Vale, vamos a ser claros desde el principio: no necesitas una tele nueva para seguir viendo la TDT. Si eres de los que ya está viendo titulares sobre el salto al 4K y te has llevado las manos a la cabeza, respira hondo. Vas a poder seguir viendo tus canales favoritos en HD sin hacer absolutamente nada. Pero claro, si quieres subirte al carro de la Ultra Alta Definición (UHD), que está al caer con varios canales nuevos, entonces sí que hay algo que podrías considerar. Y no, no se trata de cambiar tu televisor, sino de añadirle un pequeño y económico dispositivo.
El caso es que, tras la aprobación del famoso Real Decreto 250/2025, se está actualizando todo el sistema técnico de la TDT en España. ¿El objetivo? Pasarnos al estándar DVB-T2 con codificación H.265, que es el que permite emitir contenido en 4K. De ahí que ahora se hable tanto de resintonizar la TDT (que por cierto, ya te lo contamos en AVPasión hace poco). Pero lo que no todo el mundo tiene claro es que, si tu tele no soporta ese nuevo estándar, no podrás ver los nuevos canales UHD… a no ser que te ayudes de un aparato externo.
Y ojo, porque aquí es donde la cosa se pone interesante. La nueva parrilla de canales 4K se va a ir completando en breve, con la llegada de La 2 UHD, Antena 3 UHD, Telecinco UHD y TV3 UHD, que se unirán a la ya existente (aunque algo flojilla en calidad) La 1 UHD. Eso sí, todos estos canales seguirán teniendo su versión en HD, así que si no quieres complicarte, no pasa nada. Pero si tienes una tele 4K que no soporta DVB-T2, o simplemente no quieres cambiar de tele aún, hay solución.
Si tu televisor no es compatible con la nueva TDT 4K, dispositivos como este te sacan del apuro
Aquí va la clave de todo esto: si no puedes recibir la señal UHD por culpa del sintonizador de tu tele, puedes solucionarlo con un receptor externo DVB-T2 H.265. Son dispositivos pequeños, muy fáciles de usar, que se conectan por HDMI y que le dan nueva vida a tu televisor. Vamos, que funcionan como si le añadieras una capa inteligente a una tele que se ha quedado un poco anticuada para los nuevos estándares, pero que sigue funcionando perfectamente.
No hablamos de cambiar de televisión ni hacer un gasto grande. Hablamos de opciones asequibles y prácticas, como por ejemplo el STRONG SRT8250, que cumple justo con lo que necesitas: recepción de canales de TDT gratuitos en 4K UHD, compatible con HEVC/H.265 y muy fácil de configurar. De hecho, los canales se instalan automáticamente.
Además, no se queda solo en eso. Este dispositivo te permite grabar tus programas insertando un USB o disco duro, y luego puedes acceder a tus vídeos, fotos o música desde ese mismo puerto. Incluye función de pausa y retraso en directo, lo que es un lujo si te llaman justo cuando empieza tu serie. Y si eres de los que se organizan la semana a lo bestia, tiene también una guía electrónica de programas (EPG) para ver lo que viene durante los próximos siete días. Todo bien clarito en pantalla.
A nivel de conexiones, el STRONG no va corto: puerto HDMI compatible con Dolby Digital Plus, salida coaxial S/PDIF para tu barra de sonido o amplificador, entrada de antena de TV, puerto USB y hasta una entrada SCART para conectar, por ejemplo, un viejo magnetoscopio. Y por supuesto, puedes gestionar canales, crear listas, bloquear contenidos y ajustar la configuración a tu gusto. Todo muy completo para lo que cuesta.
STRONG Decodificador TDT 4K UHD
Pero más allá del modelo concreto, lo importante es entender que estos dispositivos existen y son muy accesibles. No tienes que renunciar a ver los nuevos canales UHD si tu tele no puede con ellos. Solo necesitas un pequeño aliado como este, y con eso ya entras en la nueva era de la TDT sin hacer obras ni hipotecarte.
Y repetimos, porque es importante: si no haces nada, seguirás viendo los canales HD como hasta ahora. Esto es solo una opción si quieres ver esos canales nuevos con la máxima calidad. Tú decides si te quedas como estás (que está bien), o si te lanzas al mundo del 4K con ayuda de un pequeño pero potente receptor externo.
Así que ya sabes: la TDT sigue evolucionando, pero tú no tienes que complicarte la vida. Si tu tele no puede con el nuevo estándar, siempre hay una forma sencilla de adaptarte sin romper el bolsillo. Porque ver la tele como te gusta sigue siendo fácil… si sabes cómo.
