Por fin podemos traeros la review de la nueva TCL C835 QLED con tecnología MiniLED, la nueva Smart TV de TCL y que cuenta con muchas mejoras con los del año pasado, como vimos en nuestro unboxing y primeras impresiones. Como es costumbre, hemos estado unos 30 días con este nuevo televisor para poder analizar en profundidad la nueva joya china, ¿te quedas con nosotros?
TCL es una marca de prestigio mundial y uno de los principales fabricantes de paneles del mundo, superando ya a las marcas coreanas y japonesas en ventas de televisores mundiales. Hasta ahora, sin embargo, en Europa no había traído todavía sus mejores modelos, cosa que ha cambiado en este 2022 con sus gamas C63, C73, C83 y C93. Hoy, nos toca hablaros del modelo C83 (o C835).
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C835 de TCL se presenta en 3 diagonales diferentes: 55 (este es el modelo cedido por la marca), 65 y 75 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C835: especificaciones técnicas
TCL C835 | Características |
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Panel | LCD LED (QLED, Panel 2022 MiniLED) |
Diagonal | 55 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 122.7 x 71.2 x 8.2 mm (sin el pie) 122.7 x 77 x 30.3 mm (con el pie) |
Peso | 12.6/13.5 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (40 Gbps) 2 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 45W Onkyo |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 4.2 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google TV 11 |
Control | 2 x Mando a distancia App |
Diseño y sonido
El diseño de esta TCL C835 es muy versátil, ya que su pie no demasiado ancho favorece su instalación en casi cualquier mueble o escritorio– y dejando un hueco lo suficientemente alto como para poder instalar una buena barra de sonido.
Eso si, con la llegada del sistema FALD a los flagships de varias marcas ya desde el año 2018 en adelante, el panel ha ido engordando considerablemente ya que debe albergar todo el sistema de LEDs y zonas independientes que se encienden y apagan (240). Todo eso ocupa espacio. Aún así, no creemos
Por otra parte, el diseño del pie es realmente precioso y su material de construcción, aunque no es aluminio cepillado, si que lo imita siendo un plástico de muy alta calidad . Además este año optan por tonos metalizados en lugar de tonos negros, lo que favorece mucho a la elegancia del conjunto.
En cuanto al diseño acústico del televisor, éste consta de un sistema de 2.1 de 45W firmado por Onkyo, con dos woofers -uno dedicado a medios y agudos y otro dedicado a los graves- en la parte trasera, algo que hace que el sonido gane en presencia y claridad de las voces.
Por otra parte, la TCL C835 es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica Dolby Digital y Dolby TrueHD (pero no de DTS, DTS HD MA ni DTS:X) pero siempre y cuando se use un reproductor externo conectado al puerto HDMI eARC de la C835 y ésta, a su vez, a una barra de sonido o amplificador compatibles, pero no a través de apps internas por lo que no oiremos nada si reproducimos archivos con otros codecs como el DTS.
Conectividad: 2 puertos HDMI 2.1 para los más jugones
En temas de conectividad, TCL este año apuesta por dos puertos HDMI 2.0 y dos puertos HDMI 2.1 con un ancho de banda efectivo de 40 Gbps. Con ellos, la C835 ofrece soporte a las últimas tecnologías para los más jugones: ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática), 4K@120 Hz (y a 144 Hz), croma 444 completo y a 10 bits, con soporte para Freesync Premium, VRR HDMI y también soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos).
El incorporar una toma de sonido eARC está muy bien pero será especialmente útil para aquellos que tengan una barra de sonido -compatible- con una sola toma HDMI, ya que si tuviera dos (o un amplificador, por ejemplo), podemos conectarlo todo a éste y de ahí a la TV, usando el amplificador para el sonido y la TV para la imagen, no teniendo ningún sentido usar la TV como «puente» entre ambos dispositivos. Es decir: es una funcionalidad que solo podrá aprovechar un tipo de perfil de gente muy concreta.
Google TV: el gran acierto de TCL
Parece que fue ayer cuando las grandes marcas comenzaron a apostar por Google TV (o Android). En cualquier caso, la marca china ha apostado también por esta versión de Android enfocado a TV y lo cierto es que funciona fenomenalmente bien, con muy buena aceptación, ya que el sistema operativo es realmente muy rápido, sin cuelgues, publicidad intrusiva, etc. Eso si, la experiencia está totalmente orientada a consumir contenido bajo demanda.
En cuanto a hardware interno, como podéis ver más abajo en la foto adjunta, el fabricante ha apostado por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) principal Mediatek MT5899 de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1300 Mhz y 3GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 32GB de memoria interna -aunque el sistema utiliza casi 8GB, reduciendo así el espacio libre disponible a unos 22-.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, pero la experiencia de Google TV es completamente diferente a la de Android TV: está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes. También cabe recordad que este modelo no soporta DTS, quedando solo Sony junto a Philips como únicas marcas que lo ofrecen, ya que el resto de han eliminado el soporte.
Doble mando a distancia: dos por uno
El mando a distancia de TCL…son dos mandos a distancia. Y lo cierto es que los dos están realmente bien hechos, aunque encontramos uno de ellos que es algo más minimalista y con mejor diseño que el otro. Ambos mandos, de plástico incportan varios botones de acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Disney+, Youtube, Rakuten, etc.
Por otra parte, el segundo mando cuenta con la botonera clásica (los botones numéricos), así como un diseño algo más convencional, botones de play y pausa, etc. Nosotros encontramos más cómodo el que tenéis en la foto superior, pero el segundo mando no está mal para aquellos que sean amantes del zapping o personas más acostumbradas al mando de toda la vida.
Calidad de imagen: sorpresa a lo grande para un competidor «nuevo» en el mercado
Llegamos por fin al punto dulce de la review: la calidad de imagen. ¿Cuántos nits tiene? ¿la imagen en HDR es realmente tan brillante? ¿que tal la colometría?. Vamos por partes. La QLED TCL C835, como todos los televisores que no sean OLED, monta un panel LCD y en este caso VA. Los paneles VA son tradicionalmente mejores en términos de contraste.
Además de eso, el panel es FALD -o Full Array Local Dimming-, una tecnología de iluminación de píxeles por zonas. Es decir, cada conjunto de píxeles se enciende y apagara de forma autónoma en función de las necesidades, imitando así al funcionamiento de la tecnología OLED y consiguiendo unos negros perfectos (y contraste) cuando una zona de apaga. ¿El problema? que un televisor 4K cuenta con más de 8 millones 300 mil píxeles y la TCL C835, en su versión de 55″, cuenta con 240 zonas , dándonos un ratio de 1 zona para cada 34500 píxeles. ¿Será suficiente?
El sistema FALD además, es caro de fabricar y también de gestionar, necesitando siempre un equilibrio entre nivel de negro y detalle en las sombras, ya que muchísimas imágenes no son oscuras al 100% si no que están en penumbra, por lo que la zona no puede apagarse completamente y tiene que iluminarse -tenuemente-.
Gracias a que los MiniLED, unido a lo que TCL ha montado un excelente algoritmo de software que se encarga de tener un muy buen detalle en sombra a la vez que mantiene un nivel de negro muy profundo. Lo cierto es que servidor jamás pensaría ver en este modelo uno de los mejores sistemas de atenuación local con un número de zonas no tan alto. Increíble.
Por otra parte, la TCL C83 no cuenta con capa adicional para mejorar los pobres ángulos de visión de los paneles VA, por lo que los píxeles dispersan la luz radiando ésta solo hacia delante, por lo que al ir girándonos veremos como se pierde el contraste y brillo, algo típico de los paneles VA. Tampoco cuenta con un panel antirreflejos de primer nivel como si vimos, por ejemplo, en la Samsung QN95B.
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra TCL C835 de 55 pulgadas ronda los 1500 nits en ventana al 10% y calibrada profesionalmente con sonda (D65), lo cual es sorprendentemente alto y supera por casi 500 nits la cifra que ofrece el fabricante en su página web. ¿Estamos ante el primer caso de un fabricante que anuncia una especificación por debajo de lo que da realmente el producto?
Hemos analizado también en contenido real y parece ser que la cifra no llega a tanto, ya que el sistema que usa TCL muy probablemente atenúe las altas luces para evitar el efecto blooming y solo entrega esos impresionantes 1500 nits midiendo en tests sintéticos. Hablando de mediciones, si medimos el 100% de ventana (pantalla completa), arroja un sorprendente valor de más de 720 nits, ya que en las LED el ABL es realmente muy poco restrictivo.
Respecto al blooming, como os decíamos más arriba, el sistema implementado por TCL es de primera categoría, priorizando siempre el no ver blooming antes que ver hasta el último detalle en sombra, algo que es de agradecer, ya que siempre -o casi siempre- veremos un negro profundísimo. Las únicas excepciones son las escenas en penumbra y en HDR con elementos muy brillantes, donde el televisor ya llega a su límite y ahí si veremos problemas de blooming evidentes, incluyendo las bandas negras.
Otro aspecto muy impactante en este televisor es su riqueza cromática. Por dos motivos: uno es que al contar con Quantum Dots en lugar de un filtro RGB convencional, se gana pureza y amplitud en la cobertura. Y en segundo lugar que al no tener subpíxeles blancos -como si tienen los televisores OLED-, todo el haz de luz del HDR se muestra en los tres colores primarios RGB (en las OLED hasta 350 nits también, a partir de ahí es solo luz blanca, lavando los colores). No son pocas escenas donde podemos notar esa mejoría.
Hablando de color, al igual que ocurre con otros televisores , el tener tantísimos nits hace que el rango dinámico del televisor sea altísimo y en contenido HDR el televisor tiene un punch único. Además, el mapeo de tonos del televisor es bastante bueno, aunque es lógico contando con tanta reserva de brillo.
Para acabar con la colorimetría, ésta viene con un error importante en el balance de blancos -con un exceso de azul notable-, que hace que toda la imagen se vea excesivamente azulada y que, a su vez, impacta en el color de las pieles con una saturación elevada tirando hacia el magenta. De igual forma, la saturación de los colores viene con delta errores por encima del 7 en el modo FILMMAKER, lo cual hace que no sea un televisor que recién sacado de la caja sea muy preciso, aunque es algo que se puede corregir con una calibración con sonda.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Y si, todos funcionan a la perfección, incluyendo Dolby Vision, un formato bastante complejo de implementar y que TCL ha conseguido con éxito, no encontrando que aplaste detalle en sombra ni tampoco que muestre un exceso. La imagen es simplemente perfecta. La combinación de los metadatos dinámicos y los 1500 nits y la casi ausencia de ABL producen una imagen realmente impactante.
Para acabar en este apartado de color, también comentar que TCL, al contario que otras marcas como Samsung, no tiene ningún problema con los espacios de colores, ya que ésta incorpora un conmutador entre las coordenadas de color BT2020 y DCI-P3, viendo así la imagen correctamente con cualquier espacio de color que desee usar el director en su contenido.
En resumen: aunque el pico de nits es extremadamente impactante y el nivel de negro realmente bueno, en nuestra opinión, es más impactante incluso en HDR ver un televisor OLED con un nivel de negro perfecto y menos brillo que al revés. Aún así este año se queda muy cerca y más si tenemos en cuenta el impresionante precio al que ha puesto TCL este modelo, con una casi ausencia de ABL, gran algoritmo de atenuación local, 240 zonas y MiniLED unido al panel QLED. Un televisor creado para el HDR.
Procesador AiPQ 2.0: el punto más flojo del televisor
Si al empezar el artículo os comentábamos que TCL es un gran fabricante de paneles, en el campo del procesamiento sigue un pasito por detrás de la competencia (especialmente respecto a los modelos japoneses), algo que están intentando solucionar año a año, aunque éste no es el año en el que se vaya a producir el sorpasso.
Empezando por el escalado, hemos encontrado que el procesador hace un trabajo de procesamiento excesivo, haciendo que las imágenes sean demasiado duras o demasiado acartonadas incluso con todos los filtros apagados. Ese procesamiento con un exceso de nitidez provoca una sensación extraña, antinatural y nada cinéfila.
Aunque el televisor cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que también tanto Sony como LG, hemos tenido que desactivarlo ya que incluso en valor Bajo produce un efecto de «suavizado» excesivo en la imagen, con una pérdida notable de detalles finos y nitidez.
Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
En cuanto al interpolador, pasa con muy buena nota nuestras pruebas, sorprendiendo a propios y extraños lo bien que funciona en valroes bajos. Si bien continúa por detrás de la competencia (tanto de coreanos como de japoneses), podemos decir bien alto que no da ningún problema y que los fallos son mínimos. No hay rastro de tirones ni tampoco exceso de efecto telenovela ni artefactos. Es decir, se puede utilizar en valores moderados sin perder la esencia ni la cadencia original de cine.
Gaming: una QLED todoterreno para los más jugones
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año, en este campo nos encontramos con varias mejoras respecto a otros modelos de TCL. Para empezar y lo más importante: tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, con lo que podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K y 120 (o 144) Hz con HDR, algo que no podríamos hacer otros años.
Un pequeño problema que hemos notado es que el televisor desactiva demasiadas zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag, algo común en los televisores Full Array Local Dimming ya que el televisor tiene que calcular en tiempo real miles de operaciones para decidir apagar (o no) las zonas, algo que haría subir mucho el input lag, por lo que la imagen se degrada notablemente en el modo Juego.
Por otra parte, también se ha mejorado el input lag, ya que en el modo Juego la TV nos entrega unos impresionantes 13,2 ms (y rondando los 8 ms en modo 4K@120 Hz). Además de ello, también se ha añadido un «Panel gaming» que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc.
Conclusiones
Nos encontramos ante un panel LCD VA mini LED de gama alta QLED de TCL para este 2022 en su línea 4K que nos deja un muy buen sabor de boca y más teniendo en cuenta el precio. En esta C835, nos encontramos con un televisor realmente equilibrado con 240-320 zonas de retroiluminación (dependiendo de las pulgadas), con un muy buen control de la luz y muy buen brillo.
Tiene una serie de puntos positivos muy larga: gran brillo, muy buen control del blooming, 2 puertos HDMI 2.1 con soporte para 4K a 120 Hz y VRR, soporte para HDR10+ y Dolby Vision, un sistema operativo de primera, gran sonido integrado, cobertura cromática muy rica, gran impacto en HDR, etc.
Sus puntos más débiles serían una electrónica (especialmente el escalado) que no está a la altura del panel, un filtro de Gradación suave que no funciona del todo bien y que desactiva demasiadas zonas de atenuación en el modo Juego HDR para favorecer el input lag. Aún así y de nuevo teniendo en cuenta el precio, no creemos que sean problemas que impidan disfrutar del televisor.
En conclusión…nos encontramos ante un grandísimo televisor MiniLED, probablemente el mejor MiniLED con tecnología QLED del 2022 en calidad-precio. Si sois capaces de encontrarla al precio que ha llegado a estar a finales de 2022 (Black Friday) de 999 euros, es una compra maestra y totalmente recomendada por nuestra parte. Un gran trabajo por parte de la marca china, que ojalá siga por ese camino.