La nueva Samsung Neo QLED QN95B ya está aquí y por fin podemos hacer el unboxing y traeros unas primeras impresiones que nos han encantado, ya os avisamos. ¿Superará a la QN95A del año pasado que tan buen sabor de boca nos dejó? pues tiene todas las papeletas, ya que usa esa base pero mejorando todos aquellos puntos más flojos de aquel modelo.
Antes de comenzar a hablaros de este pedazo de monstruo de televisor, queríamos agradecer a Samsung España la cesión del mismo. En nuestro caso se trata del modelo de 55 pulgadas, que podéis consultar completamente con todas sus especificaciones técnicas, tamaño, etc. en la web oficial de Samsung.
¿Qué encontraremos en el interior del paquete?
Aparte de la paquetería de la caja bien cuidada, en su interior encontraremos en primer lugar el soporte de aluminio de color blanquecino -pesa mucho y denota calidad nada más cogerlo- y un paquete con varios artículos y accesorios en su interior: mando a distancia (el renovado mando del año pasado ahora con cargador solar), paquete de pilas, garantía europea, manual de instrucciones, dos bridas para el sistema de recoge-cables, la pieza que permite el ángulo al soporte y el cable de alimentación y, por supuesto, la nueva y flamante QN95B.
Al igual que todas las marcas, no incluye ningún cable HDMI; al tratarse de un modelo 4K HDR, lo suyo es comprarse o tener preparado un cable HDMI 2.0. En AVPasion solemos recomendar mucho los cables HDMI de Amazon: buenos, bonitos y baratos. Los podéis comprar pulsando aquí.
Samsung Neo QLED QN95B: el refinamiento de una gran calidad de imagen
Como os hemos comentado más de una vez, ya con la QN95A se dio un enorme salto en calidad de imagen al incorporar la tecnología Mini LED a su matriz de emisión de luz. Si, la nueva Sony X95K también lo ha incorporado, así que no os perdáis las próximas comparativas entre ambos modelos.
Este modelo en 55″ cuenta con 592 zonas, a falta de verificarlo de nuevo para nuestro análisis final, al igual que el modelo QN95A, limitando así al máximo todas las debilidades de la tecnología LCD. La clave está en que este modelo, la QN95B, es capaz de controlar el blooming (defecto que hace que «luz» se escapa fuera de los objetos a iluminar) mucho mejor que el modelo del año pasado.
Recordemos que estos televisor montan un nuevo sistema de retroiluminación MiniLED, también conocida como «diodo emisor de luz submilimétrico«, tiene ya unos cuantos años a sus espaldas. Inicialmente se refería a una tecnología que usaba unos diodos LED más pequeños de lo normal (de 100 micrómetros) y, por tanto, aplicado a paneles LCD permitiría a los fabricantes realizar paneles FALD con más zonas independientes como parece ser que es el caso de esta QN95B.
Las imágenes en este modelo destacan por su enorme contraste y también por el alto número de zonas que monta el televisor, como ya hemos dicho. No llega al nivel de píxel emisivo de otras tecnologías como pueden ser las OLED o las MicroLED, pero para ser el modelo 4K (recordemos que Samsung pone siempre toda la carne en el asador en su modelo 8K) es un salto enorme. De hecho, encontramos blooming en varias escenas, pero son contadas y especialmente se dan en demos y no tanto en contenido real.
La QN95B llega a alcanzar picos de 2000 nits en HDR10 (L10, modo calibrado con sonda; 2100 al 1% de ventana), lo cual unido al elevado número de zonas de atenuación que tiene y a la mayor eficiencia de dispersión de la luz de los MiniLED (son más pequeños) y especialmente al mejor algoritmo, el resultado -especialmente en HDR- puede llegar a ser espectacular.
Por otra parte, Samsung ha mejorado notablemente la colorimetría en el modo FILMMAKER, aunque hemos notado que sigue brillando más de lo que debería sin seguir la curva PQ EOTF en HDR, algo que se puede corregir fácilmente con una calibración profesional con sonda. Como conclusión: es un televisor que tiene una pinta increíble y que mejora todos los puntos débiles de la ya excelente QN95A del año pasado.