Samsung QD-OLED parece ser el futuro más inminente de la marca coreana. Como ya os hemos ido anunciando a lo largo de estos últimos dos años, Samsung está con la máquina a todo tren para no perderse el futuro del Smart TV. Hace poco os adelantábamos que los lanzamientos de sus nuevos QD-OLED era muy inminente, ya que se había filtrado ya la producción de los mismos (en fase de pruebas) y algunas placas bases y T-CON para estas nuevas Smart TV.
Y ayer se soltó la bomba, si acudimos a la web oficial del fabricante, podremos ver como ya hay anunciadas varias características de sus nuevos televisores. Si alguien quiere entender en profundidad cómo funcionan (técnicamente), siempre podéis acudir a nuestro artículo donde lo desmenuzamos ya hace nada más y nada menos que dos años. Como dice el dicho, cuando el río suena…agua lleva. En esta noticia vamos a explicaros cada uno de los datos que ya sabemos…de forma técnica y detallada.
Samsung QD-OLED al detalle: ¿1000 nits y puntos cuánticos?
Lo primero que llama la atención al entrar en la web de Samsung es…¡que no se menciona la palabra OLED por ningún lado! Y no es de extrañar, ya que el fabricante coreano ha estado años en una batalla propagandística con su máximo rival, LG, por los posibles problemas que traería la tecnología OLED al mundo de las Smart TV: que si la durabilidad, que si los quemados, que si el consumo, los reflejos, el poco brillo…hasta el punto de que Samsung anunció que todas sus Smart TV QLED disfrutaban de una garantía anti-quemados de 10 años.
Todo ha quedado en entredicho, donde dije digo digo Diego, ya que ahora Samsung se encuentra con muchas tecnologías entre sus manos: las nuevas MiniLED (Neo QLED), las esperadas MicroLED (aunque sabemos que se retrasan para dejar hueco a las nuevas QD-OLED), las fantásticas -sobre el papel- QNED y ahora…¡OLED!
Como decíamos, lo que más sorprende es que Samsung catalogue a estos televisores como QD Display, haciendo referencia al encargado de emitir la luz como «Blue Self-luminescent Layer» –capa auto-emisiva azul– que de hecho….es exactamente eso: un panel OLED. De hecho Samsung, en palabras textuales, dice:
Con la gran energía que emite nuestra capa QD azul, se puede crear colores más ricos. Al encender y apagar rápidamente píxeles individuales, las nuevas pantallas QD ofrecen sin problemas una enorme calidad de colores y unos negros perfectos.
¿A alguien le suena? Luego, la principal diferencia a la hora de generar el color es que en lugar de usar un filtro RGB clásico -como si hace su competencia, LG-, se utilizarán los famosos Quantum Dots o puntos cuánticos, conocidos por ser capaces de generar -a priori- una mayor riqueza de color.
Samsung QD-OLED: una revolución para el color
La batalla del negro perfecto y de los nits
Llegamos casi al punto más importante del artículo…el nivel de negro y los nits. Al ser pantallas autoemisivas, éstas generan un negro perfecto (0), cualquier valor de brillo que dividamos nos dará un contraste infinito…¡pero cuidado! eso de contraste infinito suena a LG y a OLED, es por ese motivo que en la página de Samsung no encontramos un nivel de negro 0 (aunque lo tengan)…si no de 0.0005 nits, para así no dar la sensación de estar hablando de lo mismo, ya que ahora si que al dividir ese número nos sale un contraste altísimo, pero no «infinito».
Lo segundo que llama la atención en este apartado es el pico de nits que supuestamente alcanzarán: 1000 nits. De acuerdo, 1000 nits…pero ¿al 10% de pantalla? ¿al 100? ¿en modos cinéfilos o en modo vívido? suponemos que habrá que esperar a analizarlas para confirmarlo, pero viendo que la comparativa que usan es contra un panel «convencional» de 3000 nits (que ningún televisor convencional llega a ese valor de nits en modos correctos, lo normal es que se queden en 1500-1800 nits las gamas más altas) que es imposible de encontrar, si hacemos una simple regla de tres nos da que las QD-OLED rondarán los 600-700 nits, algo similar a las OLED de gama media actuales.
En cualquier caso y si fueran 1000 nits reales, al 10% y en modo calibrado, estaría rondando los números de la Panasonic GZ2000 (2019) y de la Sony A90J, no suponiendo un gran avance, a falta de saber valores como el ABL, tiempo en segundos que aguanta esos nits, etc.
Por supuesto la tecnología OLED supone un gran avance en muchos aspectos, pero sigue siendo realmente chocante ver una foto como la superior en la web oficial de Samsung, cuando llevamos años y años viendo todo lo contrario. Es más, imaginamos que lo que se quiere hacer es vender las bondades de las OLED sin mencionarlas, haciéndole creer al cliente que está comprando otra tecnología nueva (QD Display), pero sus propias palabras lo describen como un OLED:
Calidad de imagen clara de negros impecables
Debido a que es imposible ajustar la fuente de luz en las pantallas LCD, la luz utilizada para expresar áreas más brillantes afecta las áreas más oscuras. Este problema se llama efecto halo (o blooming) y es especialmente notable cuando se muestran objetos en la pantalla sobre un fondo oscuro. Pero con las pantallas QD que pueden controlar la fuente de luz para cada píxel individual, pueden mostrar con precisión la luz y la oscuridad solo donde deberían estar, por lo que no tienen ese defecto.
El efecto Helmholtz-Kohlrausch
Acabaríamos ya esta noticia hablándonos de este peculiar efecto, bien conocido en el mundo de la pintura y el arte, que básicamente y de forma muy resumida viene a decirnos que nuestros ojos y nuestra vista tiende a ver como más brillante una imagen con mayor saturación de color que otra que brille más pero esté menos saturada. Este aumento de brillo por saturación, que se hace más fuerte a medida que aumenta la saturación, podría mejor denominarse luminancia cromática, ya que la luminancia “blanca” o acromática es el estándar de comparación.
¿Os suena de algo todo esto? ya os lo explicamos en nuestro análisis de la Sony A90J MASTER Series, donde uno de sus puntos fuertes era que parecía más brillante de lo que era al no basar su brillo solo en luz blanca (desaturando los colores en el alto rango dinámico), si no que el brillo no era solo blanco, si no que era blanco, rojo, azul y verde (WRGB), mucho más rico y saturado que solo el brillo basado en el blanco.
Pues bien, parece ser que Samsung en sus nuevas OLED optará por algo similar, salvo que no tendrá que «aumentar» de forma artificial los RGB y no solo el blanco…porque sus paneles son RGB puros, no usan el subpíxel blanco para nada, así que de forma nativa tendrán más saturación en las altas luces -aumentado, además por los Quantum Dots-, por ello explican con la fotografía anterior, que un panel QD-OLED de 158 nits (¿nos dan una pista de hasta donde llegarán con el brillo a pantalla completa?) perceptualmente brillaría más que un panel OLED normal de 198 nits, ya que nuestro cerebro vería más saturado -y por ende, brillante- la primera. En palabras de Samsung, se entiende exactamente lo mismo:
Cuando percibe el brillo de una pantalla, no solo está viendo el brillo físico real de la pantalla, sino también la expresividad de los negros y la saturación de color. Incluso con la misma luminancia, el contraste se ve diferente según el contraste del fondo. Cuanto mejor muestre los negros en la pantalla, más brillante se verá. Además, el brillo se siente diferente según el tipo de color. Cuanto mayor sea la saturación del mismo color, más brillante se verá.
Para finalizar, en la misma fotografía nos muestran también una mejora en los gradientes del negro (conocido como Near Black), uno de los mayores talones de aquiles de las actuales OLED, ya que la transición entre el negro (0, apagado) y el mínimo estímulo de luz (1, encendido) hace que veamos demasiado ruido en las escenas con detalle en sombra. Algunas marcas como Panasonic o Sony han optado por desactivar el subpíxel blanco en esas zonas, eliminando así buena parte del problema…en cambio los modelos de Samsung no tienen subpíxel blanco, por ese motivo aparece en la imagen una supuesta mejora en este área.
Samsung QD-OLED: conclusiones
Aunque es pronto para sacar ninguna conclusión con los datos que tenemos en la mano, lo cierto es que prometen mucho (al menos sobre el papel), prácticamente mejorando todos los puntos débiles de las actuales OLED: mayor cobertura cromática, un brillo que llegará a 1000 nits, mejoras en el negro al no usar el subpíxel blanco, colores más saturados y con ellos una mayor percepción de brillo y otras mejoras como por ejemplo un mejor filtro antirreflejos.
Solo nos queda esperar a que estén disponible en el mercado para poder analizarlas, medirlas y compararlas con las actuales OLED y Neo QLED, para ver cómo salen en comparación y su cumplen todo lo prometido. ¡Ah! para acabar, otra paradoja de este anuncio de Samsung es que se renuncia al 8K, al menos de momento y solo para las QD-OLED.