SVS ha presentado su primer subwoofer de pared, el SVS 3000 In-Wall. Se trata de un subwoofer de formato empotrable que ofrece nada menos que 800W RMS de potencia mediante dos drivers de 9 pulgadas. Estos son movidos por un amplificador externo con DSP incorporado y controles de cruce, todo ello controlado mediante la aplicación de SVS.
De esta forma SVS, uno de los fabricantes de subwoofers más importantes del mercado, añade a su completo catálogo una solución ideal para aquellos que no quieren un subwoofer típico que, la verdad, suelen ocupar muchísimo espacio. Eso sí, la instalación del mismo es mucho más compleja que la de cualquier otro subwoofer, ya que debemos montar el gabinete sellado de aluminio y MDF en la pared.
Según indica el propio fabricante, el SVS 3000 In-Wall llega después de años de investigación y se beneficia de la tecnología aplicada en los subwoofers insignia de SVS, como la Serie 16-Ultra, la Serie 4000, la Serie 3000 y la Serie 2000 Pro. Todos estos modelos han sido ampliamente galardonados por la industria, así que son muy apreciados por los usuarios.
SVS 3000 In-Wall, un potente subwoofer que no ocupa espacio en el suelo
Gary Yacoubian, presidente de SVS, asegura que el SVS 3000 In-Wall ha estado en desarrollo durante bastante tiempo porque los ingenieros de la marca querían conseguir un rendimiento de referencia en esta categoría de subwoofers, un rendimiento muy similar o prácticamente idéntico al que ofrecen los subwoofers «normales».
Para conseguirlo SVS ha incluido en este modelo una versión rediseñada de su galardonada plataforma de amplificación Sledge. El amplificador combina la salida de alta corriente de los MOSFET discretos con la eficiencia de la Clase D y la potencia de procesamiento de un DSP de 50 MHz con filtrado de 56 bits fabricado por Analog Devices. Esta combinación ofrece una potencia de 800 vatios RMS y 2.500 vatios de pico. Por otro lado, SVS afirma que este diseño produce sin esfuerzo una salida de alta corriente sostenida para la reproducción de las frecuencias bajas más difíciles sin recortar y sin distorsión.
Al ser un subwoofer empotrable en pared el amplificador se ha colocado en un dispositivo externo que ocupará 2U en un rack de montaje. Este permite configurar un solo amplificador para que emita los comentados 800W de potencia a un solo subwoofer, pero también puede configurarse para suministrar 400W a dos subwoofers SVS 3000 In-Wall.
Como es lógico, el SVS 3000 In-Wall no cuenta con controles físicos en el propio altavoz. Para ajustarlo podemos hacerlo desde la interfaz del panel frontal del amplificador, que incluye una pantalla LED que nos ofrece información, o utilizando la aplicación de SVS para móviles o tabletas. La aplicación permite establecer y controlar el volumen, ajustar las frecuencias de cruce, configurar el ecualizador paramétrico de tres bandas, la polaridad, la ganancia de la sala y mucho más, todo ello desde la posición de escucha. Incluso se pueden programar preajustes personalizados optimizados para todo tipo de contenido, que luego se podrán cambiar de forma rápida gracias a los modos de escucha.
Respecto a la instalación del SVS 3000 In-Wall, no es demasiado complicada, pero quizás requiera de un profesional. El fabricante proporciona una plantilla para recortar con precisión el orificio de montaje, y el diseño de caja sellada permite una instalación sencilla y rápida mediante abrazaderas. Cuando la instalación se realiza contra un montante, la caja utiliza agujeros para tornillos para el montaje directo en el montante. Por otro lado, SVS tiene un kit opcional de pre-construcción con plantilla para nuevas construcciones. Una vez instalado, el recinto sin resonancias garantiza una salida de bajas frecuencias prístina con una distorsión increíblemente baja.
El SVS 3000 In-Wall se pondrá a la venta en el primer trimestre de 2022. Su precio oficial es de 1.300 dólares para un solo subwoofer y amplificador. Pero el fabricante también venderá un kit con dos subwoofers y un amplificador con un precio de 2.000 dólares.
Vía | Ecoustics