La norteamericana Sydney Sweeney vive un momento más que mágico en su carrera. Los roles de Cassie en «Euphoria» y Olivia «The White Lotus» le consiguieron nominaciones a los prestigiosos Emmy; la comedia romántica que co-protagoniza junto a Glen Powell («Cualquiera menos tú«) ha sido todo un fenómeno en redes, y su primer trabajo como productora, trayendo a la vida una película que se había archivado hace años por considerarse herética y provocadora («Immaculate«) ha recibido buenísimas críticas y ha quintuplicado en beneficios la inversión inicial.
Con una media de tres películas al año, hoy en día Sydney Sweeney es una de las jóvenes estrellas más prometedoras del panorama. Por eso no nos extraña que haya sido la escogida para interpretar a la nueva versión de la aventurera espacial Barbarella.
El mundo que concibió a la primera «Barbarella»
La película original data de 1968. «Star Trek» sólo llevaba dos años en emisión: a «Star Wars» todavía le quedaban nueve para estrenarse y ni «Blade Runner» ni «Matrix» estaban todavía siquiera pensadas. El cine de ciencia ficción no era como lo conocemos hoy: los medios eran mucho más rudimentarios, no se podía diseñar a los alienígenas por ordenador y las escenas de acción se basaban en la lucha escénica.
«Barbarella» no sólo fue una de las primeras apuestas de ciencia ficción moderna para la gran pantalla, si no que también fue una de las primeras películas del género en ser titularizada y protagonizada por una mujer. Jane Fonda fue finalmente la escogida para traer a la vida a este queridísimo personaje del mundo del cómic, aunque en el proceso de casting también estuvieron sobre la mesa los nombres de Brigitte Bardot y Sophia Loren.
El equipo involucrado en la producción original
Dino de Laurentiis fue el productor encargado de conseguir los derechos del material original. El cómic del francés Jean-Claude Forest fue un éxito mundial que pronto convirtió a Barbarella en uno de los personajes más reconocidos del mundo de los tebeos, y no pasaron ni 6 años desde su primera publicación antes de que se llevara al cine. El director encargado de ello fue Roger Vadim, director francés de «Y Dios creó a la mujer» y de la primera adaptación de «Las amistades peligrosas». El director estaba por aquel entonces casado con Jane Fonda, y ello hizo de ambos un perfecto tándem artístico.
El guión lo firmaron hasta ocho personas, y la película terminó siendo una co-producción franco-italiana rodada e interpretada en el primer idioma. «Barbarella» es una película que retrata una sociedad futurista con una nueva moral muy alejada de la del ciudadano típico de la época. Terry Southern, el guionista principal cuyo estilo se caracteriza por un marcado tono satírico, se reunía con el director en París al mismo tiempo que trabajaba en «Casino Royale» (una parodia del primer James Bond).
Sydney Sweeney será también productora ejecutiva de la nueva película
Sweeney ha expresado en varias ocasiones su amor por el trabajo de producción, que le permite hacer realidad los guiones para los que hace cástings en su trabajo como actriz pero que, por una razón u otra, nunca terminan viendo la luz. No nos sorprende, por tanto, que se ponga a la cabeza de «Barbarella» como parte del equipo y no sólo del elenco. Sony Pictures es el estudio con el que lleva trabajando desde octubre de 2022 en la pre-producción de la película.
La actriz hace énfasis, cada vez que se le pregunta por el proyecto, en el respeto que guarda hacia la interpretación de Fonda y el material original. Por tanto, podemos esperar de esta nueva entrega de «Barbarella» que sea un homenaje a la película de los sesenta y al personaje que todos conocemos, aunque, por supuesto, adaptada a los nuevos tiempos que corren.