Despedimos el año 2023 y con él, el tradicional informe de consumo de la TDT en España que indica que éste sigue cayendo año tras año. Ya es prácticamente un tema recurrente y esperable, dado los resultados cíclicos año tras año. Si consultamos el informe realizado por Barlovento Comunicación, la empresa encargada de medir las métricas de consumo de la televisión en directo en nuestro país, los datos son demoledores: el consumo tradicional ha caído otro 2.2%, o lo que es lo mismo, más de 600000 espectadores.
Si el año pasado la caída fue de media de un, aproximadamente, 2%, este año repetimos de nuevo el mismo porcentaje sobre la caída del año anterior, es decir que en 2 años la TDT ha perdido más de un 4% de consumidores entre la población española aunque como veremos no ha caído el consumo total de minutos por persona. En resumidas cuentas: hay menos gente viendo la TDT, pero la que queda consume más o menos el mismo tiempo de consumo que el año anterior.
Mínimo histórico de consumo de TDT: nunca había habido tan poca gente viendo la tele
Según los datos que ha publicado Barlovento para 2023, nos vamos a centrar en el consumo lineal de televisión, es decir, el consumo real de toda la vida de la TDT. Para ello y en función de las mediciones realizadas por la empresa, se ha estimado que de 28.2 millones de espectadores que encienden el televisor a diario, solo un 61% de ellos la ven a diario. Es decir, esto supone una merma diaria de 636.000 espectadores y un porcentaje inferior del 2,2 % en relación con el año 2022.
Este es la mejor forma de medir el consumo real de canales de televisión, ya que se promedia la media diaria de espectadores de forma anual, indicando así esta caída de más del 2%. La empresa, además, afirma que es normal dada la enorme oferta audiovisual existente en diversas plataformas, algo en lo que estamos totalmente de acuerdo, aunque profundizaremos algo más en el siguiente apartado.
Existen otras métricas para analizar la situación, aunque no son las más idóneas. Por ejemplo, ha habido un incremento de un 1.1% en espectadores que ven aunque sea 1 minuto de televisión al día, algo que podría tener múltiples causas como encendidos espontáneos. Otra medición importante es la que indica que ha aumentado más de un 50% la gente que no ve ni un solo minuto de TDT al año. Por último, el consumo total (media de todo lo anterior) también cae un 0.4% respecto al 2022. Sea como fuere, la TDT sigue en caída libre.
Curiosamente y como os indicábamos más arriba, hay menos gente viendo la TDT pero la que aún queda, ha incrementado su consumo diario de canales de TDT, tal y como recoge el informe de Barlovento Comunicación, respecto a 2023. Estamos seguros que este será el dato que darán en la mayoría de canales de televisión a lo largo de estos días y no los anteriores que son los que escenifican el mapa real de la situación de la TDT.
El número de consumidores de TDT no deja de caer o cómo esperar mejorar haciendo siempre lo mismo
Motivos para explicar los números anteriores hay tantos como uno quiera encontrar, ya que la estadística es retorcida y según cómo se interprete, parecen mejores o peores de lo que realmente son. Básicamente, podríamos resumirlo en que cada día que pasa menos gente ve la TDT, pero la que queda es fiel y consume incluso más minutos cada una de ellas que en el 2022. Aún así, la caída sigue una línea progresiva y tiene varias explicaciones.
Aunque no todas las causas tienen fácil solución, lo que no es de esperar es que nadie haga absolutamente nada por revertir la situación y con eso esperen mejorar los resultados. Año tras año el batacazo es mayor y los motivos, los mismos:
- En pleno 2024 seguimos con más de la mitad de los canales en definición SD (una calidad que era el estándar hace 25 años) y encima entrelazada, que tiene peor calidad. Menos de la mitad de los canales emiten en HD y lo hacen en 720p, resolución lanzada hace más de 15 años. Y un bitrate de pena.
- El aumento brutal de anuncios publicitarios para paliar la pérdida de consumidores no hace más que agravar el problema, entrando en un círculo cíclico sin solución.
- Audio estéreo con calidad pésima, así como emisiones con las bandas scope mutiladas, zooms, aceleraciones de movimiento, etc.
- La HbbTV o televisión inteligente es un amalgama de ideas, estándares y disfuncionalidades que hacen que navegar sea casi imposible, con cortes, caídas, lentitud extrema, etc. Además, suele existir app aparte, que funciona mucho mejor ofreciendo los mismos servicios.
- Los sucesivos retrasos por parte del gobierno para obligar a las cadenas a emitir en HD o incluso algunas pruebas en UHD.
La TDT tiene que evolucionar hacia el mismo camino que han recorrido los servicios de streaming. Es decir, aplicaciones (una por canal), donde podamos ver la emisión en directo del momento y también ver todo lo anterior, pausar, movernos atrás o adelante o seguir viéndolo dentro de media hora, disminuir los anuncios y aumentar la calidad de emisión con las bondades que ofrece hoy en día internet. Si no se pone remedio, dentro de una década es posible que las emisiones en directo sean prácticamente residuales.
Fuente: Barlovento Comunicación