Fin a uno de los grandes culebrones del sector: la denuncia de LG Display en la que acusaba a Samsung Display de haber robado información confidencial relacionada con el proceso de fabricación de paneles OLED.
Y es que La Corte Suprema de Corea del Sur acaba de confirmar el fallo original que absolvía de todos los cargos a los cuatro empleados de Samsung acusados, además de la apelación contra el director ejecutivo de una empresa subcontratada por LG Display y que fue acusado de violar la ley de protección de secretos comerciales y la ley de prevención de competencia desleal del país al pasar información a directivos de Samsung.
De esta manera, desde medios coreanos confirman que Samsung Display acaba de ganar la última gran batalla legal que tenía con su histórico rival.
Resumiendo la guerra de patentes entre LG y Samsung
Esta denuncia se remonta a 2010, cuando LG Display descubrió que un empleado de una empresa subcontratada entregó información relacionada con la tecnología OLED Face Seal de LG Display y otros documentos confidenciales a ejecutivos de Samsung Display.
Esta tecnología Face Seal sirve para sellar y unir las diferentes capas del panel, consiguiendo prolongar su vida útil al evitar que entre aire que pudiera degradar los diodos orgánicos emisores de luz.
Por lo que parece, cuatro empleados de Samsung Display recibieron estos documentos supuestamente del proveedor de su histórico rival, siendo acusados de robo de información confidencial.
Samsung Display, libre de todos los cargos
Ahora, tras siete años de batalla legal entre las principales empresas coreanas, Samsung ha salido como clara vencedora. De esta manera, La Corte Suprema de Corea del Sur ha confirmado el fallo original que absolvió de todos los cargos a Samsung, desestimando la apelación realizada por LG display.
La cuestión legal era si los documentos filtrados eran secretos comerciales. En un primer juicio, el tribunal lo consideró que era así, acusando tanto al proveedor de la información como a los empleados de Samsung. El jefe del subcontratista de LG Display fue condenado cinco meses de prisión y un año de sentencia condicional, mientras que los cuatro empleados de Samsung Display recibieron de cuatro a seis meses de prisión y de uno a dos años de sentencia condicional.
Samsung no tardó en apelar, y en el segundo juicio todos los sospechosos fueron absueltos. Y la razón era muy sencilla: toda la documentación que entregó el trabajador ya era ampliamente conocida en el sector a través de otros documentos y comunicados publicados desde Japón.
Por lo que el tribunal consideró que no quedaba claro qué tecnologías había desarrollado LG Display de forma conjunta con el proveedor denunciado, y cuáles había desarrollado dicho proveedor de forma exclusiva, haciendo que fuera imposible confirmar si Face Seal era propiedad exclusiva del fabricante coreano.
En lo que respecta a los empleados de Samsung Display, el tribunal considera que no se puede aclarar si intentaron obtener un secreto confidencial o si formaba parte de su trabajo normal para comprar tecnologías e instalaciones.
Un duro golpe para LG que pierde una de las batallas más importantes contra su histórico rival. Ninguna de las dos compañías ha realizado declaración alguna respecto a esta sentencia, por lo que seguramente el fabricante no tenga pensado tomar ninguna otra medida legal al respecto.