El Coronavirus COVID-19 está haciendo estragos a nivel mundial. La, más que clara epidemia, no para de provocar estragos a nivel personal y económico. Ya te hablamos de la cancelación del High End Munich 2020, entre otros eventos. Y ahora ha decidido atacar a nuestros bolsillos. Sí, las Smart TV van a subir de precio por culpa del dichoso virus originado en Wuhan (China).
Y es que, parece que la producción mundial de televisores se va a ver afectada, como mínimo, hasta el próximo mes de mayo según diversos medios especializados. La actuación de China ante la crisis ha sido sublime: el gigante asiático ha puesto en cuarentena a más de 50 millones de ciudadanos para evitar la propagación del COVID-19.
Por no hablar del gran cierre de empresas, que han parado su producción para evitar posibles contagios. Y claro, esto está provocando una terrible falta de suministros, algo lógico si se tiene en cuenta la gran cantidad de empresas que dependen de los diferentes componentes fabricados en China. Sí, a la industria tecnológica le va a hacer mucho daño el Coronavirus
China es el gran productor de componentes en la industria tecnológica
El gigante asiático se ha convertido en el mayor productor de componentes tecnológicos. Fábricas como Foxconn (propietaria de empresas como Sharp), han tenido que reducir su producción de forma notable. Y no es el único caso. Más que nada porque Samsung ha decidido mover gran parte de su producción a sus fábricas en Vietnam para intentar reducir al máximo las pérdidas.
Hay que tener en cuenta que, entre febrero y marzo las principales fábricas han visto como ha caído la producción en un 30 por ciento. Y se espera que hasta mayo la producción caiga otro 15 por ciento. Y ojo, que las compañías chinas son las más afectadas. Por ejemplo Xiaomi ha reconocido que en febrero redujo los suministro a nivel nacional en un 20 por ciento, pasando a un 10 o 15 por ciento en abril. La idea es que en junio vuelvan a coger aire, recuperando pérdidas tras el éxito que está teniendo en India y Estados Unidos.
Y claro, la producción de paneles LCD se ha reducido, dando prioridad a marcas de primer nivel (que pagan más por recibir suministros), por lo que podemos prepararnos, ya que en los próximos meses no será demasiado buena idea comprar una Smart TV.