Si eres fan de Sonos, seguro que llevas tiempo escuchando rumores sobre su esperado dispositivo de streaming de video. Se decía que iba a plantar cara a gigantes como Apple, Amazon, Google y Roku, ofreciendo una experiencia premium, de esas que hacen babear a los fans del sonido. Pero toca bajarse del hype porque según The Verge, Sonos ha decidido echar el freno de mano… al menos por ahora.
La noticia ha caído como un mazazo, porque todo apuntaba a que este cacharro iba a ser la gran jugada de Sonos para meterse de lleno en el streaming de video. Tenía el nombre en clave Pinewood (como si fuera una peli de Hollywood), iba a funcionar con Android, incluir un switch HDMI para conectar varias fuentes de video y permitir configurar un sistema de sonido envolvente Sonos sin complicaciones.
Y ojo al precio: entre 200 y 400 dólares/euros. Vamos, que barato no iba a ser, pero si salía bien, podía ser una alternativa seria al Apple TV. Pues nada, parece que todo esto se ha ido al garete, porque en una reunión interna los jefazos de Sonos han dicho que el proyecto está «en pausa».
Y claro, la gran pregunta es: ¿Por qué justo ahora? Hace apenas un mes, todo indicaba que el streamer estaba en fase de beta testing, lo que daba esperanzas de un lanzamiento inminente. Pero si has seguido la trayectoria de Sonos en 2024, sabes que no ha sido precisamente su mejor año. Primero, sus auriculares Sonos Ace fueron un poco meh (por no decir que dejaron frío a más de uno), y luego la actualización de su app fue un desastre absoluto.
La gente se cabreó tanto que Twitter (bueno, X) y los foros ardieron en quejas. La situación se volvió tan fea que Patrick Spence, el CEO que llevó las riendas durante ocho años, decidió hacer mutis por el foro y dimitir en enero de 2025. Ahora, con un jefe interino y una comunidad de usuarios mosqueada, parece que en Sonos han decidido no arriesgarse a otro patinazo.
Sonos y su futuro: ¿vuelta a lo seguro?
La decisión de pausar el streamer puede parecer un chasco para los fans de la marca, pero siendo sinceros, quizá no sea tan mala idea. Sonos no está en situación de lanzar otro producto con fallos. La confianza de los usuarios está tocada, así que si iban a sacar un aparato con bugs o funciones a medio gas, mejor que esperen y lo hagan bien. Y encima, si iba a costar más que la competencia, tenía que ser un pepino de streamer para justificarlo.
Entonces, ¿qué va a hacer Sonos ahora? Pues parece que van a centrarse en arreglar lo que ya tienen antes de seguir inventando cosas nuevas. Prioridad número uno: mejorar su app, que sigue dando dolores de cabeza. También quieren fortalecer su ecosistema de sonido, y aquí podría entrar en juego la esperada Sonos Beam Gen 3. Si llega pronto, será un alivio para los que buscan una barra de sonido compacta pero cañera.
Lo que está claro es que, aunque la idea del streamer sonaba bien, la marca no puede permitirse otro batacazo. Si su producto no estaba listo o había dudas sobre su rendimiento, mejor que lo retrasen. El mundo del streaming de video está lleno de tiburones, y si Sonos quiere entrar en ese mercado, tiene que hacerlo con un producto que de verdad valga la pena.
Eso sí, no todo está perdido. No han dicho que el proyecto esté muerto, sino un «por ahora no». Así que, con algo de paciencia, quizá en el futuro veamos un streamer de Sonos que realmente impresione. ¿Será en 2026? Ojalá no haya que esperar tanto, pero con Sonos nunca se sabe…