La Samsung S95B QD-OLED se deja ver en Amazon a un precio sorprendente…si, sorprendentemente bajo. La tecnología QD-OLED está llamando la atención de todo el sector de las Smart TV y no es para menos, ya que representan un gran salto de calidad respecto a las OLED tradicionales (WRGB) fabricadas por LG. Hasta el momento, solo conocíamos del lanzamiento oficial de la Sony A95K, que usa la misma tecnología. Pero hoy Amazon nos ha traído una grata sorpresa: ya se aceptan reservas de la QD-OLED de Samsung, la S95B, a un precio increíble.
La Samsung S95B QD-OLED se deja ver en Amazon a un precio sorprendente
¿Cuál es el precio al que Amazon ha listado el nuevo Smart TV OLED de Samsung? 2999 dólares para la versión de 65 pulgadas y 2199 para la de 55, un precio realmente agresivo tratándose de un televisor con tecnología nueva y que representará la tope de gama de la marca coreana.
Los detalles que sabemos sobre esto televisor es que apunta muy alto. Gracias a Value Electronics, un portal de ventas y que además es distribuidor oficial de la compañía coreana y que también añadió a sus listas de reservas a la QD-OLED Samsung S95B a su catálogo de productos. Evidentemente, el precio final es un misterio, pero las cifras que ha puesto Amazon sobre la mesa para la pre-reserva, nos dan una pista importante.
Televisores QD-OLED: estas son sus principales diferencias
Esencialmente, la forma en la que se emite la luz y se genera el color es diametralmente opuesta a los clásicos paneles WRGB OLED de LG. Alguien en Samsung pensó… ¿Y si en lugar de usar un filtro RGB, usamos las nanopartículas (o Quantum Dots o puntos cuánticos) para generar el color?
¿Y si eliminamos los píxeles blancos y los hacemos todos azules? Pues eso es lo que parece que han conseguido. Básicamente estaríamos hablando de un panel OLED donde todos los píxeles sean azules (en lugar de blancos), a éstos se les añadiría las famosas nanopartículas o Quantum Dots, que son unas moléculas que al incidir luz sobre ellas (sin importar si ésta es blanca o azul) se excitan y pueden generar diferentes colores, generando así los tres colores primarios.
¿Qué conseguimos con ello? varias mejoras muy evidentes y muy importantes: al prescindir de la emisión trasera «filtrada» por el filtro RGB para el color, conseguiremos un importante aumento de brillo (las primeras mediciones de la nueva QD-OLED de Samsung apuntan a 1500 nits al 3% de ventana y 1000 nits al 10%, impresionantes) y además seguimos con varias ventajas, como un mayor volumen de color (hasta un 91% del espacio BT.2020 en lugar del tradicional 75% actual).
Eso se traducirá en colores notablemente más ricos y saturados, sin caer en la artificialidad, además de que el impacto HDR será notablemente mayor, al brillar más los elementos brillante del alto rango dinámico.
Parece ser que, además, Samsung ha terminado con el problema de la degradación del subpíxel azul mediante la técnica del stacking (apilar varios subpíxeles azules que vayan «rotándose» para que se desgasten por igual), así como un ingenioso sistema de compensaciones de ciclo «por zonas» y en tiempo real, algo que vimos en el artículo de las primeras impresiones de la Sony A95K.
Así pues, podemos resumir que las nuevas QD-OLED, entre las que estará finalmente la S95B de Samsung, cuentan con las siguientes ventajas, acabando así con los principales contras que se le presentaban:
Ventajas
- Los Quantum Dots son capaces de generar una mayor riqueza cromática, así que veremos incrementada la cobertura del espacio de color BT.2020 hasta un 90%.
- El brillo, al ya no tener que pasar por un filtro RGB, se ha incrementado notablemente hasta los 1000-1100 nits al 3, 5 y 10% en modos calibrados, llegando a 1500 en modos más fríos.
- Se ha acabado con el problema de la muerte prematura del subpíxel azul al apilar varios de éstos por píxel.
- Se ha conseguido abaratar notablemente el precio de esta tecnología, como acaba de demostrar Amazon.
- Se ha mejorado muy notablemente el tema de las retenciones y quemados (al ser Top Emission y contar con un compensador de zonas en tiempo real).