Una de las Smart TV que dejó sensación en 2022 fue la Sony A95K. Un modelo QD-OLED que se ha posicionado como el mejor televisor de 2022 y que ahora puedes conseguir con un interesante descuento para que te lleves el modelo de 65 pulgadas por menos de su precio habitual.
Cuando tuvimos la oportunidad de analizar la Sony A95K nos quedó claro que es un tope de gama. Y los prestigiosos premios EISA confirmaron que la Smart TV del fabricante japonés era un hueso realmente duro de pelar. Y ahora puedes ahorrar un 32% en Electronicavicente.
Una oferta que te permitirá disfrutar de su magnífica pantalla QD-OLED que tiene su panel para garantizar una experiencia de imagen fuera de toda duda. Además, cabe recordar que la tecnología QD-OLED es más resistente a los quemados y retenciones que los paneles OLED tradicionales. Y por si no fuera suficiente, la Sony A95K cuenta con un disipador térmico para que sea prácticamente inmune a quemados y retenciones.
Un precio que sigue siendo alto, pero hablamos del mejor televisor de 2022, así que si quieres vivir la mejor experiencia de imagen, aprovecha para comprar la Sony A95K de oferta en Electronicavicente. Solo tienes que pasarte por la web oficial de Sony, donde su precio oficial es de 3.999 euros.
Sony A95K QD-OLED de oferta: la mejor Smart TV del 2022 baja de precio
Para empezar, la Sony A95K de 55 pulgadas es un modelo que presume de la tecnología QD-OLED de Samsung para ofrecer una calidad de imagen soberbia. Para ello, se elimina el subpíxel blanco para ofrecer unos mejores niveles de brillo y una colorimetría sencillamente perfecta.
Un televisor premium que además cuenta con las mejores técnicas de procesado de Sony para mejorar todavía más el paisaje visual que ofrece este televisor. Pásate por nuestra comparativa entre la Sony A95K y la Samsung S95B para entender por qué este modelo cuesta casi el doble que el otro televisor con panel QD-OLED del mercado
Nos encontramos ante uno de los mejores televisores del año, sin ninguna duda, que mejora notablemente lo que ya era una muy buena base como la A90J del año anterior. ¿Mejoras? bastantes, empezando por la más obvia: el nuevo panel QD-OLED que es absolutamente increíble. El color y el brillo, como decíamos antes, van de la mano, creando una imagen completamente sensacional en HDR, sin lavar para nada la imagen y con un brillo que llega a los 1000 nits, un avance más que importante.
En el campo del procesador, seguimos con el chipset XR ligeramente mejorado respecto al año pasado, con algunas mejoras interesantes como un menor ruido de la imagen. La base ya era increíblemente buena, con un excelente tratamiento de la compresión y posterización y, como siempre, un excelente escalado (mejorado este año incluso) y movimiento. Por otra parte, en cuanto a conectividad, seguimos anclados en los dos puertos HDMI 2.1.
Más mejoras de esas que son muy importantes pero que casi nadie analiza: la uniformidad es un 10 de 10, los reflejos han disminuido muy notablemente respecto al año pasado, los ángulos de visión son esencialmente perfectos. Y el panel QD-OLED hace que toda la compresión, ruido, posterización y demás suciedad de la imagen comprimida no sea apenas visible. Ah, además de eliminar el defecto de los macrobloques que se iluminan.
Para acabar, el nuevo mando a distancia (que además nos ha encantado la retroiluminación) es un acierto total y se lleva a las mil maravillas con Google TV (con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC, etc.) La guinda al pastel es una calidad de sonido increíble, con una tecnología de Acoustic Surface + ya muy madura y ligeramente mejorada este año.
En el aspecto de gaming encontramos avances significativos como el hecho de haber eliminado el ASBL incluso en HDR, un muy buen input lag de 16 ms y 8 (a 60 y 120 Hz respectivamente), aunque no podemos no tener en cuenta el hecho de que sigue contando con solo dos puertos HDMI 2.1 y sigue sin tener un modo de imagen Dolby Vision Juego.
En definitiva, nos encontramos con una TV que catalogamos como Referencia absoluta, un televisor que tiene todo lo bueno de los televisores de consumo (interfaz ultra rápida, apps, sintonizadores, etc.) y los monitores de estudio profesional (mapeo de tonos, 1000 nits, uniformidad perfecta, panel RGB puro, detalle en sombra de referencia, etc.). Por lo que no podemos más que quitarnos el sombrero y darle una nota prácticamente perfecta. Es el mejor televisor para ver el séptimo arte en su máxima expresión, especialmente en HDR.