En 2008, Sony presentó al mundo el XEL-1, el primer televisor OLED comercial del mundo. Un dispositivo que, aunque revolucionario para su tiempo, estaba lejos de ser accesible o incluso práctico para la mayoría de los consumidores. Tenía un tamaño de 11 pulgadas y costaba alrededor de 2.500 dólares en Estados Unidos. Como se suele decir, mucho ha llovido desde entonces y, por suerte para todos, la tecnología ha avanzado enormemente. Tanto es así que ahora hasta tenemos dos tipos de paneles OLED: WOLED y QD-OLED.
Así como en el mercado de monitores sí es más habitual ver estas dos terminologías, lo cierto es que los fabricantes de televisores no suelen usarlas a la hora de describir las características de sus modelos, limitándose a utilizar simplemente OLED. Pero aunque sea así, los paneles WRGB OLED y los Quantum Dot OLED no son iguales.
Si nos seguís habitualmente seguro que sabéis de qué estamos hablando, ya que nosotros siempre que hablamos de un televisor solemos poner el tipo de panel. Así que en este artículo vamos a repasar las diferencias que existen entre los paneles WOLED y los paneles QD-OLED para intentar dejar claras las características de cada uno.
¿Qué es la tecnología OLED?
Antes de nada vamos a intentar aclarar qué es un OLED. OLED son las siglas de Diodo Emisor de luz Orgánico, por su nombre en inglés. Un diodo es un componente que conduce electricidad y cuando pasa una carga a través de un compuesto orgánico en el panel, emite luz. En este caso, el compuesto orgánico es un material a base de carbono, pero lo importante es que brilla cuando se electrifica, lo que hace que un panel OLED sea autoemisivo.
Como un OLED es autoemisivo, puede simplemente apagar la corriente hacia un píxel y evitar que brille, lo que explica los negros totalmente profundos que ofrecen este tipo de televisores. Los televisores con tecnología LCD, sin embargo, intentan emular esto utilizando una retroiluminación LED con zonas regulables, pero incluso el mejor televisor MiniLED con miles de zonas no puede competir con un televisor OLED porque los ocho millones de píxeles que tiene este actúan como zonas de atenuación independientes.
Otra característica muy importante es que un televisor LCD está compuesto por hasta seis capas con retroiluminación, sustratos de vidrio que contienen una capa de cristal líquido y filtros polarizadores. En comparación, un OLED coloca una capa orgánica compuesta por una matriz de píxeles entre un transistor de película fina para proporcionar la corriente eléctrica y un frente de vidrio con un filtro polarizador. Por eso los televisores OLED son tan finos.
También existen otros beneficios, como la capacidad de ofrecer gamas de colores de hasta el 100% del espacio de color DCI-P3 o mostrar reflejos especulares muy brillantes con una precisión de nivel de píxel. Esto amplía el ya impresionante contraste que ofrece un televisor OLED de por sí, y cuando se combina con un mapeo de tonos eficaz, puede producir imágenes HDR súper precisas.
Pero no todo es bueno. Un televisor OLED no puede alcanzar el brillo máximo de algunos televisores LCD, aunque en los últimos años hemos visto un aumento importante en el brillo de estos modelos. Por otro lado, los paneles OLED tienen problemas con el HDR al reproducir una imagen que sea muy brillante a nivel general, ya que es muy complicado activar todo el panel. Esto hace que salte el limitador automático de brillo (ABL) del televisor, reduciendo la cantidad de brillo muchísimo (esto es a nivel general, ya que cada marca trabaja este aspecto de una forma).
Por otro lado, al igual que ocurría con los plasmas, otra tecnología de pantalla autoemisiva, una pantalla OLED también puede sufrir retención de imagen e incluso quemaduras de pantalla. Este era un problema más frecuente en los primeros televisores OLED, ya que en los últimos años los fabricantes han introducido funciones para mitigar este problema y actualmente es complicado que un televisor OLED se queme (pero ojo, puede ocurrir si tenemos imágenes fijas durante muchas horas).
¿Qué es WOLED (WRGB OLED)?
Hasta hace poco, todos los paneles OLED provenían de una sola fuente: LG Display. Esta es una subsidiaria independiente de LG Electronics, que fabrica los televisores OLED de la marca, por lo que puede vender paneles a cualquier fabricante. De hecho, son muchas las marcas que usan los paneles OLED de LG. Sin embargo, esto ha hecho que LG haya dominado el mercado OLED durante la última década.
Los paneles de LG utilizan un enfoque denominado WRGB OLED (a menudo abreviado como W-OLED o WOLED), que significa blanco, rojo, verde y azul (White-Red-Green-Blue). Este diseño utiliza un compuesto que produce luz blanca y luego aplica filtros de color para crear subpíxeles rojos, verdes y azules. Este enfoque evita un problema en el que el compuesto orgánico utilizado para crear el color azul se desintegra más rápido que los del rojo y el verde. Además, LG ha añadido un cuarto subpíxel para el blanco, que ayuda a aumentar el brillo general del panel OLED. Como resultado, cada píxel está compuesto de subpíxeles blancos, rojos, verdes y azules; de ahí el nombre WRGB OLED.
En los últimos años, LG ha perfeccionado su diseño WRGB añadiendo miles de lentes microscópicas a cada píxel de un panel OLED. Esto se denomina Micro Lens Array (MLA) OLED. La incorporación de estas lentes microscópicas ayuda a dirigir la luz emitida por cada píxel de una manera más enfocada. Esto no solo mejora la eficiencia de un OLED WRGB, aumentando el brillo máximo hasta los 2000 nits en reflejos especulares, sino que lo hace sin necesidad de forzar más el panel y, por lo tanto, reduce el riesgo de que se queme la pantalla de forma permanente.
¿Qué es el QD-OLED (Quantum Dot OLED)?
Actualmente la tecnología WRGB OLED de LG no es la única opción que tenemos en el mercado. Los primeros televisores OLED disponibles comercialmente utilizaban un diseño RGB en el que cada píxel estaba compuesto por rojo, verde y azul. Si bien las imágenes producidas con este enfoque eran excelentes, la descomposición más rápida del material orgánico que produce la luz azul seguía siendo un problema.
El primer televisor OLED de Samsung utilizaba un diseño RGB, pero la empresa decidió que no era viable comercialmente y se retiró del mercado. Sony siguió fabricando sus propios paneles OLED RGB, pero solo para utilizarlos en monitores profesionales para estudios. Sin embargo, en 2022, Samsung Display lanzó sus nuevos paneles Quantum Dot (o QD-OLED), adoptándolos para sus televisores tanto la propia Samsung como Sony.
Un panel QD-OLED emplea múltiples capas de material OLED azul para solucionar el problema de la descomposición y luego crea cada píxel combinando tres subpíxeles: un subpíxel azul que consiste en la luz azul original, junto con subpíxeles rojos y verdes creados con filtros de puntos cuánticos.
Dado que este enfoque no utiliza un filtro de color normal y los puntos cuánticos son más eficientes, el resultado es una imagen con una gama de colores más amplia y picos de brillo impresionantemente brillantes. De hecho, Samsung afirma que los televisores QD-OLED pueden ofrecer un 80% del espacio de color BT.2020 y 2000 nits de brillo máximo.
WRGB o QD-OLED: ¿cuál es mejor?
Actualmente los fabricantes han avanzado tanto que ambas tecnologías son bastante similares. La tecnología QD-OLED ofrece un poco más de brillo de forma nativa, pero fabricantes como LG han logrado aumentar el nivel de brillo de los paneles WRGB gracias a la tecnología MLA, ofreció unos valores bastante cercanos, especialmente en una ventana del 10%.
También existe una pequeña diferencia en cuanto a la representación del color. La tecnología QD-OLED es capaz de ofrecer un mayor volumen de color, alcanzando en algunos casos el 100% del espacio de color DCI-P3. Eso sí, la diferencia, al menos en las gamas más altas, no es excesiva ya que, por ejemplo, la LG OLED G4 es capaz de cubrir el 98% del espacio DCI-P3. Es decir, inapreciable al ojo humano.
Por supuesto, la calidad de la imagen no se limita a las capacidades inherentes del panel OLED que se utiliza, ya que el procesamiento de imágenes, el manejo del movimiento y el mapeo de tonos juegan un papel tremendamente importante. Una cosa es segura, tanto WRGB como QD-OLED ofrecen una grandísima calidad de imagen.
Fuente | WhatHiFi