De nuevo traemos otra noticia de una empresa china interesada en pantallas OLED. Y esta vez es Xiaomi, nada más y nada menos que una de la empresas más importantes de tecnología de los últimos años a nivel global. Con ella, ya son varias las empresas chinas interesadas en esta tecnología, enzarzándose además en una guerra de precios que parece no tener fin.
En este caso Xiaomi ha comunicado que quiere hacer una inversión millonaria, pero una inversión en tecnologías subyacentes, componentes y controladores para pantallas OLED; no para fabricar pantallas en si. Con ello, podría contribuir a superar ciertas limitaciones y mejorar aún más el producto final y de paso convertirse en unos de los fabricantes mundiales más importantes en este tipo de componentes tan necesarios.
Xiaomi se apunta a la fiesta e invertirá miles de millones en componentes para pantallas OLED
Para llevar a cabo sus planes, Xiaomi ha inaugurado el laboratorio conjunto de dispositivos y materiales clave OLED Xiaomi-Lumilan en Ningbo, uno de los centros industriales de China. En la ceremonia de inauguración del laboratorio conjunto, Wu Cangzhi, director general del departamento táctil y de pantallas de teléfonos móviles de Xiaomi, comentó que el objetivo de Xiaomi en la nueva década es invertir en tecnologías de futuro y esforzarse por convertirse en un líder mundial en tecnologías de nueva generación. Como la OLED.
Con este movimiento, Xiaomi quiere conseguir la máxima porción del pastel de los componentes OLED, ya que en la fabricación de paneles es más complicado entrar, no tanto así en otro tipo de componentes vitales para que funcionen. También señaló que esta empresa conjunta con Lumilan se centrará en los puntos débiles de la industria OLED y se esforzará por mejorar el rendimiento de los productos de visualización a través de mejoras en diversos componentes.
La alianza con Lumilan, clave, uno de los principales fabricantes de emisores TADF
TADF son las siglas de Thermally Activated Delayed Fluorescence, un nuevo emisor azul de alta eficiencia que se activar térmicamente. Es decir, es la luz que emite el subpíxel OLED y que parece ser que es mucho más eficiente y brillante que todo lo visto hasta ahora, al menos con los avances que han ido presentándose a lo largo de estos años.
Además, la tecnología TADF, también fabricado por la empresa Lumilan, funciona similar a como lo hace la tecnología QD-OLED en el sentido de que es un panel Top Emission, es decir, los subpíxeles no tienen que recorrer toda la estructura del panel para llegar hasta la capa final, si no que ya están físicamente ahí, alcanzando un brillo mucho mayor.
Por otro lado tecnología convierte la fuente que se utilizaba hasta ahora para generar la luz por el nuevo transmisor de fluoresencia y además permite reducir el estrés eléctrico en los materiales orgánicos. TADF combina dos ventajas: la vida útil de la fluorescencia y la eficiencia de la fosforescencia. Además, esta tecnología es compatible con la fabricación de paneles mediante impresoras 3D e incluso MLA.
En conclusión, los investigadores afirman que los OLED que usen esta tecnología ofrecen una reducción de los costes de producción, de los materiales, una alta eficiencia energética y una mayor estabilidad (vida útil). Por lo que tiene todos los ingredientes para triunfar como posible nuevo emisor para los televisores OLED de próxima generación.
China sabe perfectamente la importancia del mercado OLED. Tras controlar la práctica totalidad de la fabricación de paneles LCD y no encontrar ya rivales en este campo, le queda la otra gran parte del pastel: los OLED, hasta ahora en monopolio exclusivo de los fabricantes coreanos. Algo que podría cambiar más pronto que tarde dada la inmensidad del capital que puede aportar China a sus empresas.