Samsung lleva 15 años dominando con puño de hierro las ventas de Smart TV, consagrándose como el fabricante que más modelos distribuye. Y es que no le faltan razones a la firma con sede en Seúl para haberse convertido en uno de los grandes referentes del sector.
Pero, si compraste una Smart TV Samsung en los Países Bajos entre 2013 y 2018, puede que hayas pagado más de la cuenta. Y es que, La Autoridad de los Consumidores y los Mercados (ACM) llevó a cabo recientemente una investigación sobre Samsung y determinó que la empresa utilizó prácticas desleales para presionar a los comerciantes para que subieran los precios.
Segun la AMC, Samsung usó prácticas poco éticas para influir a los minoristas locales para que subieran el precio de sus televisores.¿El resultado? La AMC ha impuesto a Samsung Electronics una multa de más de 39 millones de euros tras la investigación. Eso sí, el gigante coreano va a responder con acciones legales ya que considera que no es justo.
Samsung afirma que ha seguido todas las normas
Por lo que parece, Samsung Electronics se ponía en contacto con los vendedores de los Países Bajos por correo electrónico y WhatsApp para controlar los precios regularmente, De esta manera, cuando un minorista rebajaba el precio de un televisor de la firma coreana, la marca le enviaba un mensaje para que subiera el precio.
La respuesta de la AMC a tras haber investigado el tráfico de WhatsApp ha sido contundente: «el comportamiento de Samsung distorsionó la competencia en el ámbito minorista y condujo a precios más altos para los consumidores.» Samsung vigilaba constantemente su gama de televisores en línea y presionaba a los minoristas para que ajustaran sus precios a las expectativas del gigante tecnológico coreano, por lo que podía proteger sus márgenes y los de sus minoristas asociados a costa del consumidor.
El problema es que, si bien es cierto que Samsung ha dejado claro que ha seguido todas las normas y luchará contra la decisión de la ACM, varios minoristas hablaron con la AMC confirmando que coordinaba los precios de venta en Países bajos.
Más allá de la emisión de esta multa, la ACM carece de autoridad para obligar a Samsung a compensar a los clientes que compraron un televisor entre 2013 y 2018 y que podrían sentirse perjudicados.