Tras muchísimos rumores y filtraciones, a finales del pasado mes Sonos anunciaba de forma oficial la llegada de uno de sus productos más esperado: los auriculares Sonos Ace. La verdad es que hacía tiempo que no veía tanta expectación por un producto de un fabricante de audio. Pero es que Sonos tiene algo especial. Sus barras de sonido y sus altavoces inalámbricos son muy queridos por el gran público, ya que combinan calidad de sonido, diseño y un sólido ecosistema. Así que había muchas ganas de ver cómo podría una empresa como Sonos darle «una vuelta de tuerca» a la experiencia de utilizar auriculares inalámbricos.
Pero Sonos ha entrado en un mercado muy complejo. Un mercado en el que tiene muchos y muy poderosos rivales. Además, como es lógico por otra parte, ha entrado para competir en lo que podríamos denominar gama alta de los auriculares de consumo. Es decir, auriculares que tienen un precio alto para ser auriculares para todos los públicos, pero lógicamente sin llegar a lo que ofrecen marcas como Focal, Audeze o Dali en sus modelos más top, por citar algunas.
Así pues, los Sonos Ace llegan para competir contra modelos como los Sony WH-1000XM5, los Bose QuietComfort Ultra, los Bowers & Wilkins Px7 S2e o, por supuesto, los AirPods Max. Vamos, que no lo tienen nada fácil para destacar en un mercado súper competido. ¿Lo conseguirán? Para comprobarlo he podido pasar algunas semanas probándolos a fondo y en este análisis os voy a contar todo lo que ofrecen, cómo funcionan y qué me han parecido. Pero antes quiero dar las gracias a Sonos España por la cesión del producto para su análisis y por la confianza depositada en AVPasión. ¡Vamos a ello!
Diseño minimalista y acabados premium para mantener el «estilo Sonos»
Quizás sobra decirlo, pero si habéis leído otros análisis míos ya sabréis que soy un amante del packaging. O mejor dicho, del buen packaging. Y Sonos nunca decepciona en este aspecto. Al igual que otros fabricantes, han virado hacia un embalaje más sostenible y los Sonos Ace llegan en una caja de cartón, muy al estilo de otros productos suyos, y vienen guardados en un estuche de transporte que tiene un acabado un tanto extraño. Es como una especie de fieltro suave. Esto se debe a que se ha fabricado con materiales reciclados, de ahí ese aspecto poco habitual.
Una vez abrimos el estuche tenemos el mismo acabado por dentro, aunque en esta ocasión de otro color (el modelo de prueba tiene el acabado blanco, así que su estuche es de un color blanco roto por fuera y verde claro por dentro). Además de los auriculares, llama la atención un pequeño «estuche» que se «pega» mediante un imán a la funda de transporte y que está diseñado para alojar los cables. Es una solución alternativa al habitual hueco con tapa imantada que solemos ver en los auriculares de esta gama.
Dejando de lado el estuche, no centramos en los auriculares. Os voy a ser totalmente sincero: los Sonos Ace me han parecido unos auriculares preciosos. Como podéis ver en las imágenes, la unidad de revisión que me ha mandado Sonos es de color blanco, pero también están disponibles en un acabado negro. De momento son los únicos disponibles, pero no descartéis nuevos acabados en un futuro.
El llamativo acabado en blanco se combina con toques metálicos cromados, que encontramos en el mecanismo de acero inoxidable de la diadema, en la malla que cubre los micrófonos de los auriculares o en el llamado botón de contenido, situado en el auricular derecho. Más allá de esos detalles, el blanco es el gran dominador, ya que lo tenemos tanto en la parte externa de los auriculares como en el suave cuero vegano que tenemos en las almohadillas y en la diadema.
Y en lo que respecta al ajuste, la diadema es extensible y se adapta a nuestra cabeza, quedándose fija en su sitio una vez configurado el tamaño que queremos. Eso sí, para guardarla en el estuche tendremos que volver a ponerla al mínimo y no cuenta con una guía de números serigrafiados, así que cada vez tendremos que regular el tamaño que más nos guste. En cuanto a las almohadillas, están fabricadas con espuma viscoelástica además del cuero.
¿En qué se traduce todo esto? Pues, en mi caso, en mucha comodidad. Y digo en mi caso porque he visto que algunos compañeros se quejaban de una presión excesiva en la cabeza. No ha sido mi caso, y eso que uso gafas y no tengo una cabeza pequeña precisamente. Los he podido llevar durante varias horas sin ningún tipo de fatiga, así que a mí personalmente los Sonos Ace me han parecido bastante cómodos.
Sonos se ha decidido por un sistema de control algo más clásico. No tenemos paneles táctiles integrados en los auriculares, sino que todo se controla a través de botones físicos. Pero ya sabemos que al fabricante le gusta el minimalismo, así que lo que han hecho es integrar muchas de las funciones en un único botón al que han llamado «botón de contenido«. Este botón se puede pulsar para gestionar la reproducción y las llamadas o deslizar hacia arriba o hacia abajo para modificar el volumen.
El «botón de contenido» está situado en el auricular derecho y justo debajo del mismo tenemos un pequeño botón, más integrados en el diseño, que nos permite activar o desactivar el sistema de cancelación de ruido. Por otro lado, en el auricular izquierdo tenemos el botón de encendido y el conector USB-C, que nos permitirá cargar los auriculares pero también conectarlos a un móvil u ordenador para usarlos con cable. Y listo, estos son todos los controles que tenemos en los Sonos Ace.
No quiero cerrar el apartado de diseño sin antes comentar un par de detalles curiosos. El primero es que las almohadillas son magnéticas y se pueden quitar fácilmente. Esto me hace pensar que, en un futuro, Sonos lanzará la posibilidad de comprarlas de forma individual para que podamos sustituirlas cuando estén ya excesivamente desgastadas o si tenemos alguna incidencia, lo cual sería genial.
Y el otro detalle, también muy bueno, es que el auricular derecho tiene el fondo interior en color verde y el izquierdo en color blanco. Esto, que se podría pensar que es una tontería, me parece una auténtica genialidad. De esta forma con un rápido vistazo sabemos cual es la posición correcta de los auriculares. Anda que no me he tirado yo a veces varios segundos buscando la R y la L para saber en qué posición colocar unos auriculares. Minipunto para Sonos.
Una pequeña decepción a nivel de conectividad
Los Sonos Ace cuentan con conectividad Bluetooth 5.4 y son compatibles con el sonido sin pérdidas gracias al uso del Qualcomm Snapdragon Sound AptX. Sin embargo, solo son compatibles cuando utilizamos un dispositivo Android, ya que el sonido sin pérdidas no está disponible cuando los auriculares están conectados a un dispositivo iOS por Bluetooth.
Sí podemos tener sonido sin pérdidas en los Sonos Ace si conectamos los auriculares a un dispositivo de reproducción compatible mediante el USB-C. Es compatible tanto con conexiones USB-C a USB-C como usando el adaptador USB-C a 3,5 mm. Sin embargo, no son compatibles con los códecs inalámbricos de próxima generación, como Auracast y LE Audio. Al menos de momento, no es una gran pérdida, y de extenderse su uso podrían recibir soporte a través de una actualización.
Los Sonos Ace también admiten reproducción de audio espacial con seguimiento dinámico de la cabeza. Así pues, las pistas Dolby Atmos y 360 Reality Audio de servicios como Apple Music, Amazon Music o Tidal son compatibles. En cuanto al seguimiento de la cabeza, es bastante efectivo, pasando «el peso del sonido» al auricular correspondiente cuando nos giramos y volviendo a colocarlo «en su sitio» cuando tenemos la cabeza recta de nuevo.
Por otro lado, la conexión Bluetooth es multipunto, lo que significa que podemos conectar los auriculares a dos fuentes simultáneamente. Realicé la prueba y funcionaba perfectamente, con un emparejamiento rápido en ambos dispositivos y con un salto entre ellos relativamente ágil.
Otra características interesante es la Detección de uso. Mediante unos sensores integrados los auriculares detectan cuándo los llevamos puestos y cuando no. De esta forma cuando nos los quitamos la reproducción se pausa automáticamente y cuando nos los volvemos a poner se reanuda. Lo he estado probando y funciona perfecto y rápido.
Todo lo comentado es bastante interesante y en general todo funciona bastante bien. Pero no puedo ocultar que me he llevado una pequeña decepción (o gran decepción, según se mire). Y es que teniendo en cuenta que estamos hablando de Sonos, esperaba una integración total con su sistema mediante la incorporación de conectividad WiFi. Y por desgracia, no ha sido así.
Los Sonos Ace solo cuentan con Bluetooth, lo que significa que no vamos a poder integrarlos en nuestro ecosistema Sonos. ¿Qué significa esto a efectos prácticos? Pues veréis, os voy a poner un ejemplo muy claro y que me ocurrió al poco de configurar los auriculares por primera vez. Una vez conectados al móvil mediante Bluetooth y configurados en la app de Sonos, de la que luego hablaremos, yo esperaba ver los auriculares como un dispositivo más de mi sistema Sonos.
Pero resulta que los auriculares van «por separado» dentro de la aplicación. Esto quiere decir que no podemos, por ejemplo, estar reproduciendo una canción en nuestro altavoz Sonos Era 300 y pasarla rápidamente desde la app a nuestros auriculares. Y por supuesto tampoco podemos reproducir al mismo tiempo y totalmente sincronizada la misma canción en los auriculares y en los altavoces. Es decir, no tenemos uno de los puntos fuertes que siempre ha tenido Sonos frente a la competencia: la integración de todos sus dispositivos.
Es una auténtica pena y una oportunidad perdida de demostrar cómo hacer algo diferente a lo que ya tenemos en el mercado. Sin duda hubiera sido su característica estrella y la forma de atraer a los fieles de la marca. ¿Lo veremos en un futuro? Es difícil de saber, ya que es una implementación bastante importante, aunque los Sonos Ace parece que integran la conectividad WiFi, ya que la usan para conectarse a la barra de sonido. ¿Quizás en una segunda versión de los Sonos Ace? Quién sabe.
Sonos Ace: especificaciones técnicas
| Sonos Ace | Características |
|---|---|
| Tipo de auricular | Auriculares circumaurales cerrados inalámbricos Bluetooth |
| Altavoces | Drivers de 40 mm diseñado a medida |
| Cancelación de ruido | Cancelación de ruido activa Modo Aware |
| Micrófonos | Ocho micrófonos para controlar el ruido y optimizar la voz |
| Bluetooth | v.5.4 |
| Sonido envolvente | Audio espacial Compatible con Dolby Atmos Función de seguimiento de cabeza |
| Conectividad | Bluetooth USB-C Intercambio de sonido con barras de sonido Sonos |
| Batería | 1060 mAh Hasta 30 horas de autonomía |
| Peso | 312 gramos |
| Controles | Botones físicos en los auriculares App Sonos |
| Sonido sin pérdidas | Sonido sin pérdidas mediante Bluetooth con un dispositivo compatible o mediante una conexión USB-C |
| Acabados | Negro y blanco |
| Accesorios suministrados | Funda de transporte Cable USB-C a USB-C Cable USB-C a 3,5 mm |
| Disponibilidad | Disponible |
| Precio oficial | 499 euros |
Intercambia el audio entre la barra de sonido y los Sonos Ace
Pero estamos ante un producto de Sonos y el fabricante no podía ignorar por completo su magnífico ecosistema. Los auriculares Sonos Ace pueden integrarse con las barras de sonido de Sonos mediante una función que nos permite pasar el sonido de la tele desde la barra de sonido a los auriculares con solo presionar un botón. Y además al hacerlo se mantiene el sonido envolvente Dolby Atmos.
Es una función bastante chula, pero que de momento ha llegado con algunas limitaciones. Por ejemplo, para poder intercambiar el sonido es necesario tener la app Sonos para iOS. Actualmente esta función no está disponible para los dispositivos Android. Por otro lado, ahora mismo solo se puede utilizar si tenemos una barra de sonido Sonos ARC. Por suerte, el fabricante asegura que próximamente se podrá utilizar también con la Sonos Beam (1ª y 2ª generación) y con la Sonos Ray.
Por suerte, tengo una Sonos ARC en casa y he podido probar esta función. Configurarla es muy sencillo, solo tenemos que entrar en la app, ir al menú de Ajustes, seleccionar los Sonos Ace y en la sección Cine en casa, seleccionar la opción «Añadir intercambio de sonido». Comenzará el proceso de configuración y tendremos que seleccionar la barra de sonido que queremos usar y seguir las instrucciones.
Una vez tengamos configurado el sistema, para poder intercambiar el sonido entre la barra y los auriculares lo primero será asegurarnos de que el sonido de la tele se está reproduciendo por la barra de sonido. Si es así, podremos pasar el sonido de la Sonos ARC a los auriculares manteniendo pulsado el botón de contenido del auricular derecho.
También lo podemos hacer usando la app Sonos, desde la pantalla de información de los Sonos Ace. Seleccionamos el botón «Intercambiar» y el sonido cambiará automáticamente de la barra de sonido a los auriculares. Por otro lado, mientras los Sonos Ace reproducen el sonido de la tele, podemos cambiar en la aplicación los ajustes relacionados con el audio espacial y el seguimiento de la cabeza.
Con el audio espacial activado, la barra de sonido crea una mezcla de audio espacial que se envía a los Sonos Ace. Esto es importante. Es decir, no son los Sonos Ace los que procesan el sonido y crean un audio espacial, es la barra de sonido la que crea la mezcla y la transmite a los auriculares.
De este modo, cuando se ve contenido con sonido envolvente o sonido Atmos se logra una experiencia de sonido envolvente también en los auriculares. Y cuando se reproduce sonido estéreo, lo que escucharemos será una mezcla de audio espacial virtual que realiza la barra de sonido.
En cuanto a la función de seguimiento dinámico de la cabeza, esta ajusta la dirección del audio espacial cuando movemos la cabeza, creando el efecto de que el sonido proviene de una dirección específica de la habitación. Cuando activamos esta función, el punto central del sonido se asigna justo delante del lugar al que estamos mirando. Además podemos restablecer este punto desactivando el ajuste de seguimiento dinámico de la cabeza, apuntando al lugar en el que queremos que esté el punto central del sonido y luego volviendo a activar el seguimiento dinámico de la cabeza.
¿Y qué tal son los Sonos Ace para escuchar películas? Pues lo cierto es que son realmente buenos. Con el audio espacial activado se abre el campo sonoro y tenemos un efecto de colocación de los sonidos en diversos puntos muy bien logrado. El sonido resultante es bastante inmersivo, con diálogos claros, bajos contundentes cuando es necesario y mucha amplitud. Me han gustado mucho como auriculares para ver películas, ya que el procesamiento del sonido que hace el sistema es de lo mejorcito que podemos encontrarnos en el mercado de barras de sonido.
Además Sonos ha comentado que en un futuro llegará una función a los dispositivos iOS que mapea la sala y ajusta los auriculares para que suenen «como un cine en casa personal» teniendo en cuenta nuestro espacio particular. Todavía no está disponible pero, teniendo en cuenta lo buenas que son las barras de sonido de Sonos creando una experiencia inmersiva virtual, tengo muchas ganas de probarlo.
Cancelación de ruido efectiva y buena autonomía
Los Sonos Ace incorporan un sistema de cancelación activa de ruido, con ocho micrófonos en total (cuatro en cada copa) que se utilizan tanto para el sistema ANC como para las llamadas. Durante la prueba he podido enfrentar directamente a los nuevos auriculares de Sonos con uno de los reyes de la cancelación de ruido, los Sony WH-1000XM5. Y si bien es cierto que los Sony siguen siendo superiores, me ha sorprendido el bueno rendimiento de los Ace en este apartado. Al final y al cabo son los primeros auriculares del fabricante.
Los Sonos Ace son capaces de eliminar los ruidos fuertes con mucha eficacia. Ruidos como los motores de los transportes públicos, como el motor y las aspas de un ventilador que está funcionando a toda potencia o similares. Sin embargo, las voces se escuchan bastante y si alguien tiene música puesta a tu alrededor el sistema de ANC tampoco podrá «anularla». Pero, en general, y especialmente cuando tenemos la música a un volumen que ya podríamos considerar como alto, el aislamiento que logran está realmente bien.
Yo personalmente no he notado una gran presión en la cabeza al estar activado el sistema ANC, aunque sé que hay gente mucho más sensible a este tipo de problema. Con otros modelos, especialmente algo más antiguos, sí lo notaba, pero en este aspecto también han estado bastante acertados en Sonos.
Y en lo que respecta al control del sistema, pues ahí Sonos ha optado por ser un poco más básico que, por ejemplo, Sony. Desde la aplicación o desde el botón situado en el auricular derecho podremos activar el sistema ANC, desactivarlo o dejarlo en lo que Sonos llama «Modo Aware». Este último deja pasar los sonidos que nos rodean para que no nos perdamos nada importante, como por ejemplo un aviso de salida de un tren o un avión. Pero ya está, no podemos configurar el nivel de aislamiento y tampoco tenemos ningún sistema que se ajuste automáticamente o similares.
En cuanto a la batería, Sonos promete 30 horas de autonomía utilizando los auriculares mediante la conexión Bluetooth y con la cancelación activa de ruido activada. Y lo cierto es que esta cifra va en línea con la experiencia que he tenido. Eso sí, cuando se conectan a la Sonos ARC para escuchar una película o serie, la batería mengua un poco más rápido. Y vale la pena señalar que los Sonos Ace tienen una función de apagado automático que apaga los auriculares si detecta que llevan 30 minutos sin utilizarse.
Calidad de sonido: la competencia es muy dura
Se me ha ido un poco de las manos esta review, así que si habéis llegado hasta aquí, muchas gracias. Pero es que, como decía al principio, los Sonos Ace son uno de los auriculares más esperados, así que creo que valía la penar contar todos los detalles. Pero no falta hablar de lo más importante de cualquier dispositivo dedicado a reproducir música: la calidad de sonido. Y aquí debo decir que tengo sentimientos encontrados.
A ver si os lo puedo explicar lo mejor posible. En general, he disfrutado mucho escuchando los Sonos Ace. Nada más empezar a reproducir se nota que tienen mucha potencia, suenan bastante equilibrados y ofrecen un sonido preciso con buenos graves. Sin embargo, los he notado como un poco «apretados», como si no tuvieran espacio para desplegar toda su furia. Es difícil de explicar, pero he notado como una sensación de sonido «compactado», como si el escenario sonoro estuviera comprimido.
Esto se traduce en que, por ejemplo, ningún elemento de la canción destaca, sino que van «todos a una», como Los Mosqueteros. Siento compararlos tanto con el modelo de Sony, pero es que son dos auriculares que juegan en la misma liga. Los WH-1000XM5 ofrecen un sonido más emocionante, más amplio.
He tenido esa sensación en casi todo tipo de música. Los Sonos Ace arrancan como un Tesla, acelerando de forma poderosa, pero cuando deberían volar se mantienen en el suelo y muestran un sonido que parece estar restringido, como si hubiera algo que no les dejara demostrar de qué son capaces, como si estuvieran en un espacio muy pequeño que no les deja sitio para moverse con comodidad.
¿Significa esto que suenan mal? Ni mucho menos. Los Sonos Ace ofrecen un sonido que podríamos tildar de cálido (no es para nada malo, suele gustar más que el sonido analítico), con potencia y con bajos contundentes cuando son necesarios. Esto se traduce en que estamos ante unos auriculares muy agradables de escuchar, unos auriculares que son capaces de revelar muchos detalles de una canción. Son bastante enérgicos, así que, combinado con la cancelación de ruido, sería muy raro que no te gustara su sonido. Pero aquí estamos para ponernos quisquillosos, ¿no?
Conclusiones y precio
Como fabricante, a la hora de lanzar un nuevo producto debes decidir en qué mercado vas a competir. Sonos siempre se ha movido en un nivel intermedio entre los dispositivos económicos y los dispositivos súper caros. Sus altavoces inalámbricos por ejemplo, no son los más baratos del mercado, pero tampoco son un objeto de lujo. Saben estar en ese nivel de calidad que se paga, pero que es capaz de llegar a cualquier usuario que haga un pequeño esfuerzo.
Con los Sonos Ace han buscado lo mismo. Pero el problema es que han entrado en un mercado donde la competencia es feroz y donde fabricantes como Bose o Sony llevan mucho tiempo «jugando». Y no solo eso, llevan muchos años creando auriculares con un rendimiento, funciones y calidad de sonido realmente buenos, tanto como para llevarse múltiples premios. Así que llegar con una primera versión y quitarles el trono era bastante complicado.
Los Sonos Ace tienen muchas cosas buenas. Son muy bonitos (o al menos a mí me lo parecen, ya sabemos que, como se suele decir, para gustos colores), están muy bien fabricados, son cómodos, fáciles de usar, cuentan con un sistema de cancelación de ruido que se acerca mucho al de los grandes y ofrecen una calidad de sonido bastante alta. El problema es que no son los mejores en ninguno de estos aspectos y tienen un precio bastante alto (más alto que la competencia de hecho).
Ya que llegaban a un mercado con opciones tan buenas ya asentadas, podrían haber intentado ofrecer algo diferente, como la conexión WiFi a su sistema inalámbrico. Creo que era lo que todos esperábamos. Pero no ha sido así. Han hecho un pequeño intento, incorporando la posibilidad de conectar los auriculares a la barra de sonido y hacer un intercambio de sonido entre ellos, manteniendo además el sonido envolvente. Y les ha salido de maravilla. Así que es una pena que no hayan ido un poco más allá.
Los Sonos Ace ya están a la venta con un precio oficial de 499 euros. Como hemos comentado, están disponibles en dos acabados: blanco y negro.
