Ya podemos deciros con orgullo que tenemos listo el análisis de la nueva TCL C845 QLED con MiniLED, la nueva Smart TV que crea sensación allá por donde pasa como vimos en nuestro unboxing y primeras impresiones. Como siempre hacemos en AVPasión, nos hemos quedado este modelo durante 45 días, conviviendo con ella y probando así hasta su última funcionalidad, especialmente centrado en imagen y sonido como nuestro nombre indica. ¿Nos acompañas?
TCL no es una novata en el sector, si no que la segunda marca a nivel mundial en el sector de los televisores, desbancando a otras marcas con más años en el mundillo audiovisual. Hasta el año pasado con su excelente C835, TCL no se había animado a traer a Europa sus modelos más tops, cosa que está cambiando año a año. Hoy le toca el turno a la, hasta la fecha actual, el modelo de más alta gama: la C845 con tecnología QLED y MiniLED.
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C845 de TCL se presenta en 4 diagonales diferentes: 55, 65 (este es el modelo cedido porla marca), 75 pulgadas y 85 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C845: especificaciones técnicas
TCL C845 | Características |
---|---|
Panel | LCD LED (QLED, Panel 2023 MiniLED) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 144.6 x 83.6 x 15.3 cm (sin el pie) 144.6 x 86.5 x 32 cm (con el pie) |
Peso | 22/25.3 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (40 Gbps) 2 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 45W Onkyo |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 4.2 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google/Android TV 11 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño y sonido
El diseño de esta TCL C845 es clavadito al del año pasado. Un diseño muy cómodo, ya que su pie no demasiado ancho favorece su instalación en casi cualquier mueble o escritorio– y dejando un hueco lo suficientemente alto como para poder instalar una buena barra de sonido.
Este televisor, como veremos a lo largo del análisis, utiliza la mejor tecnología de imagen posible para una LCD-LED, que es la tecnología FALD (Full Array Local Dimming), es decir, que alberga un número de zonas (576 en este modelo) independientes que son capaces de encenderse y apagarse -y con ellas, los LED-, emulando así el funcionamiento de un televisor OLED. Por contra, hace que el grosor del panel aumente, algo que no preocupa demasiado en nuestra opinión.
El pie o peana da totalmente el pego, no solo en fotografía si no también en la realidad, ya que aunque lo parezca, no es de aluminio cepillado si no que es plástico, pero no uno cualquiera si no uno de alta calidad y resistente a arañazos y golpes. Como veis en las fotografías superiores, el color es del aluminio cepillado, para darle un look de gama alta.
En cuanto al diseño acústico del televisor, éste consta de un sistema de 2.1 de 45W firmado por Onkyo, con dos woofers -uno dedicado a medios y agudos y otro dedicado a los graves- en la parte trasera, algo que hace que el sonido gane en presencia y claridad de las voces.
Por otra parte, la TCL C845 es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica Dolby Digital y Dolby TrueHD (pero no de DTS, DTS HD MA ni DTS:X) pero siempre y cuando se use un reproductor externo conectado al puerto HDMI eARC de la C845 y ésta, a su vez, a una barra de sonido o amplificador compatibles, pero no a través de apps internas por lo que no oiremos nada si reproducimos archivos con otros códecs como el DTS.
Para acabar este apartado, cabe mencionar que la C845 parece ofrecer una ligera mejora en el tratamiento de los reflejos respecto a su gama más baja, la C745 como ya vimos en nuestra comparativa, aunque como podréis apreciar en la fotografía, sigue reflejando más de lo que nos gustaría y más que las soluciones de otros fabricantes, por lo que habría que tenerlo en cuenta a la hora de colocarla en un salón con muchas luces o lámparas.
Conectividad: 2 puertos HDMI 2.1 y la llegada de los 144 Hz
En temas de conectividad, TCL este año continúa ofreciendo dos puertos HDMI 2.0 y dos puertos HDMI 2.1 con un ancho de banda efectivo de 40 Gbps. Con ellos, la C845 ofrece soporte a las últimas tecnologías para los más jugones: ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática), 4K@120 Hz (y a 144 Hz), croma 444 completo y a 10 bits, con soporte para VRR HDMI y también soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos).
El incorporar una toma de sonido eARC está muy bien pero será especialmente útil para aquellos que tengan una barra de sonido -compatible- con una sola toma HDMI, ya que si tuviera dos (o un amplificador, por ejemplo), podemos conectarlo todo a éste y de ahí a la TV, usando el amplificador para el sonido y la TV para la imagen, no teniendo ningún sentido usar la TV como «puente» entre ambos dispositivos. Es decir: es una funcionalidad que solo podrá aprovechar un tipo de perfil de gente muy concreta.
Para acabar, el televisor cuenta con una curiosa tapa para los cables. Este pasacables es de lo más útil, ya que podemos esconder en él todos los cables que van conectados a las diferentes tomas del televisor que pasan todos por este curioso sistema de enmascaramiento. Estéticamente, un diez.
Google TV: impresionante fluidez y capacidad de almacenamiento
Este es el segundo modelo que analizamos de TCL y las impresiones son las mismas que siempre: la llegada de Google TV (o Android) ha supuesto un antes y un después, siempre y cuando esté bien implementado como es el caso de la marca china. El sistema funciona fenomenalmente bien, con muy buena aceptación, extremadamente rápido, sin cuelgues, publicidad intrusiva, etc.
En cuanto a hardware interno, como podéis ver más abajo en la foto adjunta, el fabricante ha apostado por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) principal Mediatek MT5899 de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1300 Mhz y 3GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 24GB de memoria interna.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, pero la experiencia de Google TV es completamente diferente a la de Android TV: está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes.
Unificación del mando a distancia: lo bueno, si breve, dos veces bueno
El año pasado la marca nos presentó su C835 con dos mandos a distancia muy similares. Eran tan parecidos que este año alguien decidió algo bastante lógico: unificar lo mejor de los dos, en uno solo. Y así ha nacido el mando de la C845. Un mando minimalista y con varios botones de acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Youtube, TCL Channel, etc, a la par que mantiene el pad numérico y otras funcionalidades más del otro mando:
Antes os hablábamos de Alexa y Google Assistant. Aquí, al ser un dispositivo oficial de Google, hace que la integración de dispositivos de domótica o asistentes de voz, luces, etc., sea coser y cantar. Incluso podemos encender y apagar el televisor por voz y muchas funcionalidades más solo reservadas a Smart TV certificados por Google, como esta C845.
Calidad de imagen: mejorando lo que ya era excelente
El año pasado la C835 sorprendió a propios y extraños con una calidad de imagen extraordinaria por el precio que tiene. Este año TCL ha ido un paso más allá y ha equipado a su nueva C845 con lo mejor de lo mejor: nuevo procesador, casi el triple de zonas de atenuación y el doble de brillo, ahí es nada. La TCL C845, como todos los televisores que no sean OLED, monta un panel LCD y en este caso VA. Los paneles VA son tradicionalmente mejores en términos de contraste.
Además de eso, el panel es FALD -o Full Array Local Dimming-, una tecnología de iluminación de píxeles por zonas. Cada conjunto de píxeles se enciende y apagara de forma autónoma en función de las necesidades, imitando así al funcionamiento de la tecnología OLED y consiguiendo unos negros perfectos (y contraste) cuando una zona de apaga. La TCL C845, en su versión de 65″, cuenta con 576 zonas , dándonos un ratio de 1 zona para cada 14400 píxeles. Más del doble que el año anterior. ¿Suficiente?
Gracias a que los MiniLED, unido a lo que TCL ha montado un excelente algoritmo de software que se encarga de tener un muy buen detalle en sombra a la vez que mantiene un nivel de negro extraordinariamente profundo, ya que el televisor tiene que mostrar el suficiente detalle en sombra pero sin perjudicar al nivel de negro. Lo cierto es que este modelo trabaja mucho mejor que otros competidores del doble o triple de su precio, sin ser capaz de apreciar blooming en prácticamente ninguna escena.
Por otra parte, la TCL C84, este año, si que ha incorporado un filtro de mejora de ángulo de visión para mejorar el pobre ángulo nativo que tiene un panel VA. De esta forma, podemos girarnos ciertos grados y continuaremos viendo correctamente el color y contraste de la imagen, aunque llega un punto que ya empieza a degradarse mucho la imagen. Es un compromiso entre ángulo y no perjudicar la calidad de imagen, cosa que ocurre si el filtro de mejora de ángulo es demasiado agresivo.
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra TCL C845 de 55 pulgadas ronda los 2000 nits en ventana al 10% y calibrada profesionalmente con sonda (D65) y más de 800 a pantalla completa, lo cual son datos realmente buenos y que van en la línea de los ofrecidos por el fabricante. Con los datos en la mano, podemos afirmar que este televisor prácticamente no sufre de ABL.
Hemos analizado también en contenido real y el brillo que ofrece el televisor es absolutamente descomunal, sin apenas atenuar las pequeñas luces y, lo más sorprendente: sin aparecer blooming. Podemos decir sin temor a equivocarnos que el aprendiz ha superado al maestro en el arte del algoritmo de zonas de atenuación de un sistema Full Array. Ver para creer.
Respecto al blooming, como os decíamos más arriba, el sistema implementado por TCL es de primera categoría, priorizando siempre el no ver blooming, pero además este año no se perjudica al detalle en sombra, siempre presente y sin aplastamiento de ningún tipo. Incluso escenas muy complicadas con mucho detalle en sombra y elementos muy brillantes, somos incapaces de ver blooming apenas. Realmente sorprendente teniendo en cuenta que solo usa 576 zonas de atenuación. ¿Qué podrían conseguir con miles?
Otro aspecto muy impactante en este televisor es su riqueza cromática. Por dos motivos: uno es que al contar con Quantum Dots en lugar de un filtro RGB convencional, se gana pureza y amplitud en la cobertura. Y en segundo lugar que al no tener subpíxeles blancos. Esto consigue unos colores realmente puros, saturados y ricos, al margen de que el televisor venga mejor o peor calibrado de fábrica.
Hablando de color, al igual que ocurre con otros televisores , el tener tantísimos nits hace que el rango dinámico del televisor sea altísimo y en contenido HDR el televisor tiene un punch único. Además, el mapeo de tonos del televisor es bastante bueno, aunque es lógico contando que con esos 2000 nits apenas necesita ningún mapeo tonal para preservar el detalle y mostrar los detalles brillantes -llamados detalles especulares-:
Para acabar con la colorimetría, ésta viene con un error importante en el balance de blancos -con un exceso de azul notable-, que hace que toda la imagen se vea excesivamente azulada y que, a su vez, impacta en el color de las pieles con una saturación elevada tirando hacia el magenta. De igual forma, la saturación de los colores viene con delta errores por encima del 6 en el modo FILMMAKER, lo cual hace que no sea un televisor que recién sacado de la caja sea muy preciso, aunque es algo que se puede corregir con una calibración con sonda.
De esta última fotografía del informe de Calman, podemos deducir que el seguimiento de la curva EOTF es prácticamente perfecto, pero lamentablemente en la práctica parece ser que el televisor levanta un poco más el detalle en sombra de lo que debería (tanto en SDR, HDR como en Dolby Vision y HDR10+), probablemente fruto del algoritmo de compensación de las zonas de atenuación, para que éstas no se coman tanto detalle en sombra. Afortunadamente tiene solución con una calibración profesional con sonda.
El otro problema que hemos detectado en HDR es más complejo y es que cuando existen bandas scope (las típicas bandas negras de las películas), éstas se contaminan extremadamente fácilmente y se tornan grises en muchas escenas, incluso aunque no haya elementos brillantes cerca de éstas. Probablemente sea un problema fácilmente solucionable con una futura actualización de firmware, pero de momento ahí está y toca esperar. Este problema no ocurre en la C745 ni tampoco pasaba en la C835, curiosamente.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Y si, todos funcionan a la perfección, incluyendo Dolby Vision, un formato bastante complejo de implementar y que TCL ha conseguido con éxito, no encontrando que aplaste detalle en sombra ni tampoco que muestre un exceso. La imagen es simplemente perfecta. La combinación de los metadatos dinámicos y los 2000 nits y la casi ausencia de ABL producen una imagen realmente impactante.
Procesador AiPQ 3.0: una mejora más que notable
Si algo no nos acabó convenciendo el año pasado en la C835 era el procesamiento de imagen, más flojo que la increíble calidad de imagen del panel. TCL ha sabido escuchar las críticas y este año ha dado un salto de gigante en cuanto a procesamiento de imagen se refiere, con el nuevo AiPQ 3.0 con inteligencia artificial.
Empezando por el escalado, hemos encontrado que el procesador hace un trabajo mucho más orgánico que el año pasado, perdiendo ese look de cartón o cera que daba el año pasado a las imágenes, siendo ahora nítidas pero sin perder el grano cinéfilo que es el que al final ofrece el detalle fino de la imagen. Imágenes orgánicas y nítidas.
Cuanto peor es la fuente que utilicemos, más tiene que trabajar el procesador de imagen y es aquí donde, al tener que limpiar la imagen de macrobloques, ruido, posterización y otros defectos de imagen, donde TCL sigue un poco por detrás de los mejores procesadores del mercado, aunque cada vez acercándose y mejorando más año a año, lo cual es una excelente noticia.
Por otra parte, aunque el televisor cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que también tanto Sony como LG, hemos tenido que desactivarlo ya que incluso en valor Bajo produce un efecto de «suavizado» excesivo en la imagen, con una pérdida notable de detalles finos y nitidez.
Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
En cuanto al interpolador de movimiento, si el año pasado ya nos convenció, este año podríamos decir que es indistinguible apenas de los mejores del mercado. Con una configuración correcta, no veremos ni rastro de tirones ni tampoco exceso de efecto telenovela ni artefactos. Es decir, se puede utilizar en valores moderados sin perder la esencia ni la cadencia original de cine.
Gaming: una de las mejores QLED para los más jugones
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año es incluso mejor que el pasado. Para empezar y lo más importante: tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, con lo que podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K y 120 (o 144) Hz con HDR, algo que no podríamos hacer otros años.
Normalmente en las Full Array, el televisor desactiva zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag ya que el televisor tiene que calcular en tiempo real miles de operaciones para decidir apagar (o no) las zonas. Hemos hecho pruebas entre el modo Cine y el Juego y ambos se ven idénticos, por lo que en la TCL C845 podemos afirmar que no hay degradación alguna en el modo Juego, incluso con el VRR activado, precisamente por eso hemos puesto la foto superior donde podéis apreciar que se ve igual de bien que siempre.
Por otra parte, el input lag, ya que en el modo Juego la TV nos entrega unos impresionantes 13,2 ms (y rondando los 8 ms en modo 4K@120 Hz). Además de ello, también se ha añadido un «gamebar» que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc.
Conclusiones
Nos encontramos ante uno de los mejores televisores LED del año, indistintamente del precio. Evidentemente, si incluimos el precio en la ecuación esta C845 no tiene rival. Panel VA con un contraste nativo altísimo, 576 zonas de atenuación, lámina de Quantum Dot para mejorar el color, tecnología Mini LED, 2000 nits de brillo y 800 a pantalla completa y soporte para todos los formatos. ¿Alguien da más?
Tiene una serie de puntos positivos muy larga: muy buen brillo, control impresionante del blooming, 2 puertos HDMI 2.1 con soporte para 4K a 120 y 144 Hz y VRR, soporte para HDR10+ y Dolby Vision, un sistema operativo de primera, gran sonido integrado, cobertura cromática muy rica, gran impacto en HDR, etc.
Sus puntos más débiles serían, a día de hoy, el problema de contaminación que ocurre en las bandas negras en contenido HDR, que lastran la experiencia tan magnífica en este tipo de contenido, que esperamos que la marca consiga solucionar con una futura actualización. Otro punto negativo, quizá, sería que podría venir mejor de fábrica en colorimetría, aunque tiene solución con una calibración profesional con sonda.
En conclusión…nos encontramos ante el mejor MiniLED calidad/precio del mercado y a juzgar por lo que llevamos analizado este año, un serio candidato a ocupar el pódium de los mejores MiniLED del año. Si además metemos en la valoración el precio (que con promociones se a podido conseguir por apenas 800 euros), arrasa a cualquier rival de su categoría por ese precio.