Tras pasar por unas más que positivas primeras impresiones, ya tenemos listo nuestro análisis detallado. Han pasado un mes y medio de uso continuado, la hemos probado e incluso calibrado, para así poder traeros el análisis más pormenorizado y detallado posible. Y los resultados no podían ser mejores, de hecho y como anticipo, le hemos dado el premio al mejor televisor calidad-precio del mercado.
TCL sigue siendo la segunda marca a nivel mundial en el sector de los televisores, por lo que es una marca que no par de innovar y mejorar, ya que no solo quiere ser la número uno en ventas, si no también en calidad de imagen. Hoy tenemos con nosotros el modelo mixto entre la estupenda C845 y la sorprendente C745, uniendo lo mejor de cada una en esta nueva C805.
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C805 de TCL se presenta en 6 diagonales diferentes: 50, 55, 65 (este es el modelo cedido porla marca), 75 pulgadas, 85 pulgadas y 98 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C805: ficha y especificaciones técnicas
TCL C805 | Características |
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Panel | LCD LED (QLED, Panel 2023 MiniLED) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 144.4 x 83.6 x 15.3 cm (sin el pie) 144.4 x 84 x 10.1 cm (con el pie) |
Peso | 19.7/20.7 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (40 Gbps) 2 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 45W Onkyo |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi (AC) Bluetooth 4.2 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google/Android TV 11 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño y sonido
El diseño de esta TCL C805 es clavadito al del modelo C845. Un diseño muy cómodo, ya que su pie no demasiado ancho favorece su instalación en casi cualquier mueble o escritorio– y dejando un hueco lo suficientemente alto como para poder instalar una buena barra de sonido.
Este televisor, como veremos a lo largo del análisis, utiliza la mejor tecnología de imagen posible para una LCD-LED, que es la tecnología FALD (Full Array Local Dimming), es decir, que alberga un número de zonas (512 en este modelo) independientes que son capaces de encenderse y apagarse -y con ellas, los LED-, emulando así el funcionamiento de un televisor OLED, un número prácticamente idéntico al de la C845. Por contra, hace que el grosor del panel aumente, algo que no preocupa demasiado en nuestra opinión.
El pie o peana da totalmente el pego, no solo en fotografía si no también en la realidad, ya que aunque lo parezca, no es de aluminio cepillado si no que es plástico, pero no uno cualquiera si no uno de alta calidad y resistente a arañazos y golpes. Como veis en las fotografías superiores, el color es del aluminio cepillado, para darle un look de gama alta.
Por otra parte, la TCL C805 es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica Dolby Digital y Dolby TrueHD (pero no de DTS, DTS HD MA ni DTS:X) pero siempre y cuando se use un reproductor externo conectado al puerto HDMI eARC de la C805 y ésta, a su vez, a una barra de sonido o amplificador compatibles, pero no a través de apps internas por lo que no oiremos nada si reproducimos archivos con otros códecs como el DTS.
Para acabar con el apartado del diseño, recordar que este modelo no cuenta con el sistema de sonido avanzado de Onkyo, pero sigue contando con el sistema recogecables de la gama C845, así como el mismo tratamiento de los reflejos aunque sigue reflejando más de lo que nos gustaría y más que las soluciones de otros fabricantes, por lo que habría que tenerlo en cuenta a la hora de colocarla en un salón con muchas luces o lámparas.
Conectividad: 2 puertos HDMI 2.1 con soporte para VRR…y 144 Hz
En temas de conectividad, TCL este año continúa ofreciendo dos puertos HDMI 2.0 y dos puertos HDMI 2.1 con un ancho de banda efectivo de 40 Gbps. Con ellos, la C805 ofrece soporte a las últimas tecnologías para los más jugones: ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática), 4K@120 Hz (y a 144 Hz), croma 444 completo y a 10 bits, con soporte para VRR HDMI y también soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos).
El incorporar una toma de sonido eARC está muy bien pero será especialmente útil para aquellos que tengan una barra de sonido -compatible- con una sola toma HDMI, ya que si tuviera dos (o un amplificador, por ejemplo), podemos conectarlo todo a éste y de ahí a la TV, usando el amplificador para el sonido y la TV para la imagen, no teniendo ningún sentido usar la TV como «puente» entre ambos dispositivos. Es decir: es una funcionalidad que solo podrá aprovechar un tipo de perfil de gente muy concreta.
Google TV y Pentonic: la combinación perfecta
Este es el tercer modelo que analizamos de TCL y las impresiones son las mismas que siempre: la llegada de Google TV (o Android) ha supuesto un antes y un después, siempre y cuando esté bien implementado como es el caso de la marca china. El sistema funciona fenomenalmente bien, con muy buena aceptación, extremadamente rápido, sin cuelgues, publicidad intrusiva, etc.
En cuanto a hardware interno, como podéis ver más abajo en la foto adjunta, el fabricante ha apostado por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) principal Mediatek MT9653 también conocido como Pentonic 700, de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1400 Mhz y 4GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 32GB de memoria interna. La inclusión del nuevo chip hace que el sistema sea aún más rápido.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, pero la experiencia de Google TV es completamente diferente a la de Android TV: está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes.
Mismo mando a distancia que la C845: si funciona, no lo toques
El año pasado la marca nos presentó su C845 con un mando a distancia de lo más completo. Y así sigue siendo en la C805. Un mando minimalista y con varios botones de acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Youtube, TCL Channel, etc, a la par que mantiene el pad numérico y otras funcionalidades más del otro mando:
Antes os hablábamos de Alexa y Google Assistant. Aquí, al ser un dispositivo oficial de Google, hace que la integración de dispositivos de domótica o asistentes de voz, luces, etc., sea coser y cantar. Incluso podemos encender y apagar el televisor por voz y muchas funcionalidades más solo reservadas a Smart TV certificados por Google, como esta C805.
Calidad de imagen: el híbrido perfecto entre modelos
Llegamos al punto dulce de la review, ¿qué tal es la nueva C805 en comparación con sus hermanas menor y mayor respectivamente? pues como os decíamos antes y a lo largo del vídeo, es una mezcla casi perfecta entre ambas. TCL ha utilizado con este modelo un panel VA con el mismo contraste nativo y casi las mismas zonas (520 vs 576 de la C845) que el modelo C845. Sin embargo, su brillo es muy similar al de la C745.
Por otro lado, este televisor usa una capa Quantum Dot para mejorar el color y para iluminar el panel, la C805 está equipada con un sistema FALD -o Full Array Local Dimming-, con la que básicamente los leds que se encuentran en la parte trasera son capaces de encenderse y apagarse por zonas. La TCL C805, en su versión de 65″, cuenta con 520 zonas , dándonos un ratio de 1 zona para cada 15960 píxeles. Prácticamente el mismo número que el de la C845…pero con mejor procesamiento.
Por otro lado, este televisor también es MiniLED, que vienen a sustituir a los viejos LED tradicionales. Es decir, ahora el tamaño del diodo es mucho más pequeño…por lo que también es mucho más preciso. Eso, unido al buen hacer de TCL respecto al algoritmo encargado de encender y apagar las zonas (con unos niveles de detalle en sombra excelentes y un nivel de negro buenísimo), hace que sea una delicia ver contenido sin ver apenas atisbo de blooming, bien sea en SDR o en HDR.
Por otra parte, la TCL C805, este año usa el mismo filtro de mejora de ángulo de visión que en la C845 para mejorar el pobre ángulo nativo que tiene un panel VA. De esta forma, podemos girarnos ciertos grados y continuaremos viendo correctamente el color y contraste de la imagen, aunque llega un punto que ya empieza a degradarse mucho la imagen. Es un compromiso entre ángulo y no perjudicar la calidad de imagen, cosa que ocurre si el filtro de mejora de ángulo es demasiado agresivo.
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra TCL C805 de 55 pulgadas ronda los 900-1000 nits en ventana al 10% y calibrada profesionalmente con sonda (D65) y más de 550 a pantalla completa, lo cual son datos prácticamente calcados a los obtenidos en la C745. Es decir, a nivel de número de zonas, filtro de ángulo de visión, memoria y procesador sería prácticamente igual que la C845, pero a nivel de brillo es una C745. Lo que os decíamos antes: es un híbrido entre ambas teles.
En cuanto a contenido real, este modelo sigue mostrando un buen músculo en términos de brillo, aunque se nota la pérdida del mismo respecto a la gama C845 -en HDR-. Eso si, mantiene todos los puntos positivos respecto al blooming, ya que sigue sin haber rastro de él. Es increíble el nivel de precisión que ha conseguido TCL con su algoritmo.
Respecto al blooming, como os decíamos más arriba, el sistema implementado por TCL es de primera categoría, priorizando siempre el no ver blooming, pero además este año no se perjudica al detalle en sombra, siempre presente y sin aplastamiento de ningún tipo. Incluso escenas muy complicadas con mucho detalle en sombra y elementos muy brillantes, somos incapaces de ver blooming apenas. Realmente sorprendente teniendo en cuenta que solo usa 520 zonas de atenuación.
En este caso, al tener la C805 un brillo más limitado a 1000 nits, también afecta al color ya que su volumen cromático será inferior al no poder llegar al punch al que si llegaba la gama C845. Aún así, el impacto en HDR como veremos es más que notable y, como consecuencia positiva, nos llevamos un menor blooming y contaminación lumínica en las bandas negras.
Para acabar con la colorimetría, ésta viene mejor que sus hermanas anteriores (que no quiere decir que venga bien de serie, viene regular), especialmente en SDR, en HDR sigue manteniéndose con un exceso de azul notable, que hace que toda la imagen se vea excesivamente azulada y que, a su vez, impacta en el color de las pieles con una saturación elevada tirando hacia el magenta. Por suerte es algo que se puede corregir con una calibración con sonda.
Si nos analizamos la imagen HDR, podremos ver como el seguimiento de la curva EOTF es prácticamente perfecta (aunque no se vea de forma clara en la fotografía y os podemos afirmar que el nivel de negro ligeramente levantado que detectamos en la TCL C845, está totalmente solucionado en este nuevo modelo. El negro es negro y el negro ligeramente negro es negro ligeramente negro.
El otro gran problema que vimos en la C845, en el que las bandas scope (las típicas bandas negras de las películas), se contaminaban de luz y se tornaban grises en este modelo es mucho menos grave. Prácticamente no se nota y en caso de que sea así será algo mucho más sutil y normal, por lo que para la mayoría de gente no le supondrá ningún problema.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Y si, todos funcionan a la perfección, incluyendo Dolby Vision, un formato bastante complejo de implementar y que TCL ha conseguido con éxito, no encontrando que aplaste detalle en sombra ni tampoco que muestre un exceso. La imagen es simplemente perfecta. La combinación de los metadatos dinámicos y los 2000 nits y la casi ausencia de ABL producen una imagen realmente impactante.
Procesador AiPQ 3.0: lo mejor de TCL, sigue presente en esta Smart TV…pero mejorado
Si algo nos convenció en la C845 era su más que notable procesamiento de imagen, gracias sobre todo al nuevo AiPQ 3.0 con inteligencia artificial. Y este año en esta gama, viene mejorado varios grados ya que el chip encargado de la potencia bruta es el Pentonic 700, un procesador de última generación de Mediatek que promete mucho.
Empezando por el escalado, hemos encontrado que el procesador hace un trabajo mucho más orgánico que el año pasado, perdiendo ese look de cartón o cera que daba el año pasado a las imágenes, siendo ahora nítidas pero sin perder el grano cinéfilo que es el que al final ofrece el detalle fino de la imagen. Imágenes orgánicas y nítidas.
Cuanto peor es la fuente que utilicemos, más tiene que trabajar el procesador de imagen y es aquí donde, al tener que limpiar la imagen de macrobloques, ruido, posterización y otros defectos de imagen, donde TCL sigue un poco por detrás de los mejores procesadores del mercado, aunque cada vez acercándose y mejorando más año a año, lo cual es una excelente noticia.
Por otra parte, aunque el televisor cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que también tanto Sony como LG, hemos tenido que desactivarlo ya que incluso en valor Bajo produce un efecto de «suavizado» excesivo en la imagen, con una pérdida notable de detalles finos y nitidez.
Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad. Sin embargo, incluso con él desactivado, hemos notado que este año es mucho mejor que en la C845, algo en lo que sobresale el nuevo Pentonic, por cierto.
En cuanto al interpolador de movimiento, si el año pasado ya nos convenció, este año podríamos decir que es indistinguible apenas de los mejores del mercado. Con una configuración correcta, no veremos ni rastro de tirones ni tampoco exceso de efecto telenovela ni artefactos. Es decir, se puede utilizar en valores moderados sin perder la esencia ni la cadencia original de cine.
Gaming: la opción ideal de los jugadores
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año es incluso mejor que el pasado. Para empezar y lo más importante: tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, con lo que podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K y 120 (o 144) Hz con HDR, algo que no podríamos hacer otros años.
Normalmente en las Full Array, el televisor desactiva zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag ya que el televisor tiene que calcular en tiempo real miles de operaciones para decidir apagar (o no) las zonas. Hemos hecho pruebas entre el modo Cine y el Juego y ambos se ven idénticos, por lo que en la TCL C805 podemos afirmar que no hay degradación alguna en el modo Juego, incluso con el VRR activado, precisamente por eso hemos puesto la foto superior donde podéis apreciar que se ve igual de bien que siempre.
Por otra parte, el input lag, ya que en el modo Juego la TV nos entrega unos impresionantes 13,2 ms (y rondando los 8 ms en modo 4K@120 Hz). Además de ello, también se ha añadido un «gamebar» que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc.
Como curiosidad, hemos recibido multitud de quejas de usuarios que mencionan otras fuentes donde aseguran que existen problemas con el VRR con estos televisores. No hemos notado el más mínimo problema en varias horas de juegos con varios juegos con esta tecnología activada, al menos en PS5.
Conclusiones
Estamos ante un televisor impresionante, especialmente por su precio tan agresivo, que mejora los puntos débiles de la C845 y C745 respectivamente, siendo un híbrido casi perfecto entre ambos…salvo ese recorte de 1000 nits en brillo respecto a la gama más alta, algo que le perjudica en contenido HDR. Por lo demás, seguimos contando con el panel VA, 520 zonas de atenuación, Quantum Dot para mejorar el color, tecnología Mini LED, procesador Pentonic 700 y soporte para todos los formatos.
La lista de puntos positivos es la misma que la de sus otras dos hermanas: control impresionante del blooming, 2 puertos HDMI 2.1 con soporte para 4K a 120 y 144 Hz y VRR, soporte para HDR10+ y Dolby Vision, un sistema operativo de primera, cobertura cromática muy rica, gran impacto en HDR, etc.
Sus puntos más débiles serían, básicamente dos: que se queda algo corta de brillo respecto a lo visto en la C845 y el otro, quizá, sería que podría venir mejor de fábrica en colorimetría, aunque tiene solución con una calibración profesional con sonda.
Como conclusión, TCL vuelve a acertar y nos trae el mejor televisor calidad/precio del mercado, con muchísimos puntos positivos ya mencionados y realmente muy pocos negativos, por lo que es un producto prácticamente redondo. Y más si tenemos en cuenta los espectaculares precios a los que puede comprarse actualmente este televisor. En definitiva: televisor altamente recomendable.