Parece ser que la tecnología Micro LED sigue avanzando a muy buen ritmo, o eso se desprende de varias investigaciones y papers publicados en varios medios especializados. Y es que dicha tecnología goza de una buena salud en el sector profesional -pues se usa en grandes producciones audiovisuales, por ejemplo-, pero no ha cuajado en el sector consumer principalmente por tres causas: un altísimo precio, unos tamaños colosales y un consumo disparado. Esas tres variables, parece ser, están a punto de cambiar en el corto plazo.
2030 se baraja como una fecha factible para ver televisores Micro LED a un precio razonable y con unos tamaños para los mortales, además de contar con un consumo mucho más moderado -aunque todo dependerá del tamaño final, ya que como bien sabéis, esta tecnología es modular- y adecuado para con las normativas europeas, por ejemplo. Y es que uno de los grandes fabricantes de Micro LED, AUO, ya ha confirmado que 2030 podría ser el punto de inflexión en el que veamos televisores reales y comprables con tecnología Micro LED.
Televisores Micro LED: la potencia sin control (ni precio) no sirve de nada
Esta tecnología que tan bien conocemos ya en AVPasión, se caracteriza por tener todas las ventajas de un panel OLED pero sin ninguna de sus desventajas. Para ello se hace valer de incorporar tres microscópicos diodos (uno rojo, otro verde y otro azul) en cada píxel. Con lo que consigue tener un control absoluto del negro y contraste a nivel de píxel, pero con las ventajas de los diodos inorgánicos: una vida útil eterna y un nivel de brillo colosal.
Eso si, tiene sus propias desventajas. Al colocar un minúsculo diodo en cada píxel, hace que el tamaño total que ocupan (aunque la resolución siga siendo 4K) sea enorme y con un gran consumo, por lo que el tamaño del televisor también es enorme -diagonales de 160 pulgadas para arriba-, es lo que en el argot se conoce como pixel pitch, algo que también apunta a que en 2030 será tan pequeño, que podremos ver televisores Micro LED de 65 o 75 pulgadas con un consumo energético razonable y un coste adsequible.
Sin embargo, esta tecnología se enfrenta a tres potenciales problemas: su principal competidor -es decir, la tecnología OLED– está mejorando a pasos agigantados, por lo que es posible que en 2030 las ventajas del Micro LED se hayan ya esfumado. El segundo es que los consumidores ya han asociado el término OLED a una alta calidad de imagen por lo que volver a educarles con una tecnología como la OLED ya madura y al mismo nivel se antoja casi imposible. Y la tercera es que, aunque las previsiones se cumplan, probablemente los televisores Micro LED sean más caros.
Los televisores Micro LED apuntan a 2030 como el año en el que revolucionarán el mercado de los televisores
Pese a todos los mejores pronósticos, no está claro que se llegue a 2030 con la capacidad suficiente para abaratar costes en estos televisores. Según representantes de los principales fabricantes de estos modelos, el coste total del televisor no depende del número de LED, sino más bien del área de visualización. Por eso, se puede expresar en términos de dólares por cm2. Por ejemplo, un reloj inteligente mide unos 12 cm2, mientras que un televisor de 100 pulgadas mide 28.000 cm2 , por lo que el ensamblaje costará aproximadamente 2.333 veces más que ensamblar un reloj inteligente.
Es, básicamente, lo que comentábamos antes del pixel pitch. Mucho espacio ocupado por los píxeles, por lo que los tamaños son enormes y con ese tamaño enorme el coste es inasumible, como hemos antes en el ejemplo del reloj. Por eso vemos que la tecnología Micro LED actual orbita entorno a los smarphones, pantallas para coches de gama alta o realidad aumentada.
En cualquier caso, los fabricantes como por ejemplo Awall siguen convencidos de marcar 2030 como la fecha indicada. En el CES ya pudimos ver la nueva Micro LED de la Serie C de Awall que ya apunta maneras. Su precio inicial es de 7.990 dólares para una pantalla de 21:9, 75 pulgadas y una distancia entre píxeles de 1,2 mm.
Aunque parezca mucho, es un precio razonable para una Micro LED hoy en día, por lo que podría cuadrar que en 2030 veamos tamaños más pequeños y precios de 1500 o 2000 dólares y más si vemos como se integran otros procesos de fabricación y ensamblaje como los Micro LED ultravioletas de Nanosys, por ejemplo. Habrá que esperar 5 años más para salir de dudas.