Si eres de los que disfruta poniendo un vinilo y dejando que la aguja haga su magia, seguro que sabes que hay tocadiscos de todos los tipos y precios. Desde los más básicos que cuestan lo mismo que una cena con amigos, hasta auténticas obras de ingeniería que valen más que un coche de segunda mano. Pues bien, el Vertere DG X es de esos últimos. Es bonito, está construido con precisión milimétrica, suena de escándalo… y cuesta un pastizal.
No estamos hablando de un tocadiscos para quien solo quiere poner un disco de vez en cuando mientras se toma un café. Esto es para los que viven por y para el sonido analógico, los que buscan la mejor calidad posible y están dispuestos a dejarse un buen pellizco en ello. Y cuando decimos «buen pellizco», no es una exageración: el Vertere DG X cuesta unos 4.850 euros si te lo llevas con todo el pack, incluyendo el brazo Groove Runner X y la cápsula Sabre Lite. Vamos, que es casi una inversión, más que una compra impulsiva.
Vertere DG X: un diseño espectacular
Una de las primeras cosas que llaman la atención del Vertere DG X es su diseño. No es el típico tocadiscos negro y aburrido. Aquí se nota que han puesto especial atención en cada detalle. Lleva un chasis de triple capa iluminado, que no solo hace que se vea increíble, sino que también ayuda a reducir las vibraciones al mínimo.
Porque sí, cuando hablamos de equipos de este nivel, cualquier mínima vibración puede afectar al sonido. La gente de Vertere lo sabe bien, por eso han diseñado este modelo para que todo fluya con la máxima estabilidad. No es solo postureo, tiene un propósito claro: hacer que cada nota suene como debe.
Otro detalle muy interesante es que el brazo del tocadiscos se puede desmontar con facilidad. Si alguna vez has tenido que mover un tocadiscos, sabrás lo delicado que puede ser. Con el DG X, Vertere ha pensado en eso y ha incorporado tornillos de seguridad para que puedas transportarlo sin miedo a que se desajuste o sufra daños.
Un paso adelante en calidad y facilidad de uso
Si el modelo anterior ya era considerado un referente en el mundo del vinilo, el Vertere DG X ha mejorado todavía más en varios aspectos clave. Para empezar, aunque su diseño es similar al del DG-1 S, ha sido rediseñado desde cero con el objetivo de mejorar su rendimiento y, de paso, hacerlo más fácil de fabricar y ensamblar. Esto último puede parecer irrelevante, pero en un sector donde los precios suben constantemente, es una buena noticia que Vertere haya conseguido mantener el DG X en un rango de precios más o menos competitivo dentro de la gama alta.
Otro gran avance es que ahora viene más listo para usar que nunca. Vertere ha calibrado de fábrica parámetros como el contrapeso, el anti-skating y el ajuste de altura del brazo, por lo que básicamente solo tienes que enchufarlo y empezar a disfrutar. Esto es un detalle clave para aquellos que no quieren pasarse horas ajustando cada parte del tocadiscos antes de poder escuchar un disco.
Un brazo de lectura que marca la diferencia
El Groove Runner X, el nuevo brazo del DG X, ha sido mejorado de forma significativa con respecto al modelo anterior. Ahora está fabricado en un polímero de cinco capas, lo que reduce las resonancias no deseadas que pueden afectar al sonido. Además, incorpora un nuevo sistema de rodamientos de triple punto, inspirado en los modelos más caros de Vertere, como el SG-1.
El contrapeso también ha sido actualizado con materiales de acero inoxidable, y se han añadido nuevas opciones de ajuste para que la compatibilidad con cápsulas de diferentes pesos sea más flexible. También han facilitado el proceso de desmontaje del brazo, algo que muchos audiófilos agradecerán a la hora de hacer cambios o ajustes más finos.
Otra mejora notable es el sistema de soporte del brazo, que ahora descansa sobre una base magnética. Esto significa que no necesitas un clip adicional para sujetarlo cuando no está en uso, lo que puede parecer un detalle menor, pero que en el día a día hace que la experiencia de uso sea mucho más fluida.
Una nueva cápsula y una fuente de alimentación mejorada
El Vertere DG X también llega con una nueva cápsula de serie: la Sabre Lite, que sustituye a la Magneto MM del modelo anterior. Según la marca, esta cápsula se acerca mucho más a la calidad de la Sabre MM, un modelo de gama superior. Esto significa que, desde el primer momento, el DG X ofrece una calidad de sonido que antes solo se podía conseguir invirtiendo en una cápsula aparte.
Por si fuera poco, ahora el Challenger DC power supply viene incluido en el paquete base. Anteriormente, esto era un extra que costaba 450 libras (unos 520 euros), así que es una mejora importante que añade valor sin necesidad de pagar más. Eso sí, si quieres dar un paso más allá, puedes sustituir el cable de corriente estándar por el Redline mains cable, que, según Vertere, mejora aún más el rendimiento del equipo.
¿Vale la pena gastarse casi 5.000 euros en un tocadiscos?
La gran pregunta: ¿realmente merece la pena gastar casi 5.000 euros en un tocadiscos? Como siempre, la respuesta depende de quién seas y de cuánto te importe el sonido. Si simplemente quieres escuchar tus discos favoritos de vez en cuando, claramente no necesitas algo así. Hay opciones mucho más baratas que te van a hacer disfrutar igual sin arruinarte.
Pero si eres un amante del vinilo de los que buscan la máxima calidad, el Vertere DG X es una auténtica maravilla. Suena increíble, se ve espectacular y tiene la ventaja de que puedes ir mejorándolo con el tiempo.
Eso sí, este es el típico equipo que uno mira con deseo pero que pocos pueden permitirse. Si tienes el dinero y quieres lo mejor, adelante, no te vas a arrepentir. Si no, pues siempre queda soñar o ahorrar durante unos cuantos años.