Es complicado acercarse a una tienda, o revisar una web, y encontrar que alguno de los teléfonos que utilizan pantalla OLED tiene un precio ajustado. Uno de los motivos que existe para ello es que los paneles de los que hablamos, por el momento, tienen un precio bastante prohibitivo. Y, claro, es imposible que esto no esté imputado en lo que se tiene que pagar por ellos. Pero, por lo que parece, esto va a cambiar en poco tiempo.
Al contrario de lo que ocurre últimamente, esta vez el mercado está un poco de lado de los usuarios y no tanto de las empresas. Además, la llegada de los teléfonos plegables es otro motivo que está llevando a que cambie la tendencia en el mercado respecto al precio que tiene los paneles OLED rígidos, que son los que se utilizan en los smartphones actuales (generalmente, los que tiene un precio casi siempre por encima de los 500 euros).
Qué es lo que está pasando con los paneles OLED
En China, que es el gran productor de los diodos que se utilizan para fabricar paneles de este tipo, algo que hacen compañías como por ejemplo LG o Samsung, se está en un momento en el que la tendencia es de una bajada de la demanda. Al menos en lo que tiene que ver con los componentes para generar paneles OLED rígidos de sexta generación. Y, por lo tanto, las empresas de las que hablamos se están viendo obligadas a reducir lo que cobran por sus productos.
Esto comenzó siendo algo poco importante, pero actualmente y debido al uso de la tecnología LPTO en las pantallas OLED y la inversión en los componentes para los plegables, se teme por un estancamiento del mercado si se mantiene los precios actuales en los suministros. Finalmente, desde China se está tomando la decisión de reducir el coste de forma importante debido a que se teme que mucha producción se quede almacenada y no se le pueda dar salida de ninguna forma. Tanto es así, que incluso en el propio país asiático, exceptuando a Xiaomi, la demanda de las pantallas de las que hablamos se ha reducido de forma importante en fabricantes como OPPO que bajó de 55 a 39 millones de unidades en 2022, viendo que estos componentes eran aptos únicamente para la gama alta por su precio.
¿Es muy importante la bajada de precios?
Pues lo cierto es que sí, ya que los fabricantes de tamaño medio están en problemas debido a que tienen que conseguir que el dinero invertido se amortice de alguna manera. Y, en consecuencia, han tenido que reducir lo que se cobra por los diodos y, un ejemplo de lo que decimos, es que un conjunto que es adecuado para fabricar las pantallas de los teléfonos móviles de 6,5 pulgadas ha pasado a costar 10 dólares… la mitad que hace un año.
Esto repercute en la integración en diferentes dispositivos (no hay que olvidar que, sin ir más lejos, Samsung Display ha comenzado a incluir paneles OLED en dispositivos que no son parte de las opciones de movilidad, como por ejemplo ordenadores o accesorios para el hogar conectado… lo que se denomina el mercado IT). Por lo tanto, las perspectivas son muy buenas en lo que tiene que ver con la disponibilidad de terminales baratos con este tipo de pantallas.
Las consecuencias de la baja demanda
Pues es bastante evidente: si los integradores de pantalla OLED y los de los propios teléfonos se dejan guiar por el mercado, estamos muy cerca de ver dispositivos con este tipo de paneles con un precio por debajo de los 350 euros y, posiblemente, habrá opciones de 275€. Y, esto, era algo casi impensable hace apenas un año. Evidentemente, los terminales más baratos de lo antes indicado tendrán que apostar por IPS todavía. Pero el cambio es importante y más que factible.
Eso sí, habrá dos excepciones. La primera son los teléfonos plegables, que incluyen paneles que son muy caros de producir hasta la fecha y, esto, se junta con una demanda reducida (lo que se espera que cambie en uno o dos años, ya que cada vez son más las compañías que los lanzan al mercado). La segunda excepción son las pantallas OLED LPTO y, el motivo, es el siguiente: son las que utilizan los iPhone, por lo que su producción es tan estable que no se espera una bajada de precio.