A ver, vamos a hablar claro: todo el mundo usa streaming. Si no tienes Spotify, Apple Music o YouTube Music, o vives en una cueva o eres de esos que todavía llevan un iPod en el bolsillo (y respeto máximo si es el caso). Pero, por otro lado, los vinilos han vuelto con tanta fuerza que ya no es solo cosa de hipsters o coleccionistas locos. Se venden más que los CDs y, ojito, están generando más pasta que nunca. Y lo mejor es que no parece una moda pasajera.
El informe de la Recording Industry Association of America (RIAA) de este año ha soltado unos datos que a más de uno le van a hacer soltar el café. En 2024, la industria musical en EE.UU. facturó 17.700 millones de dólares, lo cual es una burrada. Lo obvio: el streaming sigue dominando y generando 14.900 millones de esa cifra. Pero aquí viene lo heavy: el streaming creció un 3,6% mientras que los formatos físicos (principalmente vinilos) subieron un 5,4%. Es decir, el vinilo está creciendo más rápido que la música digital. ¿Cómo te quedas?
Porque claro, podrías pensar: “Pero si todo el mundo usa streaming, ¿quién compra vinilos?” Pues mucha gente. Y no solo los que quieren posturear en Instagram con ediciones limitadas, sino gente que de verdad quiere disfrutar la música con todas las letras. Porque, admitámoslo, poner un vinilo tiene su rollo. No es como darle al play en Spotify y olvidarte. Aquí hay un ritual, hay una experiencia. Sacas el disco con cuidado, lo pones en el plato, bajas la aguja y sientes el sonido de verdad. Y eso, amigo mío, es algo que el streaming no te da ni en su versión Hi-Fi.
Streaming vs Vinilo: ¿Quién se está llevando más pasta?
Vale, lo primero: el streaming sigue mandando, y eso no va a cambiar pronto. En 2024 generó 14.900 millones de dólares, y de ahí, 11.700 millones vienen solo de suscripciones de pago. O sea, hay millones de personas que cada mes sueltan su dinero para tener toda la música del mundo en su bolsillo. Cómodo, sin duda. Pero claro, no todo es el dinero, también está la experiencia.
Y aquí es donde los vinilos están dando la sorpresa. En 2024, las ventas de vinilos generaron 1.400 millones de dólares. Para que te hagas una idea, el vinilo representa casi el 75% de TODAS las ventas de música en formato físico. Pero lo más loco: se vendieron 44 millones de discos de vinilo y solo 33 millones de CDs. Así que sí, por tercer año consecutivo, los vinilos han vencido a los CDs. Y lo mejor es que la tendencia sigue al alza.
Eso sí, los CDs no han muerto del todo. Han generado 541 millones de dólares en ingresos, que es más que en 2023. Quizás no sea el regreso triunfal que algunos esperaban, pero sigue habiendo gente que los compra. Y hay un dato curioso: los formatos más raros, como cassettes, singles en CD o DVD Audio, han crecido un 50% respecto a 2023. O sea, no solo los vinilos están en auge, también hay una comunidad de nostálgicos que están volviendo a esos formatos “retro”.
Ahora, lo que sí que está más muerto que el Messenger son las descargas digitales. ¿Te acuerdas de cuando comprábamos canciones en iTunes o Google Play? Pues olvídate, porque en 2024 cayeron un 18%, dejando solo 336 millones de dólares en ingresos. Para que te hagas una idea, en 2012 las descargas digitales eran el 43% de los ingresos de la música y ahora son el 2%. Vamos, que si sigues comprando MP3, eres un rara avis.
Lo que está clarísimo es que el streaming no se va a ninguna parte, pero el vinilo tampoco. Y lo más loco de todo es que, aunque parezca algo de otra época, sigue vendiéndose más y más cada año. Porque la gente se ha dado cuenta de que escuchar música no es solo darle al play y ya, sino algo que se puede disfrutar con calma, con ritual, con ese toque especial que solo un vinilo te da.
Así que ya sabes, si todavía no tienes un tocadiscos, igual es momento de pensarlo. Porque el streaming está genial, pero hay cosas que ni el mejor algoritmo del mundo podrá reemplazar.