Tras más de 15 días de uso de la estupenda Sony A80J que tan buen sabor de boca nos dejó, hace un par de días recibimos la MASTER Series de la firma japonesa: la imponente Sony A90J, tope de gama OLED para el sector de las Smart TV en este 2021. ¿Hay mucha diferencia entre ambas? ¿brilla más la A90J? ¿merece la pena el desembolso? en esta entrada y vídeo, intentaremos dar respuesta a todas esas dudas.
Lo primero decir que ambos modelos cuentan con lo último de lo último: el famoso chip XR Cognitive, dos puertos HDMI 2.1 completos (4K@120 y VRR en una futura actualización por firmware), 16 ms de input lag, Google TV, Acoustic Surface +, ambos son paneles 4K y con tecnología OLED y soportan los mismos estándares: HDR10, HLG y Dolby Vision. En términos de calidad de imagen, en limpia y procesamiento de vídeo -tratamiento de las zonas en penumbra, ruido, posterización, banding, etc- ambos dispositivos son idénticos, algo normal al compartir procesador. Además, el brillo en SDR también es exactamente igual; lo mismo ocurre en otros apartados como el Smart TV, sonido o mando a distancia -salvo que el de la A90J es retroiluminado- y el diseño, que varía entre ambos Smart TV.
Si nos pasamos al campo del alto rango dinámico, el HDR, aquí ya empezamos a encontrar diferencias importantes, ya que la principal diferencia entre ambas hermanas está en que le A90J cuenta con un panel de disipación trasero para poder dar más brillo a los subpíxeles OLED, de forma que la imagen tenga más luminosidad no solo al 10% (pequeños detalles como destellos, reflejos, etc.) si no también al 100% de pantalla blanca, algo que hace que la imagen gane más «cuerpo» e intensidad cuando hay mucho blanco en pantalla. Los pequeños detalles, luces, destellos, etc. son igualmente más brillantes en la A90J, dando una sensación 3D y «punch» únicos, dejando a la A80J algo más plana.
Si nos pasamos al campo del Dolby Vision, nuevamente y como ocurrió con la comparativa con la C9, las diferencias son mucho mucho más sutiles si nos mantenemos en norma (modo Oscuro) ya que Dolby tiene una presentación de imagen bastante más oscura que el HDR y además no interviene el tonemapping del televisor. Aún así, si las ponemos en modo Dolby Vision Cine en Casa volvemos a encontrar diferencias importantes a favor de la A90J, que básicamente son las mismas que en HDR10: más brillo y menos restricción del ABL (100% de pantalla blanca).
Para acabar, en términos de detalle en sombra, escalado e interpolador de movimiento, ambos televisores son exactamente iguales, dotando a la imagen de un «efecto 3D» increíble, presentando el movimiento de forma suave pero sin añadir «efecto telenovela» y sin generar artefactos de movimiento (ruido, pixelaciones, etc. alrededor de los objetos o personajes al moverse). Los macrobloques brillan por su ausencia en ambos modelos, dejando claro que, de nuevo, el chip de procesado de Sony es de lo mejorcito del mercado y uno de los principales motivos para comprar uno de estos dos excelentes televisores.