La UE sigue en su hoja de ruta energética y hoy le ha tocado a los Smart TV: su brillo disminuirá en HDR y Dolby Vision en los televisores de 2023 para evitar que el consumo siga subiendo (o estancándose). Eso es algo que a nosotros, como consumidores, nos afectará más de lo que pudiera parecer a no ser que los fabricantes encuentren fórmulas para mantener el mismo brillo (o incrementarlo) sin aumentar también el consumo.
La UE priorizará el consumo a la calidad: límitará el brillo del HDR y Dolby Vision en las Smart TV de 2023
Según hemos podido saber, la UE publicó toda una declaración de intenciones a la hora de disminuir el consumo de nuestros electrodomésticos y tecnología en general al publicar un cambio en las certificaciones energéticas el año pasado, en el 2021.
Cada vez más productos tenían, antes del 2021, la clasificación A+ o superior, por lo tanto la escala antigua quedaba demasiado restringida ya. Por ello, la Unión Europea decidió cambiar la escala energética (podéis consultar la fuente original aquí). La nueva escala es mucho más restrictiva y muy pocos productos han obtenido la nueva certificación A, lo que deja espacio (amplía la escala) para incluir productos más eficientes en el futuro.
Las etiquetas también incluyeron varios elementos nuevos, como un enlace QR a una base de datos para toda la Unión que permitirá a los consumidores acceder a más información sobre el producto. A partir del 1 de marzo también entró en vigor varias normas sobre diseño ecológico, en particular sobre la reparabilidad y la obligación de que los fabricantes sigan disponiendo de piezas de recambio durante varios años después de que los productos hayan dejado de comercializarse. Es más, en Smart TV prácticamente la totalidad de modelos se encuentran en un certificado G.
Nuevo cambio a partir del 2023: o menor consumo para HDR
En la directiva europea de la que os hemos hablado, hay una apartado concreto que afecta de sobremanera a los televisores: las nuevas etiqueta energética indicaban el consumo en SDR y en HDR, por separado. Dado que las imágenes HDR son más brillantes, consumen más energía…de ahí la «doble certificación«. Pero eso tiene fecha de caducidad: 2023.
La clave de todo ello radica en una normativa de dicha directiva que establece un consumo máximo, en función de dos variables: tamaño y resolución. Este cálculo, llamado Índice de Eficiencia Energética es obligatorio para que un televisor pueda venderse en los países miembros de la Unión Europea. El EEI, con sus consumos de energía máximos se pueden encontrar en la siguiente tabla…que como podéis ver, cambian a partir del 1 de marzo de 2023:
EEImax (resolución HD) | EEImax (resolución entre HD y 8K) | EEImax (resolución igual o superior a 8K y televisores microLED) | |
A partir del 1 de marzo del 2021 | 0.90 | 1.10 | No se establece |
A partir del 1 de marzo del 2023 | 0.75 | 0.90 | 0.90 |
Como podéis comprobar, los límites fueron muy claros para los televisores introducidos en el mercado europeo a partir del 1 de marzo de 2021, ya tasando para 2023 lo mismo para televisores 8K y la futura tecnología MicroLED.
Aún así quedaba un cabo suelto: no consume lo mismo -por la naturaleza de la propia tecnología- los televisores LCD que los televisores OLED, por ello se hizo otro cálculo adicional basado en el EEI especificando a nivel de tecnología y pulgadas…hasta el 2023:
Tamaño del TV (pulgadas) | Consumo máximo (W) LCD 4K UHD | Consumo máximo (W) OLED 4K UHD |
32 | 42 | No existen OLED de dicha diagonal en 2021 |
40 | 60 | No existen OLED de dicha diagonal en 2021 |
46 | 77 | No existen OLED de dicha diagonal en 2021 |
50 | 89 | No existen OLED de dicha diagonal en 2021 |
55 | 105 | 115 |
60 | 121 | No existen OLED de dicha diagonal en 2021 |
65 | 139 | 150 |
75 | 174 | No existen OLED de dicha diagonal en 2021 |
Genial…pero como os indicábamos, eso era hasta el 1 de marzo de 2023, cuando entra en vigor la nueva normativa, aún más estricta que la anterior y que, probablemente, hará que los fabricantes tengan que trabajar muy duro en la eficiencia energética.
Según algunos medios del sector, como el medio allhomecinema, los televisores 4K y los 8K deberán cumplir la misma directiva y ya desaparecen las excepciones para las tecnologías OLED o MicroLED. También desaparecen las diferencias de consumo entre SDR y HDR.
En otras palabras, tendrán que recortar los niveles de brillo para bajar el consumo, con casi total probabilidad. Podéis ver las nuevas tablas, según allhomecinema, que entrarán en vigor a partir del 1 de marzo de 2023, aquí:
Tamaño del TV (pulgadas) | Consumo máximo (W) para TV 4K y 8K (LCD, OLED y MicroLED) |
32 | 34 |
40 | 49 |
46 | 63 |
50 | 72 |
55 | 85 |
60 | 99 |
65 | 113 |
75/77 | 142 |
Todo ello quiere decir que, al igualar el consumo máximo que pide la UE tanto en SDR como en HDR, un OLED actual de 55 pulgadas como por ejemplo la LG OLED 55C1 consume 115 W (ya en clase G de energía). Para 2023, el nuevo modelo OLED de 55 pulgadas debe consumir un máximo de 84 vatios (una disminución del 23 %) para poder certificarse en el mercado (todavía con una etiqueta G) y poder venderse.
Peor pintan las cosas para el sector 8K europeo, pues un televisor 8K actual como la Samsung 65QN900A en HDR actualmente consume 341 vatios. El modelo 8K equivalente para el 1 de marzo de 2023 puede usar un máximo de 113 vatios. Eso significa una bestial disminución de un 67% de su consumo energético actual. Vamos, imposible a no ser que baje el brillo máximo que muestran estos televisores.
Teniendo en cuenta la necesidad de más nits que requerimos para los televisores actuales, tanto LED como OLED y viendo la deriva actual de la Unión Europea respecto a su consumo energético, mucho nos tememos que probablemente vamos encaminados a un recorte importante de las capacidades energéticas de los televisores actuales y, con éste, una gran merma en la calidad de imagen de las mismas.