Cuando creíamos que ya nada podía sorprendernos en el mundo del streaming y la realidad virtual… ¡zas! Llega una novedad que lo cambia todo. Por primera vez es posible hacer retransmisiones en directo en 8K y en 3D inmersivo. Y sí, estamos hablando de conciertos, deportes y eventos en tiempo real, no de vídeos grabados.
Hasta ahora, las experiencias inmersivas de alta calidad se limitaban a contenidos editados, pulidos en postproducción y pensados para dejarte con la boca abierta… pero siempre después de que ocurrieran. El directo era el gran pendiente, lo que aún no se había logrado sin perder calidad ni fluidez. Pero eso se acabó: ya se puede transmitir en vivo con una calidad que parece sacada del futuro.
¿Quién está detrás de este avance? Nada más y nada menos que Ateme, una empresa especializada en compresión de vídeo, y Focal Point VR, expertos en cámaras panorámicas 3D en 8K. Juntos han conseguido lo que parecía imposible: llevar el 3D inmersivo en 8K al directo, y hacerlo con una fluidez y una calidad que, sinceramente, cuesta creer hasta que lo ves.
El 8K 3D en directo ya es real
Este avance no es solo un paso técnico más, es el primer flujo de trabajo completo para hacer streaming en 8K 3D en vivo. Es decir, una tecnología lista para usarse, pensada específicamente para el visor de Apple, el Apple Vision Pro, que como sabemos está apostando fuerte por el contenido inmersivo.
La clave de todo está en el códec que utilizan: MV-HEVC, una evolución del HEVC de toda la vida, pero adaptado para manejar múltiples vistas (lo que se necesita para el 3D). Esto permite no solo 3D, sino también resoluciones brutales como 4K y 8K, además de compatibilidad con HDR10 y Dolby Vision. Una barbaridad. Eso sí, de momento solo el Apple Vision Pro puede aprovechar esto al 100%, ya que visores como el Meta Quest todavía no son compatibles con este formato. Apple, en este caso, va por delante… y aquí se nota.
Desde Ateme lo tienen claro. “Poder retransmitir en directo con la resolución estereoscópica más alta es un cambio de juego”, dijo su CTO, Mickael Raulet. Y no exagera: esto abre la puerta a conciertos en vivo, partidos de fútbol o incluso experiencias documentales donde realmente sientas que estás ahí, aunque estés en el sofá de casa.
¿Y por qué tanto bombo con el 8K? Porque aunque en las teles no haya tenido mucho éxito (ni siquiera hay tanto contenido), en la realidad virtual la cosa cambia. Para que algo se vea realmente bien en un visor, sin pixelados ni sensación de estar viendo una maqueta, hace falta muchísima resolución. Y ahí es donde el 8K sí marca una diferencia.
El CEO de Focal Point VR, Jonathan Newth, lo resume así: “Estamos redefiniendo lo que es posible en una retransmisión en directo”. Y es cierto. Hasta ahora, si querías calidad, tenía que ser contenido grabado. Pero con esta tecnología, lo que pasa en el escenario o en el estadio, lo puedes vivir en directo, como si estuvieras allí, y con una calidad que quita el hipo. Esto, además, puede ser el empujón que necesitaba el 8K para brillar. En teles ha pasado sin pena ni gloria, pero en VR puede ser justo lo que faltaba para ofrecer una experiencia realmente envolvente.
Así que si te quedaste flipando con el concierto inmersivo pregrabado de Metallica… prepárate. Porque lo próximo será vivirlo en directo, en 3D y con una calidad que hace que te olvides de que estás en casa. La nueva era del entretenimiento inmersivo en directo ha comenzado, y podría ser espectacular.