LED (QLED, Panel 2024 MiniLED) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 144.4 x 83.7 x 7 cm (sin el pie) 144.4 x 90.5 x 17.5 cm (con el pie) |
Peso | 22.4/28.9 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (40 Gbps) 2 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 50W Onkyo |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi 5 Bluetooth 4.2 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google/Android TV 11 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño y sonido
El diseño de esta TCL C765 es idéntica al resto de gamas de TCL como la C805 o incluso la C845. Un diseño muy cómodo, ya que su pie no demasiado ancho favorece su instalación en casi cualquier mueble o escritorio– y dejando un hueco lo suficientemente alto como para poder instalar una buena barra de sonido. Además, nos deja un hueco lo suficientemente grande como para colocar una barra de sonido debajo de ésta.
Este pie no está fabricado en aluminio si no en plástico de alta calidad, emulando así un acabado premium que ofrece el aluminio cepillado. Eso si, si lo tocamos o cogemos ya se destapa el pastel ya que no tiene casi peso. Otro aspecto positivo de este modelo es el sistema para recoger y ocultar los cables heredado de la C805 para conseguir un acabado más limpio.
Cabe recordar que esta C765 usa un sistema de iluminación FALD (Full Array Local Dimming), es decir, que alberga un número de zonas (1008 en este modelo), que se encargan de apagarse o encenderse (a diferentes grados de intensidad) para así intentar conseguir un contraste mayor y acercarse a la experiencia que puede ofrecernos un modelo OLED. Esas 1008 zonas casi duplican las 576 de la C805, luego veremos en el apartado de imagen si se nota mucho o poco.
Por otra parte, la TCL C765 es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica Dolby Digital y Dolby TrueHD además de DTS y DTS:X, lo cual es un avance enorme para aquellos que quieran disfrutar de cualquier códec de audio sin comerse la cabeza. Funciona tanto decodificación como passtrough, eso si, siempre y cuando lo configuremos correctamente en los ajustes del televisor.
Para acabar con el apartado del diseño, recordar que este modelo no cuenta con el sistema de sonido avanzado de Onkyo, pero sigue contando con el sistema recogecables de la gama C845, así como el mismo tratamiento de los reflejos aunque sigue reflejando más de lo que nos gustaría y más que las soluciones de otros fabricantes, por lo que habría que tenerlo en cuenta a la hora de colocarla en un salón con muchas luces o lámparas.
Conectividad: puertos HDMI 2.1 con VRR y 144 Hz
En temas de conectividad, TCL este año continúa ofreciendo dos puertos HDMI 2.0 y dos puertos HDMI 2.1 con un ancho de banda efectivo de 40 Gbps. Con ellos, la C765 ofrece soporte a las últimas tecnologías para los más jugones: ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática), 4K@120 Hz (y a 144 Hz), croma 444 completo y a 10 bits, con soporte para VRR HDMI y también soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos).
El incorporar una toma de sonido eARC está muy bien pero será especialmente útil para aquellos que tengan una barra de sonido -compatible- con una sola toma HDMI, ya que si tuviera dos (o un amplificador, por ejemplo), podemos conectarlo todo a éste y de ahí a la TV, usando el amplificador para el sonido y la TV para la imagen, no teniendo ningún sentido usar la TV como «puente» entre ambos dispositivos. Es decir: es una funcionalidad que solo podrá aprovechar un tipo de perfil de gente muy concreta.
Google TV y Pentonic: sigue siendo el sistema más versátil y rápido del mercado
TCL sigue refinando la integración de Google TV en sus televisores Mini LED y de momento ésta sigue siendo fantástica, ya que el sistema sigue siendo tremendamente ágil, rápido y estable, no hemos encontrado ningún problema de funcionamiento incorrecto o cuelgues. Aunque lamentablemente, el sistema de Google muestra cada vez más publicidad también en Europa.
En cuanto a hardware interno, el fabricante ha apostado por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) principal Mediatek MT9653 también conocido como Pentonic 700, de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1400 Mhz y 3GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 32GB de memoria interna. La inclusión del nuevo chip hace que el sistema sea aún más rápido.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, pero la experiencia de Google TV es completamente diferente a la de Android TV: está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes.
Mismo mando a distancia: nos quedamos sin mando nuevo
Si echáis un ojo al análisis de la C855, veréis que ésta viene con un mando a distancia totalmente nuevo. En el caso de la C765, seguimos con el mando tradicional de la C805, que es más clásico: sigue contando con varios botones de acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Youtube, TCL Channel, etc, a la par que mantiene el pad numérico y otras funcionalidades más. Vamos, el mando más básico de la firma:
Antes os hablábamos de los asistentes de voz como Google Assistant. Aquí, al ser un dispositivo oficial de Google, hace que la integración de dispositivos de domótica o asistentes de voz, luces, etc., sea coser y cantar. Incluso podemos encender y apagar el televisor por voz y muchas funcionalidades más solo reservadas a Smart TV certificados por Google, como esta C765.
Calidad de imagen: más de lo mismo…pero mejor
Llegamos al punto dulce de la review, ¿qué tal es la nueva C765 en comparación con su predecesora la C805? el resumen es que vendría a ser una versión vitaminada de ésta, ya que cuenta grosso modo con las mismas tecnologías pero con el doble de zonas y un ligero aumento de nits. Eso si, mantiene intactos sus puntos fuertes como un panel VA con el mismo contraste nativo pero como decíamos, duplicando el número de zonas.
Por otro lado, este televisor usa una capa Quantum Dot para mejorar el color y para iluminar el panel, la C765 está equipada con un sistema FALD -o Full Array Local Dimming-, con la que básicamente los leds que se encuentran en la parte trasera son capaces de encenderse y apagarse por zonas. La TCL C765, en su versión de 65″, cuenta con 1008 zonas , dándonos un ratio de 1 zona para cada 8230 píxeles, un ratio mucho mejor que el de la C805, lo que repercute en una calidad de imagen algo mejor con menos blooming.
Por otro lado, este televisor también es MiniLED, que vienen a sustituir a los viejos LED tradicionales. Es decir, ahora el tamaño del diodo es mucho más pequeño…por lo que también es mucho más preciso. Eso, unido al buen hacer de TCL respecto al algoritmo encargado de encender y apagar las zonas hace que el blooming no esté presente siempre, ya que dependerá de la imagen y su dificultad. Siendo sinceros, esperábamos más mejora en este campo al haber duplicado las zonas respecto a la C805.
Por otra parte, la TCL C765 no usa ningún filtro de mejora de ángulo de visión para mejorar el que ofrece elpanel VA. De esta forma, si vemos el panel de lado fuera del cono típico de visión de estos paneles (45 grados), veremos como empieza a degradarse mucho la imagen.
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra TCL C765 de 65 pulgadas alcanza aproximadamente unos 1500 nits con la temperatura de color lo más cercana posible a la norma (D65), así como medida en ventana al 10% y calibrada profesionalmente con sonda, lo cual son datos algo alejados de los 2200 prometidos por el fabricante, que por otra parte cabe recordar que son datos de «hasta 2200 nits», por lo que probablemente esa cifra la de en la diagonal de 98 pulgadas.
En cuanto a contenido real, este modelo consigue un buen efecto HDR dado sus 1500 nits y un nivel de negro buenísimo gracias a su panel VA de gran contraste. Aún así, podemos ver blooming en algunas escenas complejas, cuando hay muchos elementos brillantes con niveles de negros muy profundos, como en varias escenas de El Renacido, donde además sigue manteniendo el problema de su predecesora con la contaminación de las bandas negras:
Respecto al blooming, en escenas menos complicadas es difícil encontrar este fenómeno, especialmente en escenas con mucho brillo y diurnas. El detalle en sombra es bastante bueno, mejorando lo visto en la C805, aunque el algoritmo prioriza siempre el nivel de negro sobre el detalle en sombra, para así crear una sensación de contraste mayor, mejorado este año gracias a sus 1008 zonas.
En este caso, este modelo consigue un pico de brillo entre lo que ofrece la C805 y la C855, de hecho están en el punto medio exacto, por lo que además el volumen de color y el brillo si suponen una buena mejora respecto al modelo C805. Lástima que siga con el problema de las bandas negras.
Para acabar con la colorimetría y la calibración de fábrica, este modelo continúa con un exceso de azul notable, que hace que toda la imagen se vea excesivamente azulada y que, a su vez, impacta en el color de las pieles con una saturación elevada tirando hacia el magenta. Por suerte es algo que se puede corregir con una calibración con sonda.
Si nos analizamos la imagen HDR, podremos ver como el seguimiento de la curva EOTF es prácticamente perfecta tras la calibración, pero no de fábrica. Además, este modelo varía la curva de forma dinámica dependiendo del APL por lo que no se puede establecer una única medición fiable, aunque la que mejor funciona respecto al contenido real es tomando una ventana del 10% como fuente.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Eso si, como ocurre con muchos televisores, Dolby Vision continúa viéndose más brillante de lo debido, con un seguimiento EOTF claramente por encima de la norma, algo bastante común visto en varios fabricantes.
Procesador AiPQ Pro: bienvenida la electrónica de la gama alta
Este año TCL ha renovado ligeramente el procesador, pasando del AiPQ 3.0 del año pasado al nuevo AiPQ Pro con algunas mejoras aquí y allá. En cuanto al escalado, mantiene su buen hacer sin hacer parecer a los actores con tono de cera, siendo imagenes nítidas pero sin perder el grano cinéfilo que es el que al final ofrece el detalle fino de la imagen. Imágenes orgánicas y nítidas.
Y al igual que el año pasado, es a la hora de limpiar la imagen de macrobloques, ruido, posterización y otros defectos de imagen, donde TCL sigue un poco por detrás de los mejores procesadores del mercado, ya que éstos aún son notables en algunos de nuestros clips de prueba, algo que no sucede con otras marcas.
Por otra parte, aunque el televisor cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que también tanto Sony como LG, hemos tenido que desactivarlo ya que incluso en valor Bajo produce un efecto de «suavizado» excesivo en la imagen, con una pérdida notable de detalles finos y nitidez.
Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
En cuanto al interpolador de movimiento, si el año pasado ya nos convenció, este año podríamos decir que es indistinguible apenas de los mejores del mercado. Con una configuración correcta, no veremos ni rastro de tirones ni tampoco exceso de efecto telenovela ni artefactos. Eso si, solo en valores bajos, si subimos mucho el valor por encima de 5, veremos como aparecerán problemas en la imagen como artefactos.
Gaming: todas las tecnologías para el jugador en un televisor
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año es incluso mejor que el pasado. Para empezar y lo más importante: tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, con lo que podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K y 120 (o 144) Hz con HDR, algo que no podríamos hacer otros años.
Normalmente en las Full Array, el televisor desactiva zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag ya que el televisor tiene que calcular en tiempo real miles de operaciones para decidir apagar (o no) las zonas. Hemos hecho pruebas entre el modo Cine y el Juego y ambos se ven idénticos, por lo que en la TCL C765 podemos afirmar que no hay degradación alguna en el modo Juego, incluso con el VRR activado, precisamente por eso hemos puesto la foto superior donde podéis apreciar que se ve igual de bien que siempre.
Por otra parte, el input lag sigue siendo igual de bueno que en el resto de gamas medias y altas de la marca, ya que en el modo Juego la TV nos entrega un input lag de solo 13,2 ms (y rondando los 8 ms en modo 4K@120 Hz). Además de ello, también se ha añadido un «gamebar» que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc.
Como curiosidad, hemos recibido multitud de quejas de usuarios que mencionan otras fuentes donde aseguran que existen problemas con el VRR con estos televisores. No hemos notado el más mínimo problema en varias horas de juegos con varios juegos con esta tecnología activada, al menos en PS5.
Conclusiones: una C805 «vitaminada»
Y llegamos a las conclusiones de una revisión menor de la TCL C805, que es como calificaría a este modelo. Ello no quiere decir que no sea un muy buen televisor por su precio -que lo es, de forma indiscutible- si no que quizá esperábamos un mayor salto. Aunque siendo sinceros, pasar de apenas 1000 nits a 1500 nits y duplicar el número de zonas hasta 1008 son avances más que significativos.
Por otro lado, continuamos con elementos anteriores ya vistos en la C805, como el mismo mando a distancia, mismo panel VA (lástima no contar con el nuevo HVA), el procesador procesador Pentonic 700, Quantum Dot para mejorar el color, tecnología Mini LED y un diseño prácticamente calcado. En el campo del sonido, se ha mejorado subiendo la apuesta otros 5 vatios más de potencia.
La lista de puntos positivos es la misma que la de su hermana del año anterior: control muy bueno del blooming (por su precio), 2 puertos HDMI 2.1 con soporte para 4K a 120 y 144 Hz y VRR, soporte para HDR10+ y Dolby Vision, un sistema operativo de primera, cobertura cromática muy rica, gran impacto en HDR, etc.
Sus puntos más débiles serían que podría venir mejor de fábrica en colorimetría (aunque tiene solución con una calibración profesional con sonda) así como un control de los reflejos y de los ángulos de visión muy limitados.
Como conclusión, TCL repite otro año más con un gran televisor en la gama calidad/precio, con un modelo que en otras marcas podríamos denominar ya casi gama alta pero a un precio de gama media. Muchos puntos positivos, pocos negativos y en general, un televisor que todo lo hace bien aunque no sea un 10 en ningún área excepto en el del excepcional precio que tiene. Televisor muy recomendable desde AVPasión.