Las nueva Samsung S95B y Sony A95K, televisores QD-OLED ambos, han supuesto un auténtico soplo de aire fresco en el estancado mercado de las Smart TV OLED. Aunque os recomendamos si os interesa el tema que le echéis un ojo a nuestro artículo en profundidad sobre las QD-OLED) para entender en profundidad las diferencias de esta tecnología respecto a las OLED tradicionales, una de las grandes dudas que se hace la mayoría de usuarios es…siendo la primera versión de esta tecnología, ¿cuál es su vida útil? ¿cuánto duran?
Televisores QD-OLED: el secreto está en la luz
Como os decíamos, os recomendamos leeros el artículo de las principales diferencias entre ambas en profundidad, pero esencialmente la clave del éxito de la tecnología QD-OLED es prescindir del subpíxel blanco. En las OLED de LG todos los subpíxeles del panel son de color blanco y pasan por un filtro RGB (rojo, verde y azul) para generar el color, perdiendo así mucha pureza (cobertura) y mucho brillo, al emitirse desde atrás y pasar por dicho filtro. A esto se le conoce como emisión Bottom Emission:
Sin embargo, en las nuevas QD-OLED desarrolladas por Samsung se prescinde de dicho filtro y de su emisión trasera. ¿Cómo lo hace? básicamente y de forma muy resumida, todos los subpíxeles (azules) emiten su luz desde la parte más cercana posible al panel, para evitar perder brillo y color.
Y hablando de color, para generarlo se usan nanopartículas (Quantum Dots), que al incidir la luz azul en éstos se genera el verde y el rojo (el azul pasa directamente sin usar nanopartículas), generando así los tres colores primarios: rojo, verde y azul. Sin usar subpíxel blanco. A este método se le conoce como emisión delantera o Top Emission:
Hasta aquí más o menos sabíamos esta historia ya, ¿no? todo eso se traduce, de cara al usuario, en muchas ventajas: más brillo, mejores colores en HDR (al no estar “lavados” por el subpíxel blanco), mayor vida útil -luego veremos por qué-, menos retenciones y mucho mejor tratamiento en escenas en penumbra y con compresión, al no existir el subpíxel blanco ya no tendremos los problemas derivados de éste en las escenas casi negras.
QD-OLED: vida útil superior a la que todos pensábamos
Hace algo más de un año ya os hablábamos de una nueva tecnología llamada QD-OLED, y ya por aquel entonces os resumimos casi todas sus ventajas que se han ido cumpliendo poco a poco, pero siempre nos quedó una pregunta en el aire: ¿cómo es posible que la vida útil del panel dure lo suficiente, si precisamente el problema de la tecnología OLED RGB es que la vida del subpíxel azul es muy corta?
Samsung lo ha solucionado de varias formas, sumando todas estas mejoras, la vida útil del panel puede superar sin problemas las 120 mil horas, superando incluso lo que propone su competencia directa, LG. ¿Pero cómo lo han conseguido? como decimos, sumando toda una serie de mejoras:
La eficiencia del subpíxel azul puro ya aumentó notablemente hasta las 40 mil horas de forma nativa, gracias a un nuevo proceso de fabricación desarrollado por DuPont.
Samsung utiliza un proceso de triple capa apilado. Esto quiere decir que cada píxel del panel (8 millones 300 mil en un panel 4K), no solo estará compuesto por un diodo azul, si no por tres, apilados en una sola capa. De esa forma, la vida útil ya aumentaría hasta las 100-120 mil horas. Es algo muy similar a lo que hace Samsung con sus AMOLED o el proceso de doble stack para los paneles de los nuevos iPad de Apple.
Al realizar una emisión de luz delantera pura (y no trasera mezclándose con el subpíxel blanco, como ocurre con LG), los subpíxeles no trabajan tan al límite, por lo que su degradación sería menor.
El sistema antiretenciones de Samsung es en tiempo real: compensa el voltaje de cada zona del panel a medida que se desgasta más una zona que otra, además de hacer los clásicos ciclos de compensación como también hacen los televisores de LG, de forma que el panel y los píxeles están más estables y no sufren tanta degradación como al realizar solo un ciclo de compensación clásico.
Con todos estos procesos de mejora, podríamos inferir que los televisores QD-OLED tienen una vida útil entorno a las 100000 horas, dato muy similar a un televisor OLED tradicional (que se ha establecido también en 100000 horas) y que un LED normal (unas 85000 horas de media); motivo más que suficiente para estar tranquilos con nuestra nueva adquisición.